Capítulo 10: Uno por aquí, otro por allá. Que no te vayan a matar

278 41 22
                                    

—¡Mierda, J.Seph! ¿Qué carajos haces aquí? —La voz de JiWoo retumbó incluso en los sueños del mencionado. La escuchó lejana, pero poco a poco la percibía mejor a medida que su cerebro procesaba la información—. Maldición, J.Seph.

Se levantó y después abrió los ojos. La iluminación de las afueras le cegó en instantes. Luego, al saber que estaba muerto, se bajó de la cama corriendo para colocarse la camisa y ocultar de esa manera las heridas recientes y moretones sobre su piel.

—TaeHyung, ¿qué te pasó? —SoMin se unió a JiWoo, ésta se acercó al muchacho para darle atención. Más atrás SoMin se unió ya que no se había dado cuenta de aquello.

—¿Qué carajos hiciste? —JiWoo no dejaba de vociferar, no pararía hasta obtener una respuesta. TaeHyung escuchaba las voces lejanas, como si estuviera rodeado de gente gritando cosas sin sentido.

—Me tengo que ir o estaré muerto —intentó salir. Si no hubiera sido por el agarrare de SoMin no sabrían de él más tarde.

—Calma, calma. Dinos qué pasa —Se apresuró a decir JiWoo.

—Me tengo que ir, chicas. No vemos más tarde —intentó zafarse—. Es más, ¿qué hora es?

—Las diez de la mañana.

—Maldición, me tengo que ir. Chicas, déjenme irme, por favor.

—No hasta que te calmes y nos cuentes qué sucede. Vamos ayudarte —SoMin tomó la mano del chico, mirándolo fijamente a los ojos.

***

—¿Cómo estás, Matt? Tiempo sin saber de ti.

—Ah, que eres bien estúpido. ¿Quieres que te mande al hospital por cuarta vez? Yo no tengo problema con ello.

—¡Matthew! —retumbó la voz del hombre en la sala quien salía de su oficina.

Matt negó, sus ojos reflejaban la furia pura, como nunca antes. Pasó de largo, sin hacerle caso a los llamados furiosos de su padre.

—Creo que no le caigo bien —YoungSoo sonrió.

Al llegar a su habitación no dudó dos veces en liberar su furia. Lazando algunas cosas contra la pared, deshaciéndose de todo lo que se cruzara por su vista, golpeando la pared y vociferando al techo. No creyó que hubiera otra manera de hacerlo mejor, aunque haya sido muy pronto y tarde a la vez; con su familia de mentira en casa escuchando su rabieta y los vecinos intentando dormir.

YoungSoo abrió la puerta, recibiendo a cambio un, no tan, accidental golpe con una figura de acción de Matt.

—Veo que no cambias —entró sin permiso, sobando la zona recién golpeada—. Se nota que no has madurado. Es una lástima, no creo que te dejen gestionar el restaurante de tu padre con actitudes así.

—Quédatela, no me importa —escupió—. Vete.

—Matt, por dios, no seas así. ¿Sabes lo mucho que hemos sufrido por ti? Pasar en un hospital más de un mes no es tan divertido. Sigo sufriendo por la lesión en el tobillo.

—Yo no te hice eso. Vete, maldición.

YoungSoo se acercó a Matt, cerrando la puerta con seguro.

—Sí, pero tu padre no lo sabe —pasó de largo, sentándose en la cama—. Además, por todo lo que me hiciste ese día, tiene sentido.

—¡Maldición, YoungSoo! ¡Ya lograron poner a mi padre en contra! ¿Qué más quieren? —estaba harto de él, de su madre y del plan que tenían juntos. No necesitaba ser un alto genio para notar las intenciones del dúo. Negó, decepcionado de lo bajo que ambos tuvieron que llegar para sentirse bien consigo mismos—. Tienen el dinero que les da mi padre, casa, carro, una universidad de envidia. ¿Qué más quieren, ah?

4TOXIC ✧ KARD FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora