CAPITULO 52: HACE LO QUE QUIERAS CONMIGO

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  Haz lo que quieras conmigo.

* Había pasado un mes desde que le habían dado el alta a Lavi y de que yo me había mudado a la mansión para ayudarlo con su memoria, lo cual iba más o menos bien, ya que durante este tiempo ha recordado bastante bien sus libros. En cuanto a nosotros la situación no ha cambiado, ni mejorado. Pero si hay algo que ha cambiado.*

- ¡¡Aizawa-san!! -
- ¿oh? -  mirándolo y sonriendo.

*... mi amistad con Aizawa-san ha crecido considerablemente.*

- perdone la demora -
- descuida - sonriéndole como de costumbre.
... - mirándolo fijamente.
- ¿un café? - 
- mj, si - ambos caminan hacia la cafetería.

* Por alguna razón, el me hacía sentir muy tranquilo a su lado a pesar de que no le había contado nada de lo que estaba pasándome, ni lo que sentía... el me entendía y consolaba con esas palabras que solo él sabia decir para hacerme sentir mejor.*

esta cafetería es muy linda - sentándose.
- ¿te parece? - sonriéndole.
si - sonrojado.
mj. - viendo la carta.
"Aizawa-san luce muy bien sin la ropa de doctor" - mirándolo con su ropa de civil.
dime, Allen-chan... - mirándolo.
¿eh? - sonrojándose mas. 
- ¿te has sentido bien? - 
- ¿eh?, bueno... - agachando su cabeza - ...he tenido muchos sueños y no he podido dormir bien ya hace unas semanas... -
mmm, era de esperarse, además se nota... -
- ¿eh? -
- aquí - pasa sus dedos suavemente por debajo de los ojos del albino.
- ... - muy sonrojado por ese toque.
son bastante notorias - quitando su mano de su rostro.
yo... - bajando la cabeza otra vez - …traté de ocultarlas. -
mj, descuida, tu nunca te vez mal - 
- ... - mirándolo.
siempre luces tan mono - sonriéndole.
eh... - muy rojo - no diga eso, por favor  -
- eres tan honesto - 
- ... - 
- ¿y cómo está tu amigo? -
- ¿eh? - sorprendido
- al que veías en el hospital, ¿cómo va su memoria? -
- igual que siempre, solo ha recordado algunas cosas del trabajo - cabizbajo.
- pero no a ti... -
- ¿eh? - sorprendido.
- debes quererlo mucho... - sacando un cigarrillo - …siempre que hablas de él tus ojos se tornan tristes -
- ... - escondiendo sus ojos.

* Si supiera cuanto...*

no quiero hablar de eso - susurra.
- bien - 

*... lo extraño.*

MÁS TARDE.

- ... - entrando a la mansión.
llegaste -
- ¿eh? - sorprendido – Lavi-san... - sonrojado.
¿dónde estabas? - mirándolo fijamente.
- estaba en una reunión. - mintiendo.
oh, puedes venir al cuarto, necesito que me ayudes a algo - caminando pesadamente por sus heridas
- Lavi-san... - notando esto, acercándose a el preocupado. - ¿está bien? - tocándolo - déjeme… -
- ¡SUELTAME! - quitándole su brazo.
¿oh? - sorprendido lo suelta.
no estoy lisiado, no necesito tu ayuda - subiendo la escalera.
... - bajando su mirada, esperando que subiera un poco y luego siguiéndolo.

...

- uff... - saliendo de la ducha. Mirando en el espejo viendo su rostro cansado y las heridas de su cuerpo, esas que escondía desde que salió del hospital. - "tiene razón" - mirando sus ojeras - "realmente son notorias" - ... - bajando su mirada. Se agacha y abre una puerta bajo el lavamanos y saca una camisa de ella.

POR FAVOR , TOMA MI MANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora