Jack Zombie

¡Inesperado!

– ¡No, no, no!
Gritó Irene

– ¿Qué pasa Irene?
Preguntó Sherry al entrar a la habitación.

– Está muerta, está muerta. Mi abuela no se mueve, Sherry haz algo.

– No digas eso Irene... dejame revisar, seguramente duerme.
Sherry se acercó al cuerpo de doña Anabelle que permanecía estático en aquella cama.
Luego tomó en sus manos el brazo de la pálida anciana para revisar su pulso y al saber el resultado, la piel de Sherry sintió un escalofrío y una breve nostalgia se manifestó en sus pensamientos.

– ¿Sherry? Responde Sherry.
Preguntó Irene quién se encontraba inconsolable.

– Ya vuelvo Irene, voy a buscar a alguien.
Sherry salió de aquella habitación a pasos apresurados.

– Glenn, Jack, Simón , Thomas y yo iremos a un par de días a la ciudad en busca de víveres.
Dijo Roger mirando a las demás personas.

– ¿Llevarás a dos de los nuevos?
Preguntó Min.

– Creo y confío en que es lo correcto.

– Roger tiene razón, además no irán a ninguna zona peligrosa.
Habló Iris quién acariciaba el pelo de Glenn.

– Qué bueno, aquí están. ¿Alguno de ustedes tres es médico?
Sherry apareció en el lugar un tanto agitada.

– ¿Qué pasa jefe?
Preguntó Roger.

– Luego les diré y ustedes los nuevos respondan.
Dijo Sherry insistente.

– Yo soy doctor, pero no soy lo...

– Ven conmigo Thomas y rápido.
Thomas se levantó y se fue con Sherry a la habitación de Irene.

– ¿Qué fue eso?
Preguntó Simón.

– No lo sé, pero no es nada bueno. Glenn e Iris vayan a ver qué sucede...
Los dos jóvenes se levantaron y se fueron al lugar de los hechos.

– Lo siento, la señora Anabelle ha muerto.
Dijo Thomas viendo a los demás.

– ¿Cómo pudo pasar eso?
Preguntó Sherry.

– No tengo el equipo necesario, pero la causa de muerte pudo ser  un paro respiratorio o un infarto.
Irene corrió hasta la cama y empezó a llorar desconsoladamente.

– Abuela, abuela, abuela!! Me has dejado sola...
Irene daba golpes con su puño a la cama mientras sacaba su dolor a través del llanto.

– Iris nosotras nos quedaremos aquí con Irene; Glenn y Thomas vayan con el padre.

– De acuerdo Sherry, vamos Thomas.

– ¡¡Demonios eso fue rápido!!
Dijo Min angustiado.

– Ha muerto limpiamente sin convertirse en uno de esos.
Comentó Roger.

– Pobre Irene, su dolor debe ser inmenso.
Dijo Jack quién tenía un vaso en sus manos.

– Así es Hunter, era la única del grupo con un familiar.
Simón tenía lágrimas en su rostro...

– Muchachos ya está todo listo. El padre dará unas palabras y luego será la sepultura.
Dijo Efraín a los demás.
Todos se levantaron de allí para salir del granero.

– Oigan hay que cargar el cuerpo, tres de ustedes vengan.

– Min y Jack vamos.
Sugirió Roger.

Simón salió del granero y los demás fueron a la habitación.
Al llegar allí dentro Irene, Glenn e Iris estaban llorando como aquel niño pequeño cuando necesita a su madre. En otra esquina estaban Sherry, Thomas y Fabián.
Roger y Min levantaron el cuerpo y lo colocaron en una tabla grande y ancha. Para movilizar aquel cuerpo colocaron mantas en los extremos como si fueran agarraderos.
Al hacer esto aquellos hombres salieron de la habitación con el cuerpo de la anciana; lo mismo hicieron los demás. Por otra parte el hoyo ya estaba hecho.
Caminaron por varios minutos hasta llegar a un lote valdío donde se encontraba el hoyo y allí estaba Simón con una cruz hecha de madera.
La mañana era fría y nublada, la brisa era incesante.

– Hermanos estamos aquí reunidos para despedir a nuestra hermana Anabelle de Harris quién fue sin duda alguna una gran mujer y una madre ejemplar...
Aquella mañana fue una de las más tristes en ese lugar al cual llaman: Lo Desconocido.

Uno más y uno menos.
Saludos colegas de Wattpad.
Os pido que si leen marquen con una estrella o dejen un comentario.
Estaría muy agradecido.
Yas!