Destinadas (Camren-Shawmila)

Capítulo 7

-Camila, quédate conmigo.- volvió a hablar tomando mis manos y haciéndome voltear a verla, el corazón me latió con más fuerza, aunque no estaba de pie pude sentir mis piernas temblar.
Volvió a juntar sus labios con los míos, quería volver a besarla, pero no podía. Me tenía que recordar a mí misma que estoy a una semana y media de casarme. No puedo hacer esto a Shawn, a Dinah, a mí.

-Ay no Lauren, no- dije rápidamente separandome. -Tengo que arreglar muchas cosas-- me excuse dándole la espalda para que no pudiera notar mi nerviosismo, ella no dijo nada

-Porfavor, dame tiempo,¿si?- volví a contestar mirándola nuevamente, ella sólo bajó la mirada sin responderme algo. Y ahí estaba de nuevo, el maldito silencio incómodo que se apoderaba a cada momento, maldito el destino que apenas se encargo de cruzarnos en el camino, pensé. Es que todo esto es tan injusto, es injusto para ella, para mí, para Shawn.
Es que todo esto es una mala jugada, para mí, para ella, para las dos. Porque justo en el momento menos indicado tenías que llegar a revolver todo Lauren, esto es un maldito martirio para mí.

El agarré de su mano hizo que volviera a mi realidad, nuestra realidad, dirigí mi mirada en nuestras manos unidas y después la vi sonriendo, tal vez una sonrisa fingida. Sacó de su chamarra unas galletas, las destapó y me ofreció, debo de admitir que al principio no quería, pero me convenció diciéndome que comer una no me haría engordar, sonreí ante tal cosa y acepte.

-Camz- llamó captando mi atención.

-Dime, Lolo?- pregunté con una sonrisa.

-Eso, porque me dices "Lolo" - contestó mirando las luces de los demás edificios.

-Tú me llamaste Camz, nunca nadie me había puesto un apodo así- dije sonriendo acercando poco a poco mi mano a la de ella, quería sentir su piel pálida y suave.

-Camz, aunque no estemos juntas porque el destino así lo quiso, quiero recordarte siempre así, como mi Camz- contestó mirándome con ternura, unas cuantas lágrimas salieron de mis ojos. Es que ella es perfecta en todos los sentidos.

-Yo quiero recordarte como mi Lolo- contesté intentado secar mis lágrimas que bajaban lentamente hacía mis mejillas.

-Entonces seremos una de otra, me lo juras?- cuestionó entrelazando nuestras manos.

-Si, eres los más hermoso que me ha pasado en tan poco tiempo lauren.- dije depositando un beso en su mejilla. Por último nos dimos un abrazo y nos levantamos de aquel lugar en el que estábamos, se que esta mal esto que estoy haciendo, pero lo siento especial. Por un momento pedí a mi mente que dejara a un lado la realidad y le hiciera caso un rato a la ilusión y un poco a la falsedad, no me importó nada más, pues aún estábamos arriba de aquel edificio, y antes de entrar y bajar del lugar tomé a Lauren de una mano haciendo que se detuviera y me diera una mirada extraña, no sabía que iba a hacer. La jale suavemente hacía a mí logrando que chocará su cuerpo con el mío, posicione sus manos en mi cadera y con mis brazos abracé el cuello de la chica, somos casi del mismo tamaño e hize que pegara su frente con la mía, vi brillarle sus ojos hermosos, y puedo jurar que los míos también brillaban. El viento golpeaba su cabello, haciendo que se alborote un poco, podía descifrar su aroma, vainilla para ser más concreta, observé un momento sus ojos, después me llamaron la atención sus labios, esos labios que hace un momento había probado por primera vez, y que con esa primera vez había comprobado que su sabor era adictivo, pues anhelaba volver a tenerlos en mi poder, no resistí más y los volví a probar. Amé tanto su forma de besar que no quería separarme de ellos, de toda ella y al parecer ella tampoco de mí, sentí sus manos bajar de mi cintura hacia mí trasero, sentí sus carisias y juro que no quería que parara, pero somos humanos y todo humano necesita el oxígeno, nosotras no éramos la excepción, en cuanto nos quedamos sin aire nos separamos de ese beso que tanto amé, y que nunca olvidaré.

NARRADOR

Era la primera vez que aquellas chicas tenían un encuentro así, pero con ese simple beso, con el simple rose de labios una de ellas pensó por un momento que definitivamente era su destino, que era el amor de su vida. Mientras que la otra empezaban a surgir dudas si en realidad todo este rollo del destino, las coinsidencias y todo tipo de cosas "estupidas" existían.
Lauren tenía exactamente 1 semana y media para convencer a camila que están destinadas, que son la una para la otra. ¿Llegará a su objetivo la ojiverde? Tal vez.
¿Esta tomando la mejor decisión al entrometerse en una relación? Quizás.

-Laur- llamó camila captando la atención de la ojiverde, mientras esperaban el elevador.

-Dime, camz- contestó con una sonrisa suave.

-¿En verdad crees que todo esto que está pasando sea por el destino? Esto es muy pronto, esta pasando cosas entre nosotras demasiado rápido, y tengo miedo- respondió buscando la mano de la ojiverde para entrelazarse. Lauren bajo la mirada hacía sus manos y sonrió un poco, tal vez de emoción al ver que por primera vez y en tan pocos días camila estaba mostrando cierto interés.

En cuanto se abrieron las puertas del elavador camila se soltó de agarre para entrar, lauren no entró y sólo la observó con una sonrisa.
-¿Pasa algo?- preguntó la chica de ojos marrones.
-Pasa mucho-- respondió aún con su sonrisa la ojiverde, la tomó de la mano y salieron del elevador dirigiéndose a las escaleras.

En alguna habitación de hotel por la mañana.

-Laur-  dijo camila con la voz ronca, recién acababa de despertar. Al principio no sabía en dónde estaba exactamente, la habitación, la cama, las sábanas eran diferentes a las de su habitación, o a la de la habitación de Shawn. Después de entender de que es lo que hacía aquí, totalmente desnuda y con una chica linda a su lado completamente desnuda también entendió todo, y de pronto una ola de recuerdos de la noche anterior llegó a su mente logrando formar una sonrisa.
Con las yemas de sus dedos tocaron suavemente el hombro descubierto de la ojiverde y en cuanto hizo contacto se estremeció al sentir lo delicada y suave que era la piel blanca de la otra chica.
Recuerdos y más recuerdos llegaron a su mente al acariciarle el cabello negro de la chica que aún estaba dormida.

FLASHBACK.

-¿A dónde nos dirigimos, lauren?- cuestionó la chica de ojos marrones mientras bajaban escalón tras escalón.

-Es una sorpresa-- Contestó deteniéndose por un momento la ojiverde tomandole la mano nuevamente. -Confía en mí, Porfavor.- Camila asintió entrelazando su mano con la de Lauren y continuaron bajando las escaleras, en el transcurso del camino permanecieron calladas, sólo bajaban escalón tras escalón, habían momentos en los que lauren miraba a camila y ambas se regalaban una sonrisa tierna informando que todo estaba bien en ellas.

En cuanto llegaron al piso 20 entraron al pasillo en donde habían puertas con números diferentes, camila seguía sin entender que es lo que planeaba Lauren pero siguió acompañándola sin soltarse de la mano de Lauren, iba perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que lauren se había detenido en una puerta haciendo chocar con ella.
-Auch- se quejó camila sobando su frente con la mano libre, cosa que hizo reír suavemente a lauren.
-Llegamos camz- fue lo único que dijo la ojiverde sacando una llave de su habitual chaqueta negra, ahí entendió todo camila.

Soltó su mano de la mano de Lauren fuertemente haciendo que la ojiverde la viera sin entender lo que estaba pasando.
-¿Así que este era tu plan?- dijo camila molesta dando la vuelta para irse, pero lauren se adelantó y se puso frente a la chica haciendo que camila dejara de caminar.

-No, no. Espera camila- contesto rápido la ojiverde haciendo que camila levantará una ceja interrogante. -Yo no soy así camz, confía en mí- tomó la mano de camila dándole un beso delicado en dicha mano, camila se sonrojo y aceptó entrar a aquella habitación confiando totalmente en la desconocida que el "destino" le había puesto casi por dos semanas seguidas frente a ella.