Estuve todo el día con Mateo.Con muchas bromas, algún que otro beso y muchas historias.
-¿Queres venir conmigo a cenar por aquí?.-
-Claro, pero no tengo ropa para ir más arreglada.-
-Así estas súper flashera.-
-¿Seguro?.-
-Claro pelotuda, si igualmente el único que te puede mirar soy yo.-Dijo con una sonrisa pícara.Le besé.
Sobre las ocho y media nos fuimos a cenar.Por la calle estuvimos hablando pero intentando evitar mucho el contacto físico para que nadie sospechara nada.
Fuimos a un bar bastante escondido, por lo que me dijo Mateo ahí suelen ir muchos amigos suyos, incluso Manu.
Al entrar había poca gente, era un ambiente diferente, pero me gustaba.
Nos sentamos los dos en una mesa algo Mas apartados.
-El lugar mola mucho.-
-¿Mola?.-
-Qué está cool, creo que aquí se dice así.-
-Ah vale vale.-Empezó a reírse.
-Bueno Mateo cuéntame más sobre ti.-
-Soy Mateo Palacios y soy freestyler.-
-Eso ya lo sé boludo, quiero saber todo lo posible sobre ti.-
-¿Podes empezar vos?.-
-Vale.-
Estuve contándole algunas cosas sobre mi y le iba a hablar sobre Marco.
-Estuve hablándome con un chico, se llama Marcos.-
-¿Hicisteis algo?.-
-Ni llegué a besarle.-
-¿Por qué?.-
-Porque yo ya estaba pillada por alguien, ¿y vos?.-
-¿Yo que?.-
-Si estuviste con una piba.-
-Bueno estuve con varias.-Se me encogió el corazón.
-Me alegro.-Mentí.
-¿Segura?.-
-Sí.-
Estuvimos cenando y yo decidí cambiar el tema.Era obvio que yo estaba enamorada, pero él era así con todas y yo no quería ser como todas.
Habíamos pagado y nos fuimos del bar.De repente un chico bastante alto empezó a mirar a Mateo.
-Ehh Truenito.-Dijo un chico acercándose a nosotros.
-Negro.-Se dieron la mano.
-¿Y esta piba?.-El tipo era muy mal educado.
-Ella es Ada.-
-¿No estabas con Neo?.-
-Si bueno, nos tenemos que ir wacho, chau.-Empecé a andar mucho más rápido que él.
-Ada dale espera.-Seguía detrás mía.Me di la vuelta y quedamos cara a cara.
-¿Por qué debería esperarte?.-
-Sos boluda, no quiero que te hagas daño.-
-El daño ya me lo hiciste vos.-
-Ada...-
-Mateo estoy re enamorada de vos y pareces un pelotudo.¿Estas pegando cuernos a otra chica conmigo?, eso no está bien Mateo.-
-Ada, a pareces un día en mi casa, la chica más linda de este mundo, ¿qué queres que haga?.-
-Te importó poco cuando estabas con otras chicas.-
-Pero ninguna como vos Ada.-
-Me cuesta creerte, ojalá pudiera creerte y olvidar todo pero yo estuve rechazando a un chico muy guapo y bueno por ti.Y vos ni si quiera pensabas en mi.-
-¿Posta crees eso? pude estar con muchas pibas pero no dejé de pensar en ti.-
-Mateo yo...-
-Ada déjalo, vamos a mi casa.-
El camino fue silencioso y doloroso.
No sabía si yo tenía razón o si él tenía razón.Pero sentí que ya no tenía ganas de nada.
Al llegar Mateo se paró antes de entrar.
-Dile a mi vieja que yo me voy a casa de mi viejo.-
-Mateo es muy tarde.-
-No importa.-Se dio la vuelta y comenzó a andar.
-Mateo párate boludo.-
-Sos una pelotuda.-
-Y tu un gilipollas.-Se giró.
-Espero no verte más.-Esta vez se fue de verdad.
No comprendía por qué habíamos acabado así, pero la imagen de Mateo marchándose por la noche me mataba.
Entré en la casa y me abrió Alici.
-¿Y mi hijo?.-
-Se fue a casa de su padre.-Dije intentando ocultar mi tristeza.
-¿Por qué? yo pensé...-
-Déjalo Alícia, no importa posta.-
-¿Vos lo querés verdad?.-
-Mucho, pero él a mi no y no importa, no lo veré más.-
Me fui a dormir a la habitación de invitados.Me costó conciliar el sueño ya que no paraba de pensar en Mateo.
-Ada...-Abrí los ojos poco a poco.-Venga Ada despierta.-
-¿Mateo?.-
-Sí soy yo, vení y hablamos.-
-¿Qué hora es?.-
-Vos sólo vení Ada.-Por un momento pensé en volver a dormirme, pero no podía fingir que no me importaba.Me froté los ojos y me puse de pie.
-¿A dónde vamos?.-Me tomó la mano y salimos de aquella habitación.Subimos a un desván y adentro de este había una pequeña puerta.
-¿Te da miedo las alturas?.-
-No.-Abrió esta última puerta y salimos a una pequeña azotea en el cual había varias mantas y almohadas en el suelo.
-Túmbate conmigo.-Dijo Mateo mientras se tumbaba.
-Mateo yo sigo enfadada.-
-Ada por favor.-Me tumbé a su lado.El cielo estaba lleno de estrellas, la luna estaba preciosa.
-Antes de que mis viejos se separaran vivíamos en esta casa, cuando se peleaban yo tomaba a mi hermano y me lo llevaba acá.Siempre ha sido mi lugar favorito.-
-Es muy bonito.-
-Ada lo siento.Sos una piba re linda, sos perfecta.Yo no quiero hacerte daño, nunca tuve una relación seria.-
-Podemos ser amigos, si vos quered.-Sonreí.
-Me gustaría mucho ser tu amigo.-
