Capítulo 19: Una promesa que no se puede cumplir

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SoMin estaba mirando a JiWoo de manera despectiva, con un aire de superioridad.

Todo se debía a los nuevos rumores que empezaron a surgir alrededor de KARD, los que realmente hicieron herir y enfadar a JiWoo en cuanto llegó a ellos.

—JiWoo, no pensé que fueras tan mente débil —canturreó la mayor. Tenía tiempo que no se sentía de esa manera, sonriendo de manera sospechosa desde cualquier punto. Acercó sus dedos delgados al hombro de la menor la cual, por acto reflejo, retrocedió. Volvió a sonreír ladina, pero por dentro estaba sorprendida y muy decepcionada por la actitud tomada por su amiga de toda la vida.

—No tengo mente débil, solo te quería decir esto.

—Pero te lastima, ¿no? Te hace sentir inferior, más pequeña de lo que pareces —acarició su barbilla con la vista enfocada en una planta detrás de JiWoo—. Te afectan los comentarios. Deberías ser más como yo y dejarte de importar lo que dicen los demás. Sé una niña buena, copia todo lo que haga y te van a querer como a mí. ¿Entiendes? A mí no me afectan esas cosas y mírame, siendo la mejor.

En ese entonces, cuando los rumores y el nombre del grupo se dio a conocer, seguían siendo jóvenes y un poco ingenuos. SoMin siempre había tenido ese sentido de superioridad ante todos, incluso ante su amiga. Tal actitud la hacía manipularla hasta llegar hacerla a su molde.

JiWoo sonrió.

—Está bien.

Mentía, como acostumbró hacerlo. Pero es que conocía cada cosa de sus amigos que se le hacía imposible no detectar los movimientos audaces, pero no solo era ella, todos se conocían tan bien que parecía una competencia de quién era más manipulador que el otro.

Ella no estaba bien, no se sentía bien, mas sabía muy bien, que no debía verse de tal manera frente a ella o frente a otros. Cuando volvió al colegio la semana siguiente le dio un merecido a todos los involucrados tras haber conseguido la manera de obtener la información precisa; y desde ese entonces todos comenzaron a llamarla malhumorada y temerle, porque ante los ojos populares solo se volvió abusiva sin razón alguna, lo cual se mantuvo incluso con el paso del tiempo, pero en menos medida para no dañar su reputación. Sin embargo, si se le antojaba una cosa podía hacer que otro lo hiciera por ella, como el hecho de recoger sus pertenencias o cosas que tiraba al suelo por malcriadez o aburrimiento.

—Tae... Te tengo que confesar una cosa, pero es que...

La expresión tatuada en el rostro joven de la muchacha hizo preocupar al muchacho. Sus cejas lograron hacer esa línea inclinada hacía abajo en el inicio de las mimas casi juntas, con los labios secos y entreabiertos, ojos de cachorro imposible de no caer en ellos. Acercó su mano al rostro de la joven, la cual correspondió a pesar de haberse mostrado muy distante con él desde incluso el día que se conocieron.

—Me gustas —escupió en un hilillo de voz. Un paso y sus labios se juntaron en un beso cálido, tierno e inofensivo.

Había sido el primero de ambos, TaeHyung siempre tuvo pretendientes, pero para ese instante, a principio de primer año de secundaria, no había tenido una novia o su primer beso el cual le había revuelto sentimientos y las mariposas en su estómago. Aquel beso había influido tanto en sus sentimientos que dudó de su pensar sobre ella.

La cuestión era que, tras pasar tanto tiempo juntos, descubriendo habilidades y conociendo más del otro, sus sentimientos entre sí los confundían, tanto que no sabían con exactitud qué querían o a quién querían.

Si bien no parecían tener sentimientos por dos al mismo tiempo, igual sentían que sus sentires los hacían volar en el espacio al recordar al amor anterior bien sabido que no habían superado. Cada pequeño gesto de cortesía parecía embobar a uno u a otro, por más buena o mala relación que tuviesen.

Pero ese día, el de ese beso, todo cambió.

—¿Qué tal si hacemos algo? —propuso SoMin de manera relajada sin dejar de mover el lápiz sobre la hoja. Los demás le dieron la señal para proseguir—. ¿Y si prometemos no enamorarnos entre nosotros mismos? Digo, ha de ser incómodo tener una pareja dentro del grupo y cuando rompan no creo que todo siga siendo de la misma manera.

Eso les cayó como balde de agua fría, en especial a TaeHyung el cual horas antes había tenido un beso corto con la hablante.

—¿Cómo haríamos eso? —Se adelantó preguntar TaeHyung el cual mantuvo el nudo en su garganta para no hacerse notar.

—Prometiéndolo, obvio —respondió JiWoo, irónica.

—No, no. Está en un buen punto —concluyó SoMin, le dedicó una sonrisa a Matthew que hizo que Tae carraspeara para hacerla proseguir y aliviar el malestar—. Ya estamos grandes y debemos hacerlo acorde a nuestra edad y seriedad del punto. ¿Qué proponen?

—¿Estás diciendo que se te ocurrió algo, pero no te diste el tiempo de hacerlo completo? Esa no es la SoMin que conozco —No dudó en destacar el más grande pese que para ese momento apenas y tenía masa muscular. En respuesta al comentario, SoMin lo miró con su típica mirada matona capaz de hacerle bajar la cabeza a ambos chicos, aunque en teoría fuesen unos meses mayores que ella.

—Sólo prometámoslo y ya. Nos conviene a todos por igual —agregó JiWoo—. El que incumpla debe ser degollado, eso es todo.

—¡¿Qué?!

La idea le parecía tentadora, pero muy abrupta para algo medianamente grave. Al final terminaron acordando que todo aquel que rompiera la promesa debían ser sometidos a una intensa presión que terminaría en unos retos vergonzosos para hacer en público, desde salir semidesnudos en pleno invierno, actuar como loco en una plaza o salir abrigado con varias telas encima en pleno verano de alto calor.

—Lo mismo aplica con los de nuestro mismo sexo. Nada de contacto de ese tipo, ¿vale?

—¿Por qué lo dices? ¿Te estás declarando...?

—No seas mal pensado —contratacó JiWoo en defensa de su compañera—. Va más que todo a ustedes, son muy locos y asquerosos. Solo falta que los encuentre teniendo relaciones aquí.

—¿Estás diciendo que nunca han tenido curiosidad o sentimientos de ese tipo por la otra?

—¡No seas cochino, Tae! Nos vemos como hermanas, ¿cómo puedes pensar en eso? —El rostro se le iluminó al caer en cuenta de su error—. ¿Estás diciendo que ustedes sí...? Ay, dios mío. Están locos, muy locos.

—¿Algo en contra? —Matthew se acercó a su amigo para acariciar su pierna de manera insinuante que de ninguna forma TaeHyung dudó en rechazar para que de esa manera sus amigas llegaran a un punto que ninguno de los dos se habrían imaginado.

De inmediato, fue TaeHyung quien montó una de sus piernas en las de su amigo, para acto seguido acariciar su rostro.

—¡Oigan! ¡Dejen de hacer eso!

—¿Qué? ¿Te excita? —Fue entonces que a ambos se les ocurrió ir a un paso más allá. Matthew metió la mano por debajo de la camisa de su amigo para acariciar el abdomen del mismo mientras que TaeHyung acercaba su mano con lentitud a la entrepierna del otro, todo sin dejar de verlas y reírse desde sus adentros de las muecas en sus rostros.

En un instante antes de rozarlo con sus dedos, se echaron a reír ya que ambas salieron corriendo de la sala donde estaban realizando sus actividades antes de interrumpirse con sus cosas de amigos.

—Oigan, ya les dije que esas cosas no pasan. Vean, no queremos mucho, pero no somos gays.

—¿Nos queremos? —Se apresuró a preguntarle en voz baja a Mathew el cual lo replicó.

Ambas, furiosas por lo ocurrido, tomaron sus cosas para irse lo más pronto de allí. Lo único bueno de esa reunión había sido la promesa que se habían hecho, la cual años después empezaron a romper por igual.

4TOXIC ✧ KARD FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora