popular boy||KTH&____||+18||

💫:I ʟɪᴇ﹖

Guarde mis cosas en mi mochila y me la acomodé en mi espalda caminando a la salida sin la compañía de mi mejor amiga.

Ella estaba en otras cosas con Kim Namjoon.

Suspiré y salí por las puertas buscando el auto de Taehyung, estaba loco si quería que vaya a su casa.

Me moví a paso rápido hasta llegar a las rejas y pasar por ellas comenzando a ir en dirección a mi casa.

Divise el auto de Taehyung a unos metros y a el parado en mi dirección con la mirada sobre mi.

— Mierda... —musite mirándolo.

Seguí caminando hasta llegar a el y sin decir nada subir a su auto siendo que me abrió la puerta.

Me quite la mochila y la deje en el suelo frente a mi mirándolo subir.

— Sabía que ibas a hacer esto, eres muy tonta —cerro la puerta de su lado y prendió el auto.

No dije nada y miré el camino tratando de pensar en otras cosas pero me era dificil si el se ponía a acariciar mi pierna cada que paraba el auto en rojo.

Finalmente llegamos y me bajé sin mi mochila ni mi celular claramente.

Esperé a que el bajara y nos dirigimos a la puerta entrando a la enorme casa que el poseía.

— Ve a mi habitación que en un momento voy —me ordenó y yo con la mirada baja me moví.

Subí como pidió y me guié como pude por aquel gran pasillo hasta su habitación.

Abrí la puerta y me acerqué a la cama sentándome en ella.

Bostece esperando a que el llegara a la habitación.

Conté 1, 2, 3 y más minutos hasta que la puerta se abrió dejándome ver al atractivo y peligroso para mi peli azul.

Junté mis piernas y las crucé mirando la bandeja de comida que traía y dejaba sobre su escritorio.

— Quitate la ropa —dijo sin más.

No me gustaba eso, no me gustaba para nada que me pidiera que me quitara la ropa.

Negué con mi cabeza notando que se acercaba de una forma bastante peligrosa a mí.

— ¿No? —alzo una ceja cruzándose de brazos. Se veía tan... no se pero, me gustó.

— No puedo —sujeté la falda con fuerza como si quisiera que no se viera nada.

— Lo voy a hacer yo si no lo haces tú, —se acercó con lentitud dejando sus manos sobre las mías— 1...2...

Me levanté y me alejé un poco— Solo la parte superior.

— Mmm, mínimo que tambien me muestres si llevas las bragas —me guiño un ojo y se sentó donde yo estaba.

No iba a hacer lo que había pedido, no pensaba levantar la falda.

Cerre mis ojos por miedo a su reacción y comencé a desabotonar cada uno de aquellos botones que adornaban mi camisa y la cerraban.

Debido a que estaba dentro de la falda como de costumbre; me detuve en aquel boton que llegaba a la mencionada.

Me sentía rara, no quería que el me viera pero ahí estaba obedeciendo a todo lo que el me pedía y aunque dijera que no quería una parte de mi rogaba por que el pidiera que obedezca.

Deslice los brazos de mi camisa por mis brazos dejando expuesto mi sujetador de color crema.

Por pena y vergüenza ‐Aunque a esta altura no tendría que tenerla supongo- mantuve la mirada baja.

Pronto noté una sombra sobre mis manos y mi diminuto cuerpo; el se había levantado de su lugar y estaba justamente frente a mi.

Sus manos se dirigieron a mi falda delineando mis caderas hasta llegar a los bordes en busca de levantarla cosa que no quise dejar.

— No —dije bajando mis manos a la parte central de la misma.

— ¿No? —me miro alzando una ceja que pronto ya no estaría del mismo modo.

Me sujetó las muñecas con una fuerza que no llegaría a lastimarme.

Me dirigió a la cama donde volvió a sentarse y me recostó sobre su regazo dejando mi trasero a su merced.

Rogué por que no la levantara pero igual lo hizo y gruño en un tono bajo que me encantó.

— ¿Que te dije? —solo con voz ronca pasando el dorso de uno de sus dedos sobre mi piel ahora expuesta.

— Me da verg- —mordiendo mi labio me aguanté escuchando la tela de mis bragas romperse con aquel jalón tan fuerte.

No jugaba, no pensé que lo haría realmente.

— La próxima lo volveré a hacer, no quiero que vengas con bragas —me nalgueo con fuerza provocando que un gemido intentase salir de mis labios.

— M-me debes unas br..bragas nuevas... —susurre cerrando mis ojos recibiendo otra nalgada pero más fuerte.

No me dejaba hablar, lo hacía de forma pausada y me comenzaba a gustar, no creí que me gustaría este tipo de cosas: dejarme dominar...