CAPITULO 53: 180°

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 180°

 - ... - el pelirrojo miraba por la ventana de la habitación. - debes mudarte - sin quitar la mirada de su pequeño hermano que estaba en el jardín, regando las rosas de su madre. Siempre se encargaba de ellas. - mientras estés aquí Ryu seguirá sintiéndose mal... - mirando hacia la cama. - ¿lo entendiste? -
- ... - sentado en la cama, escondiendo sus ojos bajo su cabello desordenado. Estaba cubierto por las blancas sabanas de su cama. - si - 
- llamare a un agente inmobiliario para que busque algo... - poniendo su camisa y caminando a la salida. Frenando en el marco de la puerta. - además será más fácil acostarme contigo si no hay nadie alrededor molestando - 
... - cabizbajo y en silencio.
- vístete, el desayuno estará servido pronto - saliendo de la habitación.
- ... - aferrándose mas a las sabanas. Había estado conteniendo sus lágrimas por mucho tiempo, así que cuando la puerta se cerró ya no pudo controlarlas más y solo fluyeron.

*Lo hicimos toda la noche. Lavi no se detuvo y a pesar del dolor de su abdomen continuo hasta que amaneció. Creo que se corrió tres veces, no estoy muy seguro. Al final terminamos los dos en mi cama, pero solo nos besamos un par de veces y mis manos cubrieron sus ojos en todo momento, pero no llore porque estaba asustado o porque me haya dolido. Solo al principio fue doloroso físicamente. Lloraba... porque yo era el único que estaba haciendo el amor. *

...

- ¿levantado tan temprano? - 
- ¿eh? Lavi... - sonriéndole mientras regaba las rosas. - mj, si... estaba aprovechando que hacía calor para darle un poco de agua a las chicas - diciendo por las rosas.
- mj, me sorprende que sigas cuidándolas -
- eran el gran tesoro de Mamá, no podría dejarlas morir - mirándolas con una sonrisa dulce.
claro que no - acariciando su cabello.
- oye, ¿dónde estuviste anoche? no dormiste en la alcoba... - 
- estuve en la computadora hasta tarde y me quede dormido en el sofá -
- oh, ¿y te levantaste temprano? - 
- sí, camine un rato - tranquilo.
- deberías tener cuidado, los periodistas están siguiéndote -
- no me vieron, tranquilo. -
- mmm... - cerrando el agua de la manguera. - ¿oh? - fijándose en la camisa de su hermano - ¡¡OYE!! - jalándola.
¿qué? - mirándolo.
tu camisa, ¡tiene sangre! - 
- ¿oh? - mirando el lugar donde su hermano miraba, el pelinegro la levanto un poco y en sus vendas también había mucha sangre. - debe haberse corrido un punto o algo... -
- ¡¡vaya!! ¿¿¿no te habías dado cuenta??? - 
- solo ardía un poco... - 
- cielos, eres tan descuidado. - tomándole la mano y llevándolo a la mansión - te las cambiare - 
- ... - mirándolo. - mj. - sonriendo.

...

tuviste suerte, al final solo sangro por descuido y no se salió ninguno... - vendando el abdomen de su hermano - de todasformas deberías ir al médico -
- iré la próxima semana, tengo un control de todas formas. - 
- mmm... - mirándolo - ¿qué estuviste haciendo? -
- caminar. -
- no creo que esto haya pasado por solo caminar -
- quizás me lo pase a llevar mientras dormía en el sofá -
- mmm, quizás... - terminando de vendarlo - está listo. -
- gracias, enfermero. - 
- mj - mirándolo. - oye Lavi… -
- dime... - bebiendo agua.
hable con papá y... -
¿oh? - ambos miran hacia la puerta 
- adelante - 
- permiso, Lavi-sama, Ryuichi-san, el desayuno está servido - les reverencia.
gracias, Maki-chan, bajamos enseguida - le sonríe el pelirrojo.
como diga - retirándose.
¿qué ibas a decirme? - poniéndose una camisa limpia.
¿eh? nada, nada, te lo diré después del desayuno - caminando hasta la puerta.
como quieras... - siguiéndolo.
¿oh? ¡¡Allen-san!! - al verlo salir de su habitación. - ¡¡buenos días!! - 
... - volteándose y mirando al pequeño. - buenos días - sonriéndole frágilmente.
- ¿está bien? luce cansado - mirándolo.
estoy bien... - mirando al pelirrojo -buenos días -
buenos días - caminando antes que los dos chicos. Bajando la escalera.
- ... - mirando la espalda del ojiesmeralda.
Allen-san… - poniéndole una mano sobre el hombro 
¿eh? - mirándolo.
todo estará bien, tranquilo - 
- ... - sonriendo tristemente - mj - caminando.
- ... - mirándolo fijamente. - "luce extraño" -  Los tres bajan en silencio hacia el comedor. Sentado frente a la mesa ya estaba el jefe de familia, leyendo el periódico.
- ¡¡PAPÁ!! - lanzándose sobre su padre, besándole la mejilla - ¡¡buenos días!! -
- buenos días, hijo - acariciándole su cabello y tratando que su diario no se rompiera a causa del huracán Ryuichi. – Buenosdías. - mirando al albino.
Buenos días, Bookman-san - reverenciándolo.
- ... - mirando a su hijo mayor. El cual se sienta y le quita el periódico.

POR FAVOR , TOMA MI MANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora