| Introducción |

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Quizá a los ocho o diez años, SoMin y J.Seph se conocieron en una fiesta de inauguración de la madre de SoMin. Tiempo después, descubrieron que estudiaban en el mismo colegio y que, por alguna razón, no sabían cómo era el otro, al menos no físicamente.

—Ah, conque tú eres mi rival: SoMin —formuló el joven chico vestido de un traje muy elegante—. Al fin puedo saber quién es la dueña de aquel nombre que me pisa los talones.

—Eso quisieras tú, esclavo —respondió desafiante y con malicia la pequeña SoMin.

Después rieron y se hicieron buenos amigos.

A pesar de lo competitivos que ambos eran, no pudieron evitar iniciar una buena amistad.

Al año siguiente entró Matthew a ese colegio, recién llegado de Estados Unidos.

Al principio todo marchaba normal, hasta que de pronto TaeHyung empezó a sentir celos de su nuevo amigo porque su compañera le comenzaba a prestar más atención.

Ya tenía, al menos, doce años.

Raros sentimientos comenzaron a surgir entre los tres. Empezaban la pubertad, comenzaban a experimentar nuevas cosas, nadie entendía nada. Y el ya casi grande J.Seph se empezó a sentir solo, tan solo que a veces sentía que no tenía apoyo y que sus amigos lo echaban a un lado.

—Las amistades de tres no sirven —se dijo a sí mismo tras alejarse de sus amigos que jugaban en el parque muy felices y compartían cuentos.

Ese mismo día vería como una niña castaña muy linda y tierna le gritaba a unos niños con mucho furor por quitarle algo suyo.

—... no se crean que por ser "una niña linda y tierna", no me voy a defender.

» No soy ese tipo de chicas y me defenderé de cabezas huecas como ustedes que deben tener una vida muy miserable como para hacer esas cosas —se acercó peligrosamente al que parecía ser el líder del grupo de dos niñas y tres niños que habían dejado de reír y ahora la veían con miedo—. Les agradeceré que no le hagan cosas así o peores a ninguna otra persona u animal, porque parecen tan estúpidos que no me sorprendería que lo hicieran; o se la verán conmigo —amenazó con ojos fieros, como un animal molesto—. Lárguense.

El chico que veía con distancia se quedó fascinado y temeroso con aquello, pero supo que debía hacerse amigo de ella.

—¿Qué? ¿También querías molestarme o qué? —decretó la chica al verlo parado allí.

Supo que le sería difícil conseguir su objetivo, porque parecía muy ruda y demandante. Pero lo logró e incluso descubrió que era unos meses menor que él y sus amigos. Además, supo que era totalmente diferente a la JiWoo que había visto la primera vez.

Se entristeció al notar que estudiaba en otro colegio y que ese mismo año pasarían a la escuela primaria, pero no estaban seguros de estudiar juntos. Sin embargo, no fue problema. Años después se reunieron por cuestiones de la vida (o tal vez por la influencia de JiWoo) y, en esta ocasión, sí se había integrado al grupo y juntos, los cuatros, hicieron una promesa de siempre estar juntos sin importar las adversidades.

Ya, con diecisiete y dieciocho años, seguían haciéndolo. Su promesa no había sido rota.

4TOXIC ✧ KARD FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora