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Lo entendía de Gahyeon y Handong pero ¿SuA y Dami? Ellas también se iban de la nada a hacer vaya dios a saber qué.
Siyeon estaba ocupada con su club así que almorzaba estilo Flash y se iba junto con ChungHa.

De nuevo sola con JiU.

Pero tampoco es que hablaramos mucho, ella estudiaba y yo seguía practicando Ajedrez o en su defecto algún otro que variaba con más frecuencia. Ahora que lo pensaba, no hablabamos nada.

Lo cuál hizo incomoda mi llegada a su sótano, o "imperio", como ella le decía en el chat.
Parecía la habitación de una niña de 6 años que sueña con ser una princesa a la espera de su príncipe azul.
Literalmente tenía un trono frente a un escritorio blanco.
Bueno, tenía los apoya brazos y respaldo acolchonados, tapizados con terciopelo rosa chicle y los bordes tenían un acabado en piedras blancas brillosas. La parte de abajo tenía patas con rueditas.
El monitor y un CPU no destacaban sobre el escritorio, pues tenía una corona blanca en medio de dos parlantes. Ese objeto se llevaba toda la atención.
Las paredes era rosas, los sillones blancas con almohadones ¿de que color?
Exacto, rosa.

También tenía un espejo de techo a piso y luces estilo araña. Bien, parecía una consentida.

—Okay... ¿Y el vestido, princesa?

—¿E-eh?... Oh sí, digamos que prefiero estar cómoda.

—Si, se ve cómoda la blusa esa.

—Gracias. No rompas nada—¿Eso fue una respuesta cortante? Vaya, empieza a mostrar sus garras.

Me senté en uno los sillones y miré la hora. 7:45. Ninguna llegaba y yo aquí con la niña esa.

Pero sí era linda su blusa, era algo holgada y blanca, acompañado de un pantalon negro que se ajustaba a su figura desde los tobillos hasta la cintura. Zapatos no muy altos, de todas formas ella ya era alta así que no los necesitaba. Aparte de que el blanco en su prenda superior ayudaba a que su pelo rojizo obscuro resaltase más, las ondas de sus mechas a lo largo de su cara junto con el labial rojo claro pero saturado le favorecían.

Y yo buzo blanco, jean obscuro rotos en las rodillas y converse. Vine totalmente lista para cualquier tipo de accidentes como ser perseguida por Dami o lanzarme por el último bocado de Kimchi.

.
.
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Faltaban diez minutos para las ocho y sonó el timbre, a los pocos minutos bajaron por las escaleras Dami, SuA y Minji.

SuA con una remera negra dejando al descubierto sus hombros y una falda de jean con su casual estilo sexy. La más baja de remera blanca holgada y una falda rojo sangre tiro alto y zapatillas negras. También vino lista para perseguirme, que linda.

—Hola Namu, Siyeon trae a la feliz pareja, ya estamos todas.

Asenti para volver mi vista al celular, estaba contestando una historia de Harry en instagram. Se escuchó un poco de música de fondo y voltie a ver en esa dirección. Cruzada de piernas y con una mirada neutra fija en la pantalla se veía muy atractiva. Las curvas de sus piernas y como su mentón descansaba sobre su palma. Los dedos doblados al borde de sus labios.

SuA

Ah~ te la comes con la mirada pero no quieres besarla
7u7r
Muy creíble

—Deja de decir idioteces.

—Yo estoy de acuerdo con SuA, eres una idiota. —Dijo sentada al lado de SuA y con un brazo reposando en el sillón. Estaba rodeando a Bora.

—¿Y ustedes dos? ¿algo para contar?

—No.—Sonrió de lado mi amiga pelicorta. Dándome a entender que la respuesta era sí.

El timbre volvió a sonar y JiU se levanto de su trono diciendo que ya volvía. Efectivamente así lo hizo y en compañia de las tres faltantes. Solo que yo corri a abrazar a la que vestía una remera azul cielo combinado con un short de jean azul tiro alto. Casi la derribo por segunda vez en el día.

—Me vas a matar. Pero gracias.

—No es nada. Eres una gran amiga Dongie~ y siempre te voy a querer mucho, decir que fue ayer cuando hablabamos chino.

—Siempre hablan en chino y no les entiendo.—Dijo Dami interrumpiendo mi momento de ser cursi.

—Es cierto, Namu.

Y para el colmo Handong le daba le razón, me sentí in-dig-na-da. Lo dejé pasar solo por ser un día especial.
Luego subimos el volumen de la música y vimos como SuA trataba de que alguien bailara con ella pero no se cansaba nunca y luego de unas rondas ya preferiamos quedarnos junto a la comida.

—Ensucias la mente de mi hermana, Bora— Se quejó Siyeon a lo que SuA soltó una carcajada la cual se contagio a la mayoría.

—Lo siento, esa soy yo.—Habló la china que tenia a su novia entre sus brazos y una gran sonrisa en el rostro.

—HANDONG SE ACABA DE SUICIDAR! —grité viendo la quijada de Siyeon apuntó de reventar por la presión que hacía.

Denuevo nos estabamos riendo. Y antes de que dieran las doce hicimos que Dongie soplara la vela y pidiera sus deseos, aunque ella dijo que era feliz con todo lo que tenía en ese momento.
Nos sentamos en ronda mientras comíamos nuestras porciones de crema, vainilla y duraznos. Estabamos jugando verdad o reto de nuevo.

—Yoo, pequeña Namu~ tengo un reto que seguramente te guste.

—Sueltalo—Sonrei sabiendo que sería como "Logra que Dami te abrace". Eso fue un reto suicida, casi termino con un brazo roto, pobre de mí.

—Bien, tu reto es...—llevó su mirada a JiU y de nuevo la pasó en mí. Esa sonrisa no me gustó en absoluto— Darle un beso a JiU, ya que tanto la "o-di-as"

Insistente|| JiYooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora