SNOW [DESCENDIENTES]

ii. new hair

ii. cabello nuevo

Los chicos hijos de villanos estaban en la clase especial para ellos: "Bondad Correctiva", aquella clase que era incluso más aburrida que historia de leñadores y piratas, y en la que la única que era buena en ella era Mal.

Cherry se concentraba mirando por la ventana, sin siquiera escuchar la lección que impartía el hada madrina. Eso hasta que la mujer vestida de celeste le llamó la atención y le preguntó si sabía la respuesta, obviamente, a lo que obviamente la rubia respondería algo que estaba demasiado alejado de la repuesta real, al menos para los de Auradon, pero por lo que en la Isla de los Perdidos te darían un cumplido.

Claro que eso no pudo ocurrir, ya que una chica pelinegra entró a el salón con la mirada baja y prácticamente huyendo de ellos.

Se dirigió a la mujer de cabellos marrones y le entregó unos papeles explicando que eran para el baile:

—Ella es Jane, mi hija. Saluda Jane— exclamó la directora de la preparatoria, aunque su hija no hizo caso y solo le reclamó. Luego de que la mujer hubo terminado de firmar, Jane se fue diciendo:

—Olvídenme, no estuve aquí— y pegó un chillido cuando pasó por su lado.

La rubia compartió una mirada cómplice con la pelimorada, dandose a entender que esa chica podría servirles para algo siendo la hija de la mujer a la que tenían que robar la varita.

(...)

Luego de que la aburrida y estúpida clase terminara, Mal y Cherry se dirigieron a los baños a donde habían visto entrar a la chica tímida y pelinegra.

—Jane, ¿verdad?— preguntó la de irises verdes, haciendo como si realmente no lo supiera e imitando una sonrisa falsa.

—Si... Ya me voy— respondió la chica, pero antes de irse la de ojos celestes la detuvo.

—Oh no, de hecho queríamos hablar contigo. —remarcó ella sonriendo al igual que su amiga.

—¿Conmigo?— preguntó la otra chica, para obtener como respuesta un asentimiento por parte de las otras dos en la habitación.

—Si, queríamos preguntarte: debe de ser genial tener a el hada madrina como madre, ¿no?— preguntó ahora la hija de Maléfica.

—No tanto, mamá cree que la belleza interior importa más que la exterior y no me deja ser bonita— respondió ella mirando tristemente hacía el espejo.

Cherry se contuvo de rodar sus ojos por el bien de su plan, pero estuvo apunto de hacerlo en el momento en que la pelinegra de ojos azules habló. Sólo podía pensar: ¿cómo es qué todos aquí son tan superficiales? En la Isla si eras bueno robando ya te ganabas el respeto de todo el mundo, y en cambio ahí solo si eras físicamente atractivo y si tu familia era lo suficientemente agradable.

—¡Oh! Creo que puedo ayudar en eso— comentó Mal, y tomó el libro de hechizos que su madre le había entregado en la Isla y pronunció un hechizo que hizo que el cabello de Jane fuera más largo, al mismo tiempo que comenzaba a ser ligeramente rizado.

—¡Oh!— la pelinegra se miraba, ahora feliz a el espejo y tocaba y admiraba su cabello nuevo— ahora arregla mi nariz— pidió tocando el libro con un dragón en el.

—¡Ay! Lo siento, pero ella no puede hacer eso. Tal vez si le dijeras a tu madre que te prestara su varita, y nos dejaras estar cuando la esté usando contigo... No lo sé, después de todo lo hizo con Cenicienta, ¿no?— interrumpió la rubia sin dejar de sonreír, aunque todo el asunto de ''Jane la chica sensible de baja autoestima'' la estaba hartando.

—¡Si! ¡Si, claro! ¡Gracias! —la de irises azules gritó felizmente yéndose de el baño prácticamente corriendo.

Cuando la hija del hada madrina se hubo ido, las dos hijas de villanas chocaron los cinco creyendo que su plan había funcionado.

editado x484699854 ahre, ya me aburrí