Capítulo 2.⚡️

396 15 3
                                    

Han pasado ya varias semanas desde que conocí a Mateo, realmente era un chico muy guapo y muy gracioso.Hacia mucho que no tenía algo con nadie, y no era porque no tenía a nadie con quien salir si no porque no quería.Siempre he sido algo estricta con los chicos pero esta es la primera vez que estoy de royo con un desconocido, bueno desconocido desconocido ya no era.
Me gustaba pasar las tardes en el recinto con él, se me pegaron algunas palabras que él utilizaba y a él también le pasó igual, empezó a utilizar el "illa" conmigo y yo le decía mucho "wacho"

Ahora mismo me encontraba bajando el ascensor para ir a mi portal ya que habíamos quedado los cuatro para ir al centro de Málaga (España).
En mi portal estaban Manu y Mateo.Abracé fuertemente a Mateo y a Manu le choqué la mano.
-Che tenemos que ir a coger el autobús.-Empezaron a reírse-¿Qué dije?.-
-¿Te vas a coger al autobús?.-Dijo Mateo.-Aunque no sé que es un autobús.-Empezaron a reírse otra vez.
Me sentí avergonzada, pero se me quitó rápido ya que Mateo me dio un pico.

Por el camino les expliqué que el autobús es un transporte público, allí en Argentina lo llamaban el colectivo.
Y bueno, coger aquí significa agarrar algo y allí significa otra cosa.

Al llegar al centro nos bajamos y allí estaba Laura.Se acercó a nosotros y abrazó a Manu junto con un beso, a Mateo un choque de manos y a mí un fuerte abrazo.

Estuvimos andando y a los chicos se les antojó entrar en una tienda de ropa Nike.
-Che esta remera esta linda.-
-Esta muy bonita, me gustaría haber traído algo más de dinero.-
-¿Te agrada esta?.-Afirmé con la cabeza.-Entonces busca tu talla, yo te la pago-Sonreí y le di un gran beso.Busqué una talla un poco más grande que la mía, ya que me gusta utilizar ropa ancha.Mateo agarró una para él y nos dirigimos hacia el mostrador para pagar.

-Sigo sin creérmelo.-Sonreí y le besé en la mejilla.
-Todo para mi pibita.-Se me paró por un segundo el corazón por la felicidad.
-¿Te puedes permitir tener todos tus lujos?.-Le pregunté.
-Yo tengo mi plata, no le suelo tomar casi nada a mi viejo.-
-Qué bien, mi madre no tiene trabajo a si que a penas puedo tener muchos caprichos.-
-Hoy te compro toda la ropa que desees.-
-¿En serio?.-
-¿Sos sorda? Pos claro pelotuda.-Le abracé y nos perdimos por las calles de Málaga.
Entrábamos a muchos sitios, me compró hasta unos tennis Adidas.

Eran las nueve y Laura me llamó por teléfono ya que nos habíamos alejado de ellos.
Al atender la llamada me di cuenta que unos chicos le habían pedido una foto a Mateo.
Me acerqué de nuevo a él.
-¿Eres famoso?.-
-Te estas flashesando, se confundieron de famoso.-Su sonrisa es tan bonita, incluso cuando miente.
-¿Seguro?.-Le dije con una sonrisa.
-Si venga dale Ada vámonos.-Agarró mi mano y nos fuimos hacia donde estaba Laura con Manu.

Cuando nos reunimos nos fuimos a cenar al Burguer king, esta vez yo me pagué lo mío, aunque Mateo insistió bastante en pagarme todo.
Estuvimos hablando, riéndonos, estábamos felices y yo me sentía muy viva.
Mientras que comíamos mis padres me llamaron.Se iban durante este fin de semana a la otra punta de Málaga para ver a un familiar.
-¿Qué pasó?.-Dijo Mateo.
-Mis padres se van este fin de semana, ¿queréis subiros?-Sonreí.
-Pos claro que sí illa.-
-¿Tu viejo nos dejará Mateo?.-
-Claro wacho.-

Terminamos de cenar y volvimos a mi urbanización, subimos a mi casa y nos acoplamos en el salón.
-Nosotras nos vamos a cambiar, haced lo que queráis.-
-¿Podemos quitarnos la remera?.-Dijo Manu.
-Claro.-
-Yo lo iba a hacer de todas maneras.-Sonrió pícaramente mientras que me miraba.
Laura y yo nos cambiamos en mi cuarto, Laura cogió uno de mis pijamas y yo igual.

Volvimos al salón y la imagen de Mateo sin camiseta es bastante impactante, estaba muy bueno.
-Piba mis ojos están acá.-Dijo mientras que señalaba sus ojos.
-Ya lo sé gilipollas.-Me tiré encima suya.
-Yo voy a dormir con Manu en tu cuarto de invitados Ada.-Laura y Manu se levantaron y se fueron al cuarto de invitados.
-¿Quieres venir a mi cuarto?.-Dije nerviosa y él lo notó.
-Claro, no voy a comerte boluda.-Se acercó a mi y puso sus labios en mi oreja.-Aunque si lo deseas yo encantado.-Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo.

Nos dirigimos a mi cuarto y nos tendimos en mi cama.
-Ada.-
-Dime.-
-Bésame.-
-Uff que palo.-
-Anda dale bésame.-
Sonreí, me puse encima suya y comencé a besarle

Que bien besaba, me dejaba sin aliento y cada vez la temperatura elevaba.
-¿Quieres coger?.-Dijo con una sonrisa pícara, me quedé en shock
-Yo bueno, soy virgen.-Dije avergonzada.
-Pelotuda eso no es malo.-Me abrazó y me tiró hacia la cama.
-Puedo hacer que te sientas bien.-Se puso encima mía, pasó las yemas de sus dedos por mi abdomen hasta llegar a mi intimidad.
Bajo la mano y realmente hizo que me sintiera bien.Gemí en varias ocasiones, Mateo disfrutaba observando como yo gemía y me mordía el labio.Al parecer esto último le ponía más.
Al terminar nos tumbamos en mi cama y yo coloqué mi cabeza sobre su pecho.
Me sentía tan bien que me quedé dormida mientras que él acariciaba mi pelo.

Mi Tormenta Favorita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora