Efraín

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– No sabes nada aún...
Dijo Thomas algo angustiado.

– Tranquilo Thomas. Te he dicho que no somos los únicos sobrevivientes.
Respondió Jack un poco más calmado.

– ¿Sobrevivientes dices?  Eso suena como el fin del mundo y eso no está ocurriendo Jack.
Thomas seguía impaciente.

– Un extraño virus atacó al mundo y ahora todos parecen zombies de las películas y videojuegos...

– ¿Zombies? ¿Cuáles zombies? Mejor iré por un poco de aire en lo que llenas ese auto de segunda.
Thomas se paró de donde estaba acostado y se fue alejando de su amigo.

– ¡Oye tonto ten cuidado! Ojalá y no haya de esas cosas por aquí. Además este carro es una joya que fue utilizada en el 2097 por la mayoría de los norteamericanos.
Jack acariciaba aquel automóvil mientras veía perderse a su amigo entre unos edificios que antes fueron lujosos hoteles.

– ¿Por qué Jack Hunter? ¿Por qué con él?
Se preguntaba Thomas mientras pateaba algunas piedras que habían cerca del camino.
– Si se trata del fin de este mundo él y yo no podemos repoblar la tierra ya que somos hombres...
Thomas se sentía intranquilo y se rascaba el cabello. Justo en ese momento vió algo que parecía ser la silueta de alguien...
– ¿Eh? Hay alguien en este lugar. No puedo creerlo.
Dijo Thomas mientras trataba de diferenciar aquella silueta.
– ¿Qué debo hacer? ¿Llamo a Jack? O voy solo...
No es que dependa de él, pues tampoco tengo miedo. Mejor voy solo. Por aquí debe haber algo que pueda usar para defenderme...
Thomas miró a su alrededor y habían entre algunas cosas: tubos de metal, botellas de vidrio, bolsas plásticas, ropa deteriorada y tantas cosas en mal estado.
– Me llevaré este, es el más efectivo en las películas de zombie y en el mundo real debe ser lo mismo.
Thomas se inclinó y tomó el tubo de metal y se dispuso a caminar sigilosamente hasta aquella silueta.

– ¿Qué se supone que hace? Parece estar vivo.
Susurraba Thomas detrás de una vieja pared .
– Recordaré los indicios de las personas que ya están infectadas; el primero no pueden ver ni hablar y su sentido del tacto es mediocre.
Segundo, su oído es muy sensible y por lo tanto pueden guiarse a traves del ruido y atacar a la gente.
Tercero, su equilibrio no es bueno lo que les hace vulnerables pero a la vez impredecibles.
Cuarto y último que se reveló... transmiten el virus através de una mordida; el gobierno reveló que este virus es similar a la rabia...
Thomas analizaba cada cosa para no cometer ningún error. Luego miro al suelo, se inclinó y tomó varias piedras pequeñas y las lanzó con cuidado aquella persona que estaba de espalda.
– Creo que no está infectada o infectado... Sólo se rasco su espalda donde le cayeron las piedras .
Comentó Thomas en voz baja...

– ¿Hay otro vivo? Pensé que por fin descansaría de estos humanos. Ya sal de ahí y dime tu nombre.
El chico finalmente se paró y tapó con una tela lo que parecía ser un cuadro. Miró fijamente a Thomas y le sonrió de tal manera que Thomas se sonrojo.
– No hablas ¿eres mudo? Porque si es así no sé comunicarme con los sordomudos.
Dijo el chico de cabello castaño tratando de entablar una conversación.

– Thomas Miller es mi nombre.

– No eres de por aquí y algo me dice que eres un chico rico o eso eras antes de todo este desastre  que ha ocurrido.
El chico se acercó más y más a Thomas extendiendo su mano.
– Soy Efraín un gusto volver a ver un humano.

Thomas le dió la mano correspondiendo al saludo.
– ¿Estás solo?  ¿Por qué sigues aquí?
Preguntó Thomas incrédulo.

– Si lo estoy y desde hace meses. Pero sabes algo así mejor la comida me alcanza más jaja. ¿Tú qué haces aquí?
Esta vez Efraín interrogó a Thomas.

Jack ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora