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—No puedo creer que esto nos haya llevado toda la mañana— comentó Jin, mientras bajaban del autobús que los había llevado de vuelta a la universidad.

—Fue un día sin clases, disfrútalo. — Respondió Eunji, al tiempo que guardaba el expediente de Hyuk.

—Nunca dije que no lo disfrutara, solo digo que no pensé que fuera tan tardado— dijo el castaño poniendo los ojos en blanco —¿Qué tal te fue con tu paciente?— preguntó con curiosidad, ya que al final quedaron separados en el viaje de regreso.

—Yo... me parece que no me atrevería a dar un veredicto Jin, el chico es todo un misterio al parecer; no tiene esquizofrenia, pero sí un fuerte trastorno de estrés post-traumático con episodios psicóticos— explicó Eunji con un suspiro.

—¿Cómo es posible que no haya un diagnóstico establecido?— comentó su amigo, negando con la cabeza —Increíble de verdad, ¿Y cada cuando irás?—

—Cada tercer día a partir de mañana, ¿Qué hay de ti?—

—Mi paciente tiene trastorno de personalidad con episodios violentos de psicosis, aunque bueno no la culpo, debe ser difícil tener a tres personas en tu cabeza. Debo ir a verla cuatro veces a la semana. — Respondió el castaño.

—Parece que nos tocó todo un reto— murmuró Eunji con cierto pesar, pero Jin sonrió ampliamente.

—Bueno, son enfermos mentales; no podíamos esperar que fuera sencillo, ¿Harás algo ahorita?—

—Tengo que ir al parque para ver a Taekwoon— respondió Eunji, encogiéndose de hombros —¿Tú?—

—Vaya, vaya— comentó Jin, lanzándole a su amiga una mirada pícara —; siento que hay arroz cociéndose... ¡Yah! Deja de golpearme— protestó, luego de recibir un puñetazo en el brazo por parte de su amiga.

—Y tu deja de decir tonterías; solo le regalé una crepa— replicó ella, poniendo los ojos en blanco.

—¡Ja! Y yo pretenderé que no noté que te has sonrojado... Está bien, está bien, ya me callo— se apresuró a decir al ver que Eunji lo fulminaba con la mirada —; debo irme, terminaré algunas tareas que dejé pendientes y dormiré temprano; requeriremos mucha energía para nuestros pacientes. — Agregó entusiasmado, provocando que Eunji negara con la cabeza, pero que sonriera ligeramente.

—Bien, entonces supongo que te veré mañana— dijo la chica, y luego de despedirse de su amigo, comenzó a caminar hacia el parque.

***

—Parece que alguien se puso a estudiar— comentó Taekwoon sorprendido, luego de que Eunji hubiera respondido todas sus preguntas sin errar o titubear.

—Te lo prometí— respondió Eunji con simpleza.

—¿Te costaba mucho hacer eso desde el principio? Tuve ganas de golpearte con el libro en más de una ocasión— replicó el pelinegro, provocando que la castaña soltara una ligera risa.

—Lo noté, créeme. Pero de haberlo intentado ten por seguro que no te habrías ido limpio— dijo ella, apuntándolo con el dedo índice.

—Claro, seguro habrías tratado de romperme la nariz— acotó Taekwoon divertido y Eunji solo puso los ojos en blanco.

—Aish, ¿Quieres superar eso?—

—Claro, solo digo que realmente me sorprendiste, ¿Continuamos?— propuso el chico, y Eunji asintió —Bien, ahora esto será más complejo; te he preparado una guía y...— comenzó el pelinegro, pero se interrumpió al escuchar el sonido de unas tripas al revolverse; incrédulo, miró a la chica frente a él, y la castaña solo se limitó a sonreír con nerviosismo.

Voodoo dollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora