"Lo Desconocido"

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– Quizá sean personas o más de esos que acabas de arrollar.

– No creo eso. Sería ilógico que esas cosas cerraran las puertas desde adentro.

– Despertaré a Jack él es alto...
Thomas regresó al auto y se acercó a Jack para despertarlo.
– ¡Ah! Que fastidio se ve que está cómodo ahí.

– ¿Pasa algo Thomas?
Gritó Efraín desde el otro lado.

– No, no pasa nada.
Respondió Thomas con el mismo tono de voz.
– Hey, hey, hey!
Thomas empezó a sacudir el hombro de Jack para despertarlo.
El chico abrió los ojos y miro a Thomas sonriendo.

– Tommy ¿Qué pasa?

– No me digas así. Ven te necesitamos para algo sal de ahí Jack.
Thomas abrió la puerta rápidamente y halo a Jack por su mano izquierda sacandolo del auto.

– Ven vamos. Es importante.

– Eres un aprovechado Tommy.
Sonrió Jack.

– ¿Ah? ¿Por qué Jack?

– Aprochaste la situación para tomarme de la mano.

– ¿Qué? No seas idiota...
Thomas se sonrojo y soltó la mano de Jack.

– Oigan ustedes dos se hará de noche y no podremos ver nada.
Gritó Efraín molesto.

– ¿Qué es esto? ¿Una fábrica?
Preguntó Jack tratando de buscar alguna grieta para ver al otro lado.

– No lo sabemos tonto. Por eso te desperté para que ayudes a uno de nosotros a ver al otro lado de la puerta.

– Pues yo recomiendo que Jack sea la base y tu subas a sus hombros.
Sugirió Efraín.

– Efraín ayuda a subirme.

– Claro. Ten cuidado y no lastimes sus hombros.

Jack se inclinó mientras que Thomas subió sus pies a los hombros de su amigo y Efraín les ayudó a equilibrarse hasta que Jack subió lentamente elevando a Thomas.

– Ves algo...
Preguntó Efraín.

– Pues parece ser un campamento. Hay carros, un granero y al final puedo ver algo como un almacén grande...
Thomas siguió mirando detenidamente el lugar... y sus ojos le permitieron ver a alguien cerca del granero.

– ¡Chicos, chicos! Veo a alguien y parece estar sano.
Dijo Thomas emocionado.

– Oye tranquilo estás maltratando mis hombros.
Comentó Jack.

– Necesito hacer ruido para captar su atención. Efraín dame una piedra o algo...

– Hay muchas aquí abajo. Toma esta se ve grande...

– Gracias. Jack ¿aún puedes resistir?
Preguntó Thomas.

– No te preocupes hemos esperado esto por meses y al fin encontramos un lugar seguro. Puedo seguir resistiendo.

Thomas usó la piedra y empezó a golpear un tubo de metal que estaba insertado en aquel muro.

– ¿Funcióno Thomas?
Preguntaron ambos chicos...

– Se ha volteado y viene hacia acá. Parece ser un hombre sano.

Jack se inclinó un poco y Efraín ayudó a bajar con cuidado a Thomas.

– ¿Tu crees que sea humano?
Preguntó Jack.

– Claro que lo es.

– ¿Cómo lo sabes Tommy?

– Su manera de correr es bastante normal y sus movimientos corporales también.

– Confiamos en ti Thomas.
Dijo Jack esperando a que aquellas puertas grandes de metal se abrieran.

Se escucharon unos pasos al otro lado y finalmente la voz de un hombre se manifestó.
– ¿Qué hacen aquí?  ¿Cómo llegaron?

– Señor buscamos un lugar para refugiarnos y nos guiamos por el camino en busca de mejores condiciones.

– ¿Están sanos?
Preguntó el hombre nuevamente.

– Si lo estamos señor. Por favor pedimos su ayuda.

Jack y Efraín sólo miraban como Thomas manipulaba la situación.

– ¿Cuántos son?
Seguía preguntando el hombre.

– Somos tres y traemos lo necesario para sobrevivir.

El hombre no dijo más nada y desde adentro se escucharon sonidos similares a tablones de madera y cadenas pesadas.
La puerta se abrió y los tres chicos se miraron y sonrieron jocosamente.
El hombre apareció, llevaba un sombrero puesto, una paja entre sus dientes, llevaba puesto un mameluco de Jeans y botas de color negro. Él era blanco y robusto, de cabellos negros.

– Así que son ustedes... mucho gusto jóvenes soy Roger Solis y bienvenidos a "Lo Desconocido" por ahora no me digan sus nombres sólo entren que los llevaré con la jefa.
Ah y uno de ustedes mueva el auto y lo deja cerca de la puerta...

– Jack mueve el carro y nos alcanzas.
Dijo Thomas

– ¿A dónde nos lleva? ¿Cuál jefa?
Preguntó Efraín.

– No hagan preguntas.

Los chicos siguieron al señor por varios minutos y mientras caminaban veían algunos vehículos que rodeaban aquel camino ancho de tierra, había uno que otro árbol frutal cerca.
El lugar era limpio y era muy extraño que ahí solo viviera una persona .
Finalmente llegaron a lo que parecía ser un granero y el señor desde afuera gritó:

– Irene abre la puerta y llama a la jefa.
Desde adentro se escucharon unos ruidos de madera y luego la puerta se abrió.

– Roger ¿pasó algo?
Preguntó una chica de cabello corto de color negro y de piel blanca. Llevaba un traje casual con estampado de flores.

– Irene tenemos visitas y hay que llevarlos con la jefa.
La chica miró a los tres chicos y les sonrió con un movimiento en su mano.

– Hola soy Irene Harris y ojalá puedan ser aceptados. Ya vuelvo Roger.
Aquella chica se retiró del lugar y se fue hacia dentro.

– Muchachos no hagan nada tonto. Muchos han venido como ustedes pero sólo uno fue aceptado. Aquí las cosas se ganan más no se regalan.
Dijo Roger un poco serio.

– Hey Roger no los asustes...
La voz de una mujer se escuchó llegar.

– Jefa ya está aquí. Eso fue rápido.

– Claro Roger. Hace mucho que no venía alguien por aquí. Un saludo para usteded yo soy...

Tercer capítulo listo y recién sacado del horno.
Saludos colegas de Wattpad.

Jack ZombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora