6

1K 116 36
                                    

No esperaba encontrarme a Bora besándose con una chica desconocida en medio de un parque, no cuando sabía que le gustaba Siyeon.
Seguí de largo, tampoco debía meterme en su vida como si fuéramos amigas cercanas. 

Sorpresa para mí fue encontrarla obstruyendo mi camino e invitándome a caminar minutos después. Acepté. La razón ni yo la sabía pero algo en su rostro me forzó a acompañarla.

—Sé que no nos conocemos mucho pero me agradas, así que me preguntaba si te molestaría escucharme hablar sobre Siyeon.—-Por qué yo? Pensé. Tal vez leyó mi mente y por eso siguió— JiU esta demasiado ocupada con sus problemas y seguro a ti no te importo lo suficiente como para preocuparte.—suspiró —Sinceramente no sé cómo olvidarla.

—Por como besabas a esa chica creí que lo habías superado.

—Eso intento pero esta vez salir con otras chicas solo hace que piense más y más en ella, maldición. La odio... Aunque tampoco es su culpa ¿verdad?, ella nunca me dio esperanzas, yo me ilusionaba sola cuando me abrazaba, por que casualmente me miraba o qué se yo... ¿Sabes cuantas veces le dije que la amaba?, cuantas le coquetee son incontables. Me declaré al menos una decena de veces cuando estuvimos a solas ¿y sabes qué me decía?...  NADA solo se reía y desviaba la mirada.

Terminó con 'soy una idiota' mirando al cielo y simplemente la abracé. Por que en ese momento se vio tan indefensa, tan débil que no lo quise evitar. Tal vez por que sabía cómo se sentía un corazón roto, y no se lo deseaba a nadie.

Curiosamente es uno de los dolores que más personas sufren. 

No derramó ninguna lagrima, seguro ya había llorado demasiadas antes. Tampoco habló o se despegó de mí en un buen rato. Acaricié su ondeado cabello negro, en silencio.

Al rato recordé que mi mamá me había enviado a comprar la salsa de tomate para la cena y me di viarios golpes mentales así que no tuve más opción que ir a comprarla. Bora me acompaño ya que la invité a mi casa. Con ella a mi lado evité un regaño de mamá y pude seguir hablando un rato más. Le conté sobre Serri en algún punto de la conversación, también que Dami y Handong creían que me gustaba Minji y ella me confesó que también tuvo sus dudas al ver que siempre la evitaba, creyó que me ponía nerviosa.

—En verdad es buena chica, aunque como todos tiene sus defectos pero son muy pocos y están bien ocultos.

—¿acaso sus padres la presionan por ser perfecta o qué?

—No, pero ella no quiere decepcionarlos en ningún aspecto.

—Pues seguro se estresa mucho.

—Acertaste. De todas formas nunca deja de sonreír.

Nos quedamos en silencio después de ese comentario. Giré sobre mi costado para quedar frente suyo mirando su perfil. Y me quedé mirándola por que me parecía linda, recorrí su rostro desde como su cabello tapaba su ojera, como sus pestañas se movían al pestañear y el llamativo tamaño de su nariz, hasta llegar a sus labios los cuales se veían resecos y entendí porqué al ver su lengua recorrerlos en dos o tres ocasiones. De pequeña también lo hacia hasta el punto donde accidentalmente se terminan cortando pero me presentaron el brillo humectante y aprendí a no comerlo con el tiempo.

Al recordarlo también lamí mis labios, o tal vez fueron la inesperadas ganas de besarla. 

Pues me levanté lo suficiente como para quedar arriba suyo, ella me miró confundida y yo volví mi vista a sus labios los cuales se tensaron. 

Insistente|| JiYooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora