𝐋 𝐈 𝐄 𝐁 𝐎 𝐘 [Editando]

9.5

¿Nunca has sentido que te asfixias aún sin estar atado? Te sientes dolido y cansado, ya no tienes fuerza para levantarte, pero lo haces.

¿Nunca sentiste el cómo poco a poco te volvías más explosivo? No querías contacto de nadie, ya no querías tener nada. Lo menos que necesitabas era una compañía.

¿Nunca sentiste que te alejabas? Sentías la necesidad de huir de las personas, te sentías cómodo estando solo y querías llorar horas sin un aparente porqué.

¿Nunca sentistes un vacío de inutilidad? Entendías de antemano, que ya no querías nada con nadie. No eras importante y no lo eres en el presente.

¿Nunca has sentido depresión? El entender que no es pasársela llorando, sino que es afectarte el doble por pequeñas estupideces.

¿Nunca lo sentiste o nunca lo quisiste sentir?

Lo peor sólo está a la vuelta de la esquina.

Eso era lo que continuemente mortificaba a Lance. Y Keith lo había notado.

¿Qué es esto?
¿Un giro doloroso?

¿Has escuchado la frase de poco a poco? Que poco a poco el café se enfría, poco a poco el sentimiento muere...

Pues así sucedio, de a poco Lance ya no era él.

Poco a poco se alejaba del grupo, poco a poco desaparecía de las reuniones, poco a poco lloraba en silencio, poco a poco se sentía más inútil, poco a poco tenía insomnio, poco a poco perdía el apetito, poco a poco se iba dañando, poco a poco a nadie le importaba.

Se reprendia constantemente por querer que alguien lo notara, que lo sacara de aquella miseria. Pero era tan estúpido ese pensamiento como el patético soñador que era.

Hacía adónde lo habían guiado esos sueños, terminando en tal estado.

¿Es un beso amargo?
No debería terminar así.

Si hubiera sido más racional, si hubiera sido más fuerte.

Tal vez lo que este pasando es por su propia culpa, mucho le advirtió su abuela de cuidarse con personas desconocidas.

¿Desde cuando Voltron se convirtió en personas desconocidas?

Había cambiado demasiado.

Mis sueños fueron asesinados.

Se volvió más reservado y cortante, la multitud le hacía rabiar junto con las ganas inminentes de pánico. Pero, trataba de aparentar lo contrario.

Todo eso, se lo guardaba bien en el fondo. Siendo consciente de que su máscara poco duraría.

Joder, cuando miedo tenía de descubrir al verdadero Lance, ese que tanto se empeñó en esconder del mundo, de él mismo.

Debía protegerlo.

Y el simple hecho de pensar en eso, un pánico creciente se arremolinaba en su pecho.

¿Cómo carajos se supone que te protejas de tu propia familia?

Su vida debería ser una serie cómico para personas depresivas, tal vez así ayude a alguien.

Mi cara fue manchada
con memorias de mi dolor.

Había pasado ya un tiempo desde que Keith volvió, todos parecían felices con su presencia.

Fue una dura decisión la que tomaron. Bueno, dura no lo fue. Pero era evidente.

Él no tenía tan mal corazón como para quitarle el León Azul a Allura, y Keith (Cómo era de esperarse) volvió con el León Rojo.

El mayor se había opuesto rotundamente, argumentando que no era necesario. Pero todos lo querían de vuelta.

Si Keith hubiera estado... Si Keith lo hubiera manejado... Si Keith lo hubiera hecho...

¿Cuánto tiempo no escucho aquellos mensajes indirectos? Ya entendía que Keith era más importante que él y, sinceramente, lo consideraba más una oportunidad.

Yo estaré bien.

Con amabilidad le dijo que estaba bien. Era una guerra y debían de ir los mejores.

No dijo mucho más, no necesitaba decirlo. Tal vez fue el silencio rotundo que se instaló en la habitación apenas dio su visto bueno a que ellos manejaran los leones.

Pero era algo de lo que le alegraba, en cierta forma.

Ya no tendría que pasar reprimiendo más de lo necesario. Era bueno para él y para su corazón.

¿Y nunca vamos a estar juntos?

Sí, lloró un poco por la noche, pero el alivió que sintió al saber que tenía menos tiempo de interacción con los demás fue insuperable.

No, pienso que no.