Tell Me You Love Me |SASUSAKU|

Diez Besos Más

Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas.

Summary: Dos, cinco... quizás diez besos más, y Sasuke podría decir lo que sus ojos y gestos ya expresaban por esta increíble mujer.

Canción: Diez besos más, de Los Claxons

¡Feliz cumpleaños JoyGaroz !

-Diez Besos Más-

—Ven a la cama.

Esa propuesta le hizo –por milisegundos- congelarse. Pero ese tiempo no fue percibido por la chica. De hecho él era muy bueno en cuanto "esconder emociones y reacciones", llevaba mucho tiempo perfeccionando eso. Claro que cuando se trataba de la persona en cuestión, Sasuke no siempre podía asegurar que Sakura no sabía lo que por su mente pasaba. Él giró Su rostro y por momentos breves le miró.

Sakura yacía acostada y bajo algunas cobijas, su rostro fijo en la forma de él, quien le había estado dando la espalda. Sasuke había dicho que se encargaría de unos asuntos fuera del pueblo, y que ella podía simplemente descansar. Él había llegado hace unos momentos a la habitación compartida, y el rápido vistazo que le dio a la chica le había asegurado que ella estaba dormida. Había sido tan sigiloso. Se había quitado su capa y sandalias, se había acercado a la pequeña hoguera y avivado el pequeño fuego que les proporcionaba algo de calor y luz.

Sin embargo la voz de Sakura irrumpió la quieta tranquilidad, y sobre todo sus palabras le habían sido inesperadas.

—Sasuke-kun, ven. Recuéstate. Debes de tener mucho frío—. Esta vez su propuesta fue más apremiante. Sakura se había movido sólo un poco en la cama, dándole el espacio para que él lo tomara, y había levantado esas cobijas. La invitación clara, tentadora. Sin embargo no había un tono malintencionado ni seductor, ni en su voz ni en sus ojos somnolientos.

Y aun eso, en Sasuke creaba una sensación rara en su estómago.

No era la primera vez que ellos compartían el lecho. Llevaban alrededor de cinco meses como compañeros de viaje con rumbo desconocido, sin planes ni rutas. Ambos, sólo como viajeros, observando y contemplado el mundo fuera de las barreras de Konoha.

Sakura era su compañera de equipo, parte de su pequeña familia. Ella era importante.

Y era todo eso que le hacía especial, que ante los ojos de Sasuke ella se convirtiera en la única persona indispensable para él.

Aun así, ella era una mujer y él un hombre. Ambos jóvenes e inexpertos, recorriendo rutas vacías, compartiendo habitación en fondas pequeñas o durmiendo uno al lado del otro ante la intemperie.  Sakura siempre enamorada de él, y Sasuke... él no había formalizado lo que eran. Fue más un acuerdo silencioso, suponía. Un beso, el intenso sonrojo en ambos, manos entrelazadas y el simple conocimiento de que entre ellos algo muy importante y profundo se estaba estableciendo.

Pero con esto Sasuke sólo consiguió más dudas. ¿Qué debía se hacer? Y, mejor dicho, era el no saber "cómo" "cuándo" y el "debería" en sus deseos. Porque en realidad en su mente había una confusión de preguntas y catástrofes, cuando en su cuerpo algunas sensaciones y urgencias se iban despertando. Varias eran las ocasiones –como ahora- donde el último Uchiha tragaba pesado, hacía de tripas corazón y llamaba por todo el autocontrol en su ser para mantener la compostura ante esa Kunoichi.