Insistente|| JiYoo

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Y lo había hecho, la invitó a almorzar. Yo no quería que se hiciera muy tarde para que sea seguro estar fuera pero mamá usó de excusa que eso no importaba. La llevariamos en su auto y ya.

No me disgustaba en absoluto quedarme más tiempo con mi novia. La parte que no me gustaba era cuando mamá hacía cosas raras o me avergonzaba frente a Minji. Estuve cerca de sufrir tres infartos en tan solo unas dos horas, eso era dañino para mi salud.

—Entonces Dami la trajo cargando mientras lloraba. Aunque se había hecho un raspón algo serio.

—Aww~ Namu es tan tierna. ¿yo también te cargaré cuando te lastimes?

—Ya soy grande para eso... Aparte yo no lloro. Tú sí ¿te cargaré yo entonces?—Moleste con una maligna sonrisa.

—No creo que puedas.—Giró la cabeza luego de mirarme con la boca abierta y las cejas enarcadas.

—Claro que si puedo.

—Yo tampoco estoy segura, Yoo.—Apoyó mi mamá lo que me enojó, soy muy fuerte! De verdad!

Me levanté de la mesa haciendo ruido con la silla y me acerqué a Minji. La apunté.

—Levántate.

—N-no creo que sea necesario, Namu.—tragó en seco.

—Si lo es. Yo puedo cargarte.—Desvió la mirada. Se negaba a cooperar así que no tuve más opción que tomarla en brazos a la fuerza. Uno debajo sus rodillas y el otro en su espalda.

—BÁJAME BÁJAME YOOHYEON TENGO MIEDO!—Chilló prácticamente asfixiandome con su abrazo. Accedi. Ella estaba totalmente roja y acalorada, hasta se daba viento con su mano luego de voltear.

—La pondré en el book de su boda.

—¡¿Qué?!—Voltee encontrandome con mi progenitora mirando su celular. Seguro ahora estaba igual o peor que JiU.

—Se ven bonitas. ¿te la paso?

—¡No!

—Entonces será para Dami y Dongie.—Declaró volteandose y llendo a la cocina. Se escuchó una toz de fondo y mis pasos tratando de detenerla. La risa de la mayor se escuchaba en toda la casa.

¿por qué mi mamá era tan infantil?
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—¿Sabes? Sí pásame la foto.

—Lo sabía.

—Ella m-me la pidió.

—Sí. Ajá... Por otro lado, de verdad me agrada para ti. Minji te quiere.

—Eso espero.—Me detuve en el umbral de mi pieza. De pronto mi corazón de estrujo—... ¿y si no? ¿Qu-qué tal si la aburro? ¿o si la lastimo? Soy muy torpe, nunca noto nada...

—No lo eres, pequeña. Eres muy inteligente y si ella se aburre, como dices, significa que enrealidad no te ama. Y déjame decirte que ambas estan muertas por la otra.

—¿Y si todo se acaba?—Bajé la mirada a mis manos, en cualquier momento las usaría para tapar mi rostro y las lágrimas en él. Entonces sentí sus palmaditas en la espalda.

—Sé que serás lo suficientemente fuerte para superarlo. Aparte no estas sola, estoy yo. Dami y Handong sino quieres que sea yo. Pero por ahora olvídate de tus miedos, disfruta y ya.

—¿Cómo lo superaste?—Dije refiriéndome a mi progenitor.

—Tiempo y madurez. Aparte tenía a una exelente niña a la cuál criar.

—Gracias.

Nos separamos cada una en su habitación unos minutos después, era hora de dormir.