EL DUQUE AMERICANO

2. Verdades Dolorosas

El rostro de aquella madre se tornaba de colores y nadie quería ver a esa señora colérica, no entendía cómo era posible que el vestido que justamente utilizaría en este baile estuviera perdido, esto no podía empeorar el día de Camila y una voz en su cabeza solo susurro "Te dije que no te levantaras"

La señora de la casa salió de aquella recamara dándole indicación al cochero para salir a buscar a esa vendedora estafadora, tenia que ir a la tienda de la modista junto con una nota que ella misma redactaría, nadie sabía a ciencia cierta qué diría la nota, la joven trato de relajarse con el baño, pero no lo lograba, Hortensia le coloco un maquillaje neutral pero muy elegante, algo que combinará con todo y un recogido en el cabello sencillo pero elegante, estaba muy nerviosa, el cochero había tardado bastante para solo ir con la modista, pero cuando estaba dispuesta a salir para ver qué pasaba entro su madre a mi habitación

— ¿Qué pasa mama?, donde está mi vestido, dime que lo encontraron por favor

— Lo que pasa querida es que la modista confeso que vendió tu vestido a alguien más, al parecer le ofertaron el triple y ella decidió venderlo, pero te aseguro que será el último vestido que venderá en su vida, su carrera quedara aplastada — Camila vio en su madre el enojo, este día no era nada de lo que había imaginado — Pero no te desanimes, si no mal recuerdo queda el vestido que te mandamos a hacer para la boda de Lady Wellington, nunca lo usaste

— El vestido morado con detalles plata, es cierto esta nuevo — Era hermoso y fue confeccionado especialmente para ella, pero aquel vestido rojo lo había elegido por que era el color favorito de Nicolás, por eso se esforzó tanto en que ese fuera el color de esta noche — Pero no luciré tanto como si portará el otro vestido

— Lo harás mi niña, lo importante es la actitud y tú eres una de las jóvenes más lindas de todo Londres así que no tienes nada de qué preocuparte mi cielo, serás la joven más hermosa de la velada, pero recuerda tu promesa, será esta última noche, después de esta noche si no hay un resultado positivo lo olvidaras

Esta noche quería lucir especial como una joven madura pero al parecer todo estaba en su contra, su madre y Hortensia  trataron de levantar el ánimo mientras la arreglaban, su madre le acomodo el vestido para que su figura resaltara y Hortensia retoco el peinado y maquillaje, cuando se vio al espejo le gusto lo que vio, pero por dentro se seguía lamentando por no tener en su poder aquel vestido que tanto deseaba

Cuando bajaron se encontraron con el patriarca de la familia al pie de la escalera esperándolas,  Camila logro ver en los ojos de su padre la devoción y el amor que le tenia a su madre, eso era lo que ella deseaba para ella, siempre con la misma expresión sorprendido ante su belleza, su madre era la mujer más hermosa de Londres y sus padres de la pareja más enamorada que jamás hubiera visto, a pesar de no haberse casado por amor el cariño había nacido entre aquellas dos almas

— Seré la envidia de todos los hombres esta noche por que las damas mas hermosas me acompañan

— Y yo soy la mujer más afortunada por el caballero que me acompaña — Estos detalles eran raros para la época, una pareja que se amara tanto, no era normal que los matrimonios se llevaran por amor, sobre todo cuando se acostumbraba que fueran muy herméticos y pocos emotivos

— Por fin esta lista — Francisco salió del estudio de la casa mientras se acomodaba las mancuernillas de la camisa — Se ven hermosas pero llegaremos tarde al cumpleaños de mi amigo si no se apuran y saben que odio llegar tarde

— Eres un desesperado mi pequeño — Su madre se acercó a él y le ayudo a acomodarse el moño — El día en que te enamores aprenderás que las mujeres requerimos paciencia pues somos seres muy diferentes a ustedes