Insistente|| JiYoo

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Típica chica popular, siempre sonriendo y siendo tierna...
Ag me repugna ¿no pueden ver que es una máscara? Kim Minji se aprovecha de cada persona que se cruza en su camino. Es igual a las otras dos decerebradas que siempre la acompañan en los pasillos.

Bajé mi vista al celular para analizar cuál sería mi próximo movimiento. El caballo se mueve el L ¿verdad? Entonces si avanzo a la izquierda... No, no, sería presa fácil para Dami ¡pero del otro lado también! Tampoco quiero dejar descubierta a la reina...
Maldigo el día en el que juré que le ganaría, Dami es una cerebrito ¿Por qué me burlé cuando jugaba con Handong?

Levanté la mirada a mi camino cuando ¡Fuck! Mi celular se estrelló en el piso, espero que no tenga ningún rasguño o sea quién sea las pagará. Al menos se preocupó en dámelo cuando también me agaché. Tendré compasión...
O tal vez no, fue la idiota de Minji.

-Ten cuidado.

- No. Tú ten cuidado la próxima vez que te cruces en mi camino.-Le quité el celular de la mano y apure el paso hasta el salón. ¿Por qué era tan linda? Seguro si la golpeaba cualquiera de sus siervos me lo devolverian tres veces más fuerte.

-Y eso fue lo que pasó.

- Te gusta. - Por primera vez en el almuerzo ella quitaba su vista del libro.

-No voy a negar que es hermosa, por que lo es o no sería popular pero biug.-Saqué la lengua entrecerrando los ojos

-Ja-ja. No fue una pregunta. Ella te gusta y solo te crees la chica mala pero eres una idiota más que babea por ella. Acéptalo y ve a conquistarla.

Apenas termino de hablar volvió a leer, la china a mi lado dejó de reí al mirarla. Solo alzó los hombros en señal de inocencia.

- ¿También crees que me gusta?

- Claro que sí-Dijo en chino pero seguro olvidó que yo sé hablarlo también.

- Idiota.- Le comenté en el mismo lenguaje.

-Hey hey, yo también quiero entende, hablen en coreano.

Luego de ver como nos apuntaba con su dedo índice nos empezamos a reír por su comentario metiche olvidando el tema por un buen tiempo. Luego solo volvimos a clasel cuando fue la hora, pero tenía la desgracia de compartir clases con la idiota esa durante otras dos horas antes de volver a casa.