Insistente|| JiYoo

Especial SuaYeon

Fue al terminar la película que me dio hambre, ya no estaba concentrada en la trama ni nada por el estilo así que le presté atención a mi cuerpo. "SuA dame comida, por favor, o morirás"

—Ps Singie—Llamé a la bella chica que se recostaba en mi hombro.— ¿Me acompañas a la cocina? Tengo hambre.

—Ve tú y- ...

—No te traeré nada.

—Está bien, vamos.

Nos levantamos entre susurros, a excepción de Namu todas estaban dormidas. Hasta Dami, lo que me dio ternura.

Todo estaba muy apagado pero por suerte una luz nos recibió en la cocina, tal vez JiU la dejó a propósito. Siempre se despierta por la noche a comer algo.
Pero antes de fijarme en la heladera o la alhacena una chica cruzó mi campo de visión. Alta, con ojos razgados y cansados. No necesitaba verla sonreir para saber que era preciosa, pero me lo recordaba cada vez que lo hacía. ¿Por qué tenía que ser tan perfecta hasta respirando? ¿Por qué se veía tan tierna actuando como idiota? ¿Por qué contaba chistes tan buenos? ¿O nos sacabamos las mejores fotos juntas? ¿Por qué tenía que ser ella la que me acelerara el corazón o no cualquiera otra chica? ¿Por qué mi amiga?
Ya Bora, son damasiadas preguntas y ninguna tiene respuesta. Me reproche mentalmente.

—¿Estás bien?

— S-si... Ya sabes, me quedé pensando.

—¿Tú piensas?

—Claro que sí, idiota.

—¿Con esa boca dices "mami"?

— Bien que quieres besar esta boca ¿verdad?—Dije acorralándole contra el mesón. Solo era un juego, no tenía por qué estar nerviosa, era costumbre entre nosotras.

—Yo nunca dije eso, Bo-ra.—Alargó la A de mi nombre— Pero estoy segura de que tú si quieres besar mi boca.—Enfatizó el 'mi' y miré sus labios por inercia. Mierda, ella tenía razón. Siempre moría por siquiera volver a rosarlos...— ¿Q-qué haces?

—Tú lo dijiste ¿No?... Quiero besarte. Y lo haré. —Con los dedos en su mentón lo lleve hacia abajo, me acerqué con la cabeza inclinada tomándome un momento para respirar su aroma natural. — Aparte no veo que te moleste.

Esa era la mejor parte, ella siquiera se había reído, no lo había tomado en juego. No dejé pasar un microsegundo más para dejar que la emoción en mi pecho nos juntara.
Ansiaba tanto ese momento que cuando estuve me quedé en blanco, pero no necesitaba pensar ¿o sí? Aún cuando nos separamos sentia un cosquilleo en los labios, mis piernas flaqueaban y, tal vez era yo pero estaba temblando de la emoción. ¿Por qué me volvía tan frágil con ella? ¿No bastaba con sentirme tan pequeña? No solo de altura.

No fue un solo beso, tuve otro de vuelta que casi me mata. Pero recibiría mil besos de la muerte si fuera suyos; por que era una pesadilla hermosa caer en sus encantos, por que ella me encantaba más de lo que me gustaría aceptar.
Beso tras beso me perdia en el sabor de sus labios, las curvas a lo largo de su cuerpo me llevaban a lugares que no creía poder conocer nunca.
Quería memorizar su piel, como había llegado a ella, la forma en la que quite su remera y como ella recorrió mi cuello dejando marcado éste momento.

— S-suA...—Subí la mirada a su rostro, rojizo desde sus mejillas hasta sus hinchados labios y evitaba mirarme.

—¿Qué ocurre?

— No... No puedo hacerlo... Perdón.

—¿Eh? No te preocupes—Llevé mis manos desde sus muslos hasta sus mejillas, las acaricie con los pulgares y sonrei. — Yo realmente te quiero Singie, tendré cuidado de no lastimarte... Está bien si no te sientes lista pero si es miedo déjame convencerte. —Me acerqué a sus labios, era la mejor forma de quitar el estrés. Solo que no contaba con que ella interpusiera sus dedos.

—No es eso, Bora. Sé que me amas pero yo a ti no... No de la misma forma. Realmente quise verte de otra forma, eres increíble, hermosa... Me odio por que eres perfecta y soy feliz contigo pero no es suficiente... Tengo que amarte, hacertce feliz a ti, cuidarte y no puedo... Perdón...

Recogió su ropa y se fue dejandome con las palabras en la boca.
¿Entonces esto es que te rompan el corazón?