Pasaron dos días de la gran tragedia.Ayer se celebró el funeral.
Hoy me desperté a las doce y cuarto, lo primero que hice fue revisar mi teléfono y tenía muchas llamadas perdidas tanto de Laura como de Marcos.No le hablé a Marcos en ningún momento porque no me apetecía.
Me levanté y me aseé, tenía la cara echa mierda.
Decidí cambiarme y ponerme la camiseta que me regaló Mateo, me solía tranquilizar ya que olía a él.
Sara llegó de la calle, me acerqué a saludarla.
-Buenos días, ya he conseguido todos los papeles.-
-¡¿Ya?!.-
-Recuerda que soy empresaria, tengo demasiados contactos.-
-Bueno vale, esta tarde vendrá mi amiga a mi casa, tengo que despedirme de ella.-
-¿Quieres que saque los billetes para pasado mañana?.-
-Lo más antes posibles, no estoy tranquila en esta casa.-Ella afirmó y se puso a buscar aviones para irnos a Argentina.
Agarré algo para desayunar, aunque no tenía nada de hambre.Le mandé varios mensajes a Laura para que viniese a mi casa por la tarde, como era lógico me iba a despedir de ella aunque no era un adiós era un hasta luego.Yo tenía muchas esperanzas en que mi madre despertara en un mes como mucho.
En la televisión del salón puse una batalla de Trueno contra Replik.
-¿Mateo?.-Me giré rápidamente para mirar a mi tía.
-¿Lo conoces?.-
-Claro, ¿eres fan?.-
-Se podría decir que sí.-
-Si quieres te puedo comprar una entrada para la próxima batalla, es dentro de poco.-
-Me encantaría, ¿pero con quien iría?.-
-Si quieres yo te dejo allí y tú entras sola.-
-Me parece bien.-Le sonreí.Se acercó y se sentó en el sofá a mi lado.
-Ahora que vamos a convivir juntas me gustaría mucho que nos conociéramos más.-
-Vale, no me importa.-
Al parecer mi tía y yo teníamos muchas cosas en común, ella tenía veintiochos años era muy joven pero una persona muy trabajadora y madura.Mi padre siempre lardeaba de hermana ya que la admiraba mucho aunque fuera su hermana pequeña.
-¿Y aquel chico que vi quién es?.-
-Se llama Marcos nos estábamos conociendo, tranquila no me gusta.-
-Mejor porque ahora no lo vas a ver.-Se fijó en su móvil y eran las dos.-¿Pedimos algo para comer?.-
-Claro.-
-Una cosa que tienes que saber de mi, no sé cocinar.-
-A mi me encanta, si quieres te podría enseñar.-
-No hace falta cariño, para eso tengo a mis empleados domésticos.-Sonrió.
Pidió comida a domicilio y esta llegó en media hora.
Estuvimos comiendo y sinceramente me alegraba tener una tía como ella.
Sobre las seis Laura llegó a mi casa y nada más verla empecé a llorar.Ella me agarró de la mano y nos sentamos en el sofá.
-¿Cómo lo llevas?.-
-Mal, me tengo que ir a Argentina.-
-¿Por qué?.-Se quedó impactada.
-Mi tía vive allí y no hay nadie que se quiera hacer cargo de mi.-Laura comenzó a llorar y me abrazó.
Mi tía se despertó de su siesta y estuvo consolando también a Laura.
-Lo único bueno que tiene esto es que podrías ver a Mateo.-Dijo Laura entre sollozos con una sonrisa.
-Illa te quiero mucho.-La abracé.
-Tranquila Laura, supongo que su madre despertará pronto, o eso queremos creer.-
-¿Vas a seguir estudiando allí?.-
-Ni de coña, seré una antisocial.-Dije sonriendo mientras que me secaba las lágrimas.
-Te ayudaré a conocer a las personas de allí y también te ayudaré con las palabras que debes de evitar, como coger.-Miré a Laura y ambas nos echamos a reír.
-¿Y cuándo os vais?-
-Hoy, he encontrado un vuelo para esta noche.-
Estuvimos hablando un poco más y le dije a Laura que me ayudara a hacer la maleta.
Nos fuimos a mi cuarto y ella puso la maleta en mi cama.No eché toda la ropa porque mi tía me dijo que me iba a comprar toda la que yo quisiera.
También metí mi maquillaje y algunas cosas que me gustaban de mi cuarto, como las fotos que tenia mis amigos y mis padres, y algunos libros.
-Ya la terminamos.-Dije mirando a Laura.
-Se me va a hacer eterno.-
-A mi también.-
-¿Has dicho ya en el instituto que te vas?.-
-Mi tía llamó esta mañana.-
-Me hubiera gustado terminar este curso contigo y habernos graduado juntas.-
-Laura no hagas esto más complicado.-Se me saltaron las lágrimas.
-Lo siento, solo que...-No la dejé terminar, simplemente la abracé muy fuerte.La amaba con locura.Eramos amigas desde pequeñas.
Dieron las ocho y Laura se tenía que ir ya.
-Te voy a echar de menos.-Me abrazó
-Yo también.-
-Te vas a poder ligar a Mateo.-Dijo riendo.
-Le daré recuerdos a Manu de tu parte.-
-En serio, si los ves cuéntame todo por favor.-
-Tranquila hablaremos todos los días te lo prometo.-Nos separamos y se fue.Cerré la puerta, respiré profundo y me fui al salón.
-¿Tienes todo listo?.-
-Sí, ¿nos vamos ya?.-
-Claro, agarra tu maleta y nos vamos ya.-
Por el camino al aeropuerto miraba por la ventana.No me había despedido de todas las personas realmente, me faltaba Marcos y algunos amigos míos.
Al llegar al aeropuerto me llevé una gran sorpresa, estaba Laura junto con algunos amigos míos y Marcos.
Me acerqué a ellos y los abracé a todos.
-Las despedidas no son muy bonitas.-Dijo Marcos.
-Lo sé.-
-¿Seguiremos en contacto?.-
-Claro.-Sonreí y lo abracé.
-Ada nos tenemos que ir ya.-Dijo mi tía algo desesperada.
-Vale Sara.-Nos dimos un abrazo grupal y me fui.
Nueva vida.Proxima parada Argentina.
