Capítulo 10.⚡️

274 10 1
                                    

-¿Entonces bebiste y te has peleado con ella?.-
-Dicho así suena peor.-
-Te pasaste Ada.-
-Lo sé Alícia pero no sé.-De repente tocaron a la puerta.
-Ahora vuelvo.-
Se fue a la puerta.
-¡Pero Mateo estás empapado!.-Mi corazón empezó a latir.
-Ya sé ma, me pelee con el viejo y también me pasó una cosa ayer.-
-Pasa, ahora me contas todo.-
Cuando lo vi de entrar sentí que mi corazón iba a explotar.Me levanté y él me miró con ojos extrañados.
-¿Ada?.-
-Hola Mateo.-Dije con una sonrisa.
-¿Os conocéis?.-
-Demasiado diría yo.-Dijo Mateo.Me acerqué a él y me abrazó.
-Estas relinda con mi buzo.-Dijo mientras que seguíamos abrazados.No pude evitar sonrojarme.Nos separamos y tenía una sonrisa tan bonita, la sonrisa que me enamoró aquel día.
-Me tenéis que explicar todo.-Dijo Alícia.
-Ma te acuerdas que conocí una piba en España, ella es esa piba.-
-Ainn me hablabas tanto de ella, ahora entiendo todo.-Mateo se avergonzó y yo comencé a reírme.Alicia se fue a la cocina mientras que Mateo subió a su habitación a cambiarse.Cuando bajo se sentó a mi lado en el sofá
-¿Me podes explicar qué hacías ayer bebida?.-Dijo Mateo.
-¿Cómo lo sabes?.-
-Wacha te defendí de un pibe que quería contigo.-
-¿Fuiste vos?.-
-Claro pelotuda.-Le abracé, si que es cierto que me acordaba de pocas cosas.
-Bueno, ¿qué haces acá en Argentina? ¿veniste por mi?.-Dijo con una sonrisa.
-Ojalá, mi padre falleció y mi madre está en coma.Ahora vivo con mi tía la cual vive aquí.-
-Wacha perdón, yo no sabía...-
-No pasa nada.-Me abrazó y le correspondí el abrazo.
-¿Qué tal todo?.-
-Bastante bien, ¿como te fue a vos en España?.-
-Bien, sin contar lo de mis padres.Por cierto Trueno ¿por qué me lo ocultaste.-Se quedó en shock.
-No sabía si decirte, todo el mundo quiere conocer a Trueno pero no a Mateo.-
-Me da igual quién seas, yo si quiero conocerte.Por cierto, lo haces muy bien.-Me refería sus batallas.
-¿Me has visto?.-
-En España estaba todo el rato viendo tus batallas y también vi la de ayer.-
-Che gané como un campeón.-Dijo con su bonita sonrisa.-¿Queres subir a mi habitación?.-
-¿Para qué?.-Dije riéndome.
-No boluda sos una mal pensada, para jugar a la play.-
-Venga vale.-
Subimos a su habitación.Recordé la habitación y comencé a reírme.
-¿Qué te hace tanta gracia?.-Dijo con una sonrisa.
-El otro día pensaba que este era el cuarto de baño.-
-¿Fuiste vos? yo me quedé bien extrañado.-Dijo riéndose.

Me senté en su cama y él se sentó en un puff rojo.
-¿Sabes jugar?.-
-Mejor que vos seguro.-
-Venga dale, gáname.-Y le gané.

-¿Ahora qué?.-
-¿Queres un premio?.-Su sonrisa pícara me volvía loca y era más que evidente.Se acercó a mi para besarme y le empujé.
-Sos un pelotudo.-Dije riéndome.
-Dale Ada si tenes ganas.-
-Estas recaliente.-
-Llevas mi ropa, ¿como queres que esté?.-No pude evitar reírme.
-Sos muy lindo cuando te enojas.-
-No estoy enojado, bueno sí, un poquito nada más.-
-¿Y que hago para quitarte el enfado?.-Sonreí pícaramente, él se acercó a mi y de repente pegaron a la puerta.
-Mateo vamos a jugar.-Era Emi.
-Hola Emi.-Dije con una sonrisa.
-Ada que gusto verte.-Sonrió y me dio un abrazo.
-¿Lo conoces?.-Dijo Mateo extrañado.
-El otro día estuve con él.-
-Mateo ella es mía, yo la vi antes.-Mateo empezó a reírse.
-Yo la besé antes.-Dijo Mateo, lo quería matar.
-¡Mateo sos un pelotudo!.-Le pegué flojito en el hombro.
-No me importa, ahora estoy enojado contigo Mateo.-Se fue y Mateo cerró la puerta.
-Es muy mono.-
-¿Lo prefieres a él?.-
-Puede ser.-Dije sonriendo.Mateo puso cara de enfadado mientras que se tumbaba en la cama.-Mateo sos un enojón.-Me tiré encima suya.
-Lo que hiciste fue una mala idea.-Comenzó a hacerme cosquillas y de repente entró Alícia.
-Ma debes de llamar a la puerta.-
-Perdón, pero tú tía está aquí.-
-Vale ahora bajo.-Alícia se fue de la habitación y yo me puse mis manos en mi cara.
-¿Quién es tu tía?.-
-Ven y lo descubres.-Me levanté de su cama y bajé por las escaleras.
-¿Ya os conocéis? que alegría.-
-Hola Sara, espera, ¿es tu tía?.-Dijo Mateo mientras me miraba.
-Sí, Sara después te cuento todo.-
-No estoy enfadada contigo, pero que te tienes que quedar aquí a dormir, ya hablé con Alícia.-
-¿Por qué?.-
-Tengo que ir a la otra punta de Argentina y prefiero que te quedes aquí, a demás estas bien acompañada.-Dijo mientras que guiñaba un ojo.
-¡Sara!.-Me puse colorada.
-Tomé todas tus cosas, las tienes aquí.-Dijo mientras que me enseñaba una mochila.
-Esta bien.-Tomé la mochila.
-Bueno me voy que ya voy tarde.-Me dio un beso en la mejilla, se despidió de Mateo y de Alícia y se fue.

-Yo voy a ir a comprar, cuidad a Emi.-Dijo Alícia.
-Si ma.-
-Confió más en Ada que en ti Mateo.-
-Es normal, Mateo es un niñito.-Alícia empezó a reírse y Mateo se volvió a enojar.Se fue a su cuarto.
-Esta enamorado de ti.-Dijo Alícia.
-No no, supongo que es así con todas.-
-Ya lo verás.-

Al subir a la habitación de Mateo estaba mirando su teléfono.
-Mateo.-
-Dime.-
-Te quiero.-Dije susurrando.
-¿Qué?.-Me acerqué a la cama y me tiré encima suya.
-Yo estoy enojado con vos.-
-Venga Truenito hazme caso.-
-Vos me lo pediste.-
Y de nuevo el tacto de sus labios provocaban algo en mi, algo inexplicable.

Mi Tormenta Favorita.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora