SNOW [DESCENDIENTES]

ix. dreaming awake

ix. soñando despierta

Al parecer, Cherry estaba soñando despierta, pues estaba imaginándose a ella y a los chicos de nuevo en la Isla y todo parecía tan real que se distrajo de su al rededor.

Pero antes, vamos a contarte que sucedió luego de que se declarara buena persona.

Digamos que primero que nada, ella y Ben eran felices, así como el resto de sus amigos de hijos de villanos. Y, además, luego de descubrir la mentira de su padre, se deshizo de casi todas las cosas que el le había dado. Claro, a excepción de aquel collar rojo con piedra corazón. Pues, a pesar de todo, aquello era lo único que le daba algún tipo de poder.

Y, eso básicamente fue todo, si no contamos que ahora ella era parte de la corte real al ser novia del rey, además de que en poco tiempo sería el baile real, donde prácticamente tendría que comprometerse a comprometerse.

Nada de relevancia.

Y, saliendo de su grandioso sueño donde de nuevo era feliz sin tener que aparentar ser una princesita primorosa se dió cuenta de que seguía entre un montón de gente que quería entrevistarla.

Por suerte, en aquel momento llegó Ben junto a él hada madrina para salvarla de el incómodo momento.

—Si no son alumnos mejor vayanse de aquí— los echó la mujer para luego hacer un ruido como si estuviera regañando a un perro.

—¿Todo bien?— preguntó su, ahora oficial novio y rey de Auradon.

—Si, pero debo irme, solo...

—Te noto distraída, ¿estas soñando despierta?— preguntó algo burlón.

—Ja. Ja. —respondió la chica con ironía.

—Bueno, nos vemos, debo ver cosas para el baile— se acercó a la chica y la besó brevemente para luego irse.

Unos momentos luego de los sucesos en el exterior de la preparatoria, la chica se encontraba caminando para llegar a su clase hasta que se topó con Jane y el resto de sus amigas.

—¡Hola! Cher, necesito hablar contigo— pidió la pelinegra.

—Si, tal vez luego, ahora voy a clases.

—Es que, bueno, en serio lo necesito. Y sabes que odio, bueno...— siguió pero fue interrumpida por la, oji celeste al ver que no podía continuar su oración.

—¿Pedirmelo?

—Si.

—Jane, en serio me encantaría ayudarte pero me voy a clases— dijo la rubia en tono de disculpa.

—Oh, solo di que sí con la cabeza— sugirió la azabache y Cherry asintió cansinamente.

—Cubre sillas, manteles, luces, servilletas, y aún no has elegido recuerdos de la fiesta. Pueden ser llaveros, cubre lápices, me gustan los cubre lápices...— pero, la chica se cayó de forma repentina al ver el cuello de la rubia y ver que la piedra en este había comenzado a brillar en un rojo intenso.

—Me gustan los cubre lápices— respondió Wood tratando de formar una sonrisa amable en su pálido rostro.

—No te vas a arrepentir.

—Ya quiero ver cómo será tu boda— comento Calipso emocionada.

—Si, yo tambi... Espera, ¿qué?— preguntó confundida la oji celeste.

—¿No lo sabes? El baile real es como...— comenzó Lonnie.

—Comprometerse a comprometerse— siguió Evie.

—Todo el mundo lo sabe— término Mal con algo de aburrimiento en su voz.

—¡Yo no! ¿Por qué toda mi vida está planeada por un...?— pero la chica no pudo terminar de protestar por la reciente llegada de Ben.

—Hola Ben— dijeron el resto de las chicas en tono bromista y pícaro.

—Hola chicas.

—Oh, Ben, necesito hablar contigo— exclamó la hija del hada madrina y se llevó a el hijo de Bella un poco apartado de las demás chicas.

—Este el de Blancanieves, Bella, pero el que hiciste para Cherry es mi favorito— le informó Jane mostrando un vitral de Cherry y Ben.

—Sus ojos deben ser celestes— señaló el castaño.

—¿Cuál celeste?— preguntó la oji azul.

—Este— el hijo de Bestia apuntó el celeste más intenso ara después irse con la hija de Caperucita Roja.