Sólo Tú Me Salvas ©

Capítulo XIV 🎡

~Leev~

Después de hablar sobre nuestro viaje y hacer un par de bromas, vuelvo a quedar en silencio. Viajo de nuevo a mis pensamientos.

Él vino por mí, me salvó de nuevo. Dorian logró controlar mi dolor con solo su contacto. Me afecta más de lo que pensé y eso me gusta. Si antes lo amaba ahora más, mucho más. Su delicadeza y cuidados hacen que mi alma se doblegue a él por completo.

No quiero que me vuelva a encontrar en este estado lamentable. No volveré a preocuparlo o hacer que su ánimo se vea afectado por mí. Lo necesito más que nunca, lo quiero a mi lado por mucho tiempo y acepté ser su novia porque no puedo pasar tiempo sin él. Es mi fortaleza y mi paz.

Necesito que se quede conmigo toda la vida si es posible, para eso, debo darle mi confianza. Pienso contarle todo, omitiendo la parte donde el hijo de perra sigue vivo y además, volvió por mí. No quiero que por mi culpa Dorian también quede encerrado en este infierno.

- ¿En qué piensas, pequeña? - Seguimos en la cama y no tengo intención de alejarme de su lado.

- Oriana es el nombre de mi madre. Ella vivía con mis abuelos ya difuntos a las afueras de la ciudad - Tengo la atención de Dorian, su rostro está tranquilo y me anima a seguir - Sus vidas eran demasiado deprimentes. Su hijo mayor, Clifford, solo era una carga más; se drogaba, permanecía con prostitutas y no ayudaba con la economía del hogar. Mi madre apenas era una niña de 9 años - Sigo muy insegura y tomo una respiración muy larga antes de continuar.

Dorian nota mi preocupación, me acerca más a él y soba suavemente mi mejilla. Su toque al instante me tranquiliza y sigo, debo hacerlo.

- La situación fue empeorando, la comida era escasa y muchas veces aguantaban hambre. Mis abuelos con el dolor más grande, decidieron dejar a Clifford a cargo de mi mamá y que él respondiera por sí mismo. La decisión fue precipitada, pero justa, su edad no les permitía cuidar más de sus hijos. Cuando nació Oriana, ellos ya estaban al borde de la vejez y habían desgastado sus vidas en trabajar hasta que su salud no se los permitió - Aspiro e intento recordar la historia al pie de la letra.

Dorian parece un niño descubriendo por primera vez un elemento en el universo. Es encantador.

- 5 años después mis abuelos murieron; primero Nell, mi abuela. Murió dos semanas antes que Jolan, mi abuelo. La causa fue desconocida, no tenían dinero para ir al hospital. Jolan murió de pena moral, la amaba completamente - Es romántico y a la vez perturbador - Clifford no tomó la noticia para nada bien. Es ahí donde comenzó realmente el infierno - Dorian abre los ojos de par en par - Mi madre comenzó a sufrir maltratos, la trató como una esclava, le pegaba con un látigo de cuero. Cuando ella intentó escapar por primera vez, él la detuvo y la encerró en casa para no darle más oportunidad de salir. Tal vez se siente culpable por la muerte de sus papás, pero no es excusa para ser una mierda; luego de unos meses se sintió más a gusto con lo que hacía, comenzó con negocios torcidos y a hacer socios que custodiaban todo el movimiento de la casa - Me pierdo en ese mundo y mis ojos solo observan la nada – Su ambición consumió su espíritu y decidió vender a mi madre para tener más ingresos. Ese maldito abusó de ella de la forma más despiadada y dejó un recado del cual nunca se podrá olvidar; a mí... - Levanto la mirada y quedo atenta a los ojos de Dorian.

Sus ojos se llenaron de lágrimas pero nunca cayeron. Debo admitir que este hombre es muy sentimental.

- Pequeña. Llegaste al lugar indicado, te protegeré a donde sea que vayas, seré todo tuyo - Siento como mi estómago combina el amor con las ganas de reír, Dorian llega a ser muy cursi.

Se levanta, no digo una sola palabra, nos retiramos del edificio lleno de trozos de porcelana y demás desastres. Subimos al coche sometiéndome a sus órdenes - ¿Qué pasó? - Toma mi mano en la mitad del vehículo y la besa como todo un caballero.