Insistente|| JiYoo

Final SuAYeon

—¿quieres que te lleve? Estoy con el auto... A-así te quedas un poco más—Se ofreció Siyeon.

—Está bien.

No logré mirarla más de un segundo a los ojos. ¿por qué seguíamos insistiendo en ser amigas? ¿Por qué ella aún era tan amable?
Yo por mi parte hacía a un lado mi incomodidad para pasar tiempo con las amigas que teniamos en común ¿pero estar a solas?
Oh no, seguro iríamos con Gahyeon. Sí y seguro que con Handong también.
No tenía de qué preocuparme.

—Nosotras nos vamos.—NO, Gahyeon NO.

—Hay que estudiar...

—¿Las-

—No—Interrumpió Gahyeon a su hermana para luego sonreír y salir del lugar con Handong.

Miré la hora otra vez, tenía que irme y no quería.
No quería salir a su lado del local, subir al auto del lado del copiloto ¡y obviamente no quería quedarme en silencio mirándola! Pero ahí estaba yo, admirando su perfil de reojo mientras encendía el motor.

—¿Dónde es?

—¿Quieres que lo ponga en el GPS? A-así no nos perdemos...

—Claro... Ten.—Me entregó su celular listo para que ponga la dirección del estudio.

Fue lo que hice y luego se pintó una linea de azul indicando el recorrido. Lo dejé sobre una base y miré al frente. ¿Ahora qué?
Suponía un incómodo silencio siendo interrumpido ocasionalmente por "Gire a la izquierda a 200 metros". Esperaba distraerme con el celular y ya.

—Sh! ¡Ya entendí! Tengo que girar!

Solo que no esperaba escucharla perder los nervios así ¡Le estaba gritando al GPS! Y yo no pude guardarme la risa. Hasta se me cayó el celular por concentrarme más en no escupir un pulmón.

—No fue tan gracioso.—Se quejó.

—Sí lo fue.

—No —Insistió.

—Está bien, no lo fue. No lo fue.—Le dí la razón aunque mi sonrisa no me dejaba oculta que difería.

—Bien. Si lo fue.—Detuvo el auto en el semáforo y me miró sonriendo. ¿Por qué tenía que verse tan linda?

"Eres una adulta Bora, compórtate como tal y no pienses en ella"

—Solo quieres llevarme la contra ¿cierto?

—No... O eso creo.

—¿Por qué?

—No lo sé...—Volvió a arrancar el auto.—Por que es divertido supongo.

—Eres muy mala.

—Sí ¿qué harás? ¿golpearme? Recuerda que yo estoy manejando.

—Te voy a golpear antes de bajarme, así no me matas en el camino.

—Wow que inteligente.—Ironizo.

—¿me estas diciendo Tonta

—No, en absoluto. ¿cómo se te ocurre 

—Ya ya, entendí.—acabé su exagerado sarcasmo.

'Su destino se encuentra 100 metros mas adelante'

'Usted a llegado a su destino'

Y así era. Se veía por la ventanilla el gran ventanal cubierto con una cortina violeta. Algunos huecos que dejaban ver hacia adentro me decía que algunos de mis alumnos ya me esperaban dentro.

—Gracias por traerme, nos vemos mañana.—Le sonreí tomando mis cosas.

—Claro, dime cuando quiera.

—Lo haré.

Abrí y cerré la puerta con fuerza haciendo algo de ruido, puse la mochila en mi hombro y miré a la ventana, estaba una de mis alumnas viendo por lo que la salude con la mano.

Iba a acercarme a ella pero me extraño escuchar el golpe de otra puerta cerrarse con fuerza a mis espaldas. Al voltear me encontré a Siyeon acercarse con el ceño fruncido ¿acaso había lastimado a su auto? Entonces estaba en problemas.

Quería preguntárselo cuando, un poco brutalmente, me tomo del ante brazo y me acerco a su rostro al rodear mi cuello con una mano. De no estar atrapada en el beso seguro habría gritado, por que había soñado con este momento tantas veces que lo creía un deseo imposible de realizar. Sentir sus labios despegándose de los míos lentamente para luego conectar nuestros ojos y ver que de una vez los suyos reflejaban algo del brillo que tenia cada vez que la miraba.

¿Seria muy tonta si dijera que no me importaba cuanto había sufrido solo por ese beso?

— No quiero que seamos amigas...—Lo sabia, era incomodo ¿pero sería lo que estaba pensando?

—Estoy de acuerdo pero ahora tengo que dar clases Singie... —Me alejé un poco luego de despegar la mirada in segundo a la puerta.

—Solo di que sí quieres ser mi novia.

—MM lo pensaré—Le dí un corto beso antes de escapar adentro del estudio.

Apenas estuve fuera de su campo de visión largue una extraña mezcla de risa y suspiro. Y, aunque quería ponerme a saltar y gritar para contárselo a Minji, me recompuse al escuchar unas risitas infantiles. Mis alumnos me estaba viendo amontonados en la puerta del salón. Que vergüenza.

—¿Son novias?

—Algo así, Chaer. Son cosas de adultos.

Novias...

 Ahora esta en mis manos.

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.

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Holi, esto no estaba en mis planes pero creí que seria una buena idea hacerles esta especia de regalo.

Me han apoyado mucho y una de las cosas que as disfruto es saber que les gusta lo que escribo jejeje

Así que gracias, babes.