Shadamy y El Diario De Maria

Capítulo XI

Talvez y el fue mi imaginación o talvez ya se casó y por eso no a regresado.

¿Debería olvidarme de el?

"Si tan solo hubiera sabido que ese día todo iba a cambiar, que lo volvería a encontrar y que la mentira retomaria lugar nuevamente. Pero volviendo al pasado, ese día..."

Mis pensamientos me invadían por completo empecé a estresarme nuevamente por lo que decidí guardar mi cuaderno de dibujos e ir por una caminada, me despedí de mi mamá con un abrazo y un beso en la mejilla.
Mientras más caminaba más notaba como las mujeres me miraban con asco en aquellos vestidos bellos y enormes, podrían ocultarse bajo todo el maquillaje, joyería y vestimenta que tenían pero seguían siendo mujeres de mal corazón.
Las mujerzuelas me insultaban pues muchos de los hombres me acortejaban y eso les hacía perder negocio.

Yo lo ignore, ya me había cansado de defenderme todos los días que salía, ya me había cansado de pelear, aveces llegaban al extremo que estás se ofendian por que yo les contestaba así que se unían para agarrarme y golpearme, pero ya sea mi tía, mamá o los maridos de estas las tenían que detener.

Sin darme cuenta me estaba alejando mucho del pueblo, me recosté en el césped y me apoye sentada a un árbol cerrando los ojos, la tranquilidad del aire, los pájaros se hizo presente. Solté mi cabello para sentirme fresca, aquello era libertad, poder ver cómo mi lacio y largo cabello rosado bailaba con la brisa, sonreí casi dejando salir una pequeña risa por la alegría que sentía.
Volví a cerrar los ojos y recordé mi promesa, esa promesa me hacía feliz, me daba esperanza, se que soy muy cursi pero me encantan las cosas románticas y esa promesa me daba ese sentimiento de amor.
Mis mejillas se ruborizaron por el recuerdo.

Eres bella...-Escuche una voz enfrente mío a lo que abrí mis ojos sorprendida.

Tenía enfrente de mi un erizo oscuro que se encontraba de cuclillas, sonrió al ver mi reacción. Yo me volví a acomodar y lo mire un tanto confundida a lo que el sonrió nuevamente con un toque juguetón, se sentó completamente y pude notar que mantenía una rosa en sus manos.

¿Acaso no me creés? Eres muy hermosa.
Habló nuevamente el misterioso erizo oscuro.

Si, gracias, lo se, déjeme adivinar, ¿Acaso es otro Lord que a venido a enamorme y pedir mi mano? Porque si es así, déjeme decirle no.
Hablé algo sarcástica y cansada, como dije ya estaba harta de que los hombres fueran a mi aldea a chantajearme ya sea a mi o mi madre.

Pensamientos del erizo:
"Dios, esta mas hermosa de lo que la recuerdo, ya se porque sin duda habrían Lords y otros hombres llegando de diferentes lugares sólo para conquistarla. Pero no me gusta la idea que otro hombres haya intentado hacerla suya, me hierve la sangre."

Auch, jaja entiendo, ¿Aunque sea puedo yo intentarlo?
El erizo bufó con una sonrisa seductora, por lo que la joven rodé los ojos.

Lo dudó mucho.
Contestó la rosada fingiendo mucha molestia, luego sonrió.
¿Entonces que haras para conquistarme? Porque déjame decirte que ya alguien se te está adelantando.

El erizo la miro sorprendió, ¿Alguien la esta enamorando y a funcionado? ¿Quién era el bastardo?

¿Enserio? Que mala suerte la mía, e venido desde muy lejos sólo por mi dama.
Dijo el erizo mirando a otro lado.

Muchos más an venido también de muy lejos pero no an logrado nada, sólo un erizo a podido ganar mi atención.
Dijo casi en un suspiro la rosada dejándose caer nuevamente en el árbol mientras llevaba su mano para tapar su sonrisa.

El erizo la miró muy ansioso, estaba un tanto desesperado por tener el corazón de su amada devuelta del supuesto "nuevo capturador".
A lo que impacientemente habló.

¡¿Amelia, acaso ya no me amas?!
Dijo el erizo oscuro casi en gritó lo cual despertó a la eriza que estaba fantaseando con su amor de infancia.
La eriza lo miro sorprendida y completamente roja, ¿Comó no había podido reconocer al hombre que tanto llamaba su "amor verdadero"? Se sentía una idiota.

¡Sha..Sha,shado..Shadow...!
Le costaba pronunciar aquel nombre, lo pensaba todos los días pero finalmente tenerlo nuevamente junto a ella y no podía ni decir su nombre y no podía creer como lo trato

Shadow le tiró la rosa a sus piernas, su rostro estaba rojo de los celos y la vergüenza.

¿Me olvidaste? ¿Acaso te enamoraste de alguien más y olvidaste nuestra promesa?

¡¿Olvidarte?! ¡Porfavor Shadow!, No hubo ni un día que no pensara de ti, llegue a pensar que tu me habías olvidado, llevó más de una década esperando.

Pues no esperastes mucho ya que conseguiste a alguien más.
Dijo casi entre dientes el erizo carmesí con negro.

No se hizo de esperar la furia que se desató en Amy, no tardó ni dos segundos después que este habló para que la eriza le regalara una cachetada. Shadow se mantuvo viendo a otro lado.

Eres un..Eres un maldito Shadow, ¿Qué intentabas insinuar? Jamás, escúchame, jamás haría yo algo así y tu sabes que soy una buena persona incapaz de eso. Te e esperado y a lo que me refería que sólo un erizo a cautivado mi atención es un erizo llamado Shadow, es un imbécil pero lo amó desde que soy una pequeña.

Shadow quería escuchar justo eso: "Lo amó". Quería volver y saber que la eriza aún lo amaba porque el también la amaba y estaba listo para cumplir su promesa.