iv. la amabilidad de ben
Cherry y el resto de los chicos de la Isla, exceptuando a Jay, estaban en el cuarto de la primer nombrada y sus compañeras. Mal perfeccionando su libro de hechizos, Carlos jugando con un perro , Evie seguramente confeccionando algún vestido y la rubia estaba recostada en su cama sin nada que hacer.
En un momento, llegó Jay con una camiseta de Turney alardenado de que había entrado al equipo y luego preguntando si el plan con Jane había funcionado.
—¿Crees qué ella estaría perfeccionando cada hechizo de ese estúpido libro si hubiera sido así?— le respondió la hija del lobo bruscamente.
— Parece que alguien se levantó de mal humor— murmuró Carlos.
Cherry golpeó su nuca para luego decir.— Nuestros padres confían en nosotros, no vamos a decepcionarlos— al terminar de decir eso todos se quedaron mirándola.
—¡Rayos! —exclamó Evie— Doug me dijo que habrá una coronación para Ben donde usarán la varita y yo no tengo ningún vestido.— se quejó y ahora las miradas se dirigieron hacía ella rápidamente.
La chica quedó confundida esperando una repuesta de parte de todos del porque la miraban así, pero enseguida tocaron la puerta, así que la pelimorada se paró a abrir pero antes de hacerlo dijo: "Espera un momento", y al hacerlo el príncipe castaño aguardaba detrás de la puerta preguntando si había algo que necesitaran.
—No. No necesitamos nada, ¿no?— respondió la oji verde para luego mirar a los demás chicos quienes negaron con sus cabezas.
—Bien, adiós— el hijo de Bella y Bestia dió la vuelta dispuesto a irse, pero Mal lo detuvo antes de que terminara de hacerlo.
—¡Espera! Nos enteramos de que hay una coronación— dijo ella, claramente aprovechando la oportunidad de que el chico estuviera ahí para ir ejecutando su plan.
—Si, si. Todos están invitados— respondió el príncipe.
—Bueno, y nos preguntábamos si nos podríamos sentar hasta adelante. Ya sabes, para que se nos pegue la bondad.— comentó distraidamente la chica, casi como si no quisiera tocar el tema.
—Oh, lo siento. Pero adelante solo me siento yo, además de mis padre y mi novia— respondió apenado el castaño.
—¡Tu novia!— exclamó Mal, parenciendo falsamente sorprendida, pero realmente con su cabeza trabajando en un nuevo plan para su objetivo inicial.
—Si, pero hay muchos asientos en..— pero el chico no pudo terminar, ya que la hija de Maléfica le cerró la puerta en la cara.
—Parece que Bennyboo, conseguirá una nueva novia— anunció con una sonrisa divertida en su rostro. —Necesito una poción de amor.— dicho esto el peliblanco le alcanzó su libro de hechizos.