Hoy era un día normal y corriente.Había quedado con Marcos para dar una vuelta por mi barrio.No éramos novios, pero si teníamos un royo.Marcos sabía la obsesión que tenía con Trueno, me había acostumbrado a llamarlo así.Marcos no sabía absolutamente nada de mi pasado con él, creía que era una fan más.
Como era domingo por la mañana estuve jugando a la play y después de comer empecé a prepararme.Me peiné y me maquillé, me gustaba mucho el maquillaje pero siempre que me pintaba me ponía algo muy natural.
De ropa me puse unos vaqueros azul clarito y arriba un top negro, también me puse una riñonera negra.
-Me voy a dar una vuelta por esta zona, creo que iré a cenar.-Le dije a mis padres.
-Vale cariño, nosotros vamos a coger ahora el coche y vamos a estar un buen rato en carretera así que llévate tus llaves.-
-Vale mamá, os quiero.-Le di a cada uno un beso en la mejilla y me fui.
Había quedado con Marcos en la parada de autobús.Al llegar le saludé con un beso en la mejilla.
-¿Cómo vas en clase?.-
-Bastante bien, ya me he acostumbrado a estudiar.-
-Un día me podrías ayudar, soy bastante malo en física.-
-Claro, un día vamos a la biblioteca y te explico lo que quieras.-
Dimos varias vueltas y decidimos sentarnos en un banco.
-A mi amigo le gusta tu amiga Laura.-Dijo sonriendo.-Un día podríamos salir todos juntos.-
-Estaría bien, pero no creo que Laura quiera, le gusta un chico desde hace mucho.-
-¿Y a ti te sigue gustando ese chico?.-
-Marcos yo no sé, eres un chico muy bueno y me llamas la atención, pero ese chico me llegó al corazón.Por eso quiero tiempo, quiero conocerte más.-
-Ada tampoco voy a estar esperándote toda la vida, tú a mi me encantas, pero...-De repente me llamaron al teléfono.Era un número desconocido.
-¿Hola?.-
-Ada, soy tu tía Sara.¿Me puedes decir donde estás?.-
-¿Qué pasa?.-Me estaba preocupado.
-Cuando estes conmigo te lo cuento, ¿estas cerca de tu casa?.-
-Si estoy al lado.-
-En media hora estoy allí.-Colgó.
Marcos y yo nos pusimos en camino para llegar a mi portal.Mi corazón iba a mil, no entendía nada.Mi tía Sara era una empresaria bastante conocida en todos los países de habla hispana.Hacía años que no la veía.Llegué a mi portal y ahí estaba.
-Ada.-Me abrazó con todas sus fuerzas.-Tenemos que irnos ya, lo siento chico otra día la verás, es una urgencia.-Marcos afirmó con la cabeza.
-Cuando sepa algo te llamo.-Abracé a Marcos y mi tía y yo nos metimos en el coche.
-¿Qué ha pasado?.-
-Tus padres han tenido un accidente, tu madre está en coma, pero mi hermano, digo tu padre está en el quirófano.-Me quedé en shock.
-¿Cómo fue?.-Dije con miedo.
-Iban en camino a mi hotel y chocaron con otro coche.-
Durante el camino mi tía estuvo intentando que pensara en otra cosa pero no podía evitarlo.Llegamos al hospital y entramos corriendo a urgencias.
-Es por aquí Ada.-Me extendió la mano y yo se la di, tenía mucho miedo.-
En la puerta del quirófano estaba un médico.
-Familia Mérida.-
-Somos nosotras.-Dije.
-Siento decir que Pablo ha fallecido, había perdido mucha sangre y no ha podido aguantar.-Noté mis ojos húmedos, mi tía me abrazó y ambas rompimos a llorar.
Me quedé sentada mientras que mi tía se informaba de todo.Al parecer me iba a quedar bajo su cautela hasta que mi madre despertara.Me sentía rota, tenía muchas llamadas perdidas de Marcos, pero no tenía ganas de hablar con nadie.
-Ada vámonos a tu casa, me quedaré contigo durante el tiempo que necesite para terminar el papeleo.-Afirmé con la cabeza y nos fuimos para afuera.
-Cariño sé que ahora todo parece demasiado difícil, pero te juro que juntas vamos a salir adelante.-Dijo mientras que me agarraba las manos.
-¿Qué va a ser de mi?.-
-Yo vivo actualmente en Argentina.-Se me encogió el corazón.-Tendrías que venir conmigo hasta que tú madre despierte, puedes continuar tus estudios allí o dejarlo durante este año.
-¿Cuánto tiempo viviré allí?.-
-No lo sé cielo, puede ser una semana, un mes, medio año o un año.-Empecé a llorar de nuevo.
-Argentina está muy lejos y no sé si lograré acostumbrarme.-
-Sola no te puedes quedar, tus abuelos no tienen el dinero suficiente como para alimentar otra boca y la única que se quiere hacer cargo de ti soy yo.-Decidí no decir nada y aceptar mi futuro.
Nos subimos en el coche y el camino fue silencioso.Llegamos a mi casa, le dije a mi tía que podía dormir en cualquier cuarto, yo me fui a duchar para tranquilizarme y pensar.
Al salir del cuarto de baño mi tía estaba llorando en el salón.
-Lo vamos a echar mucho de menos.Me senté a su lado y comencé a llorar.
Que cambio había dado mi vida en un momento.Sin padre y mi madre en coma.Llevaba años sin ver a mi tía y de repente iba a ser mi tutora legal y encima me tendría que mudar a Argentina.
-Me voy a dormir, mañana no iré al instituto.-
-Descansa, mañana madrugaré e iré a hacer el papeleo para poder sacarte del país y vivir allí de manera temporal.-
-Esta bien.-
Me fui a mi cuarto y me metí en mi cama a dormir, aunque me costó demasiado poder dormir.
