Capítulo 2.

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Pov Audrey:

Lo único que recibo al llegar son los regaños de mi abuela por mi apariencia, después de todo no pude quitarme el desastre que me hicieron. Solo pedí una limusina que me busque ya que los demás estaba en clases y así facilitar las cosas. Mientras mi abuela me regaña, me bañaba, después me puse un vestido rosa pastel hasta las rodillas, zapatos de cristal y guantes blancos.

Abuela: ¿Entendiste Audrey? Ya suficiente lo que hiciste este año, preocupar a tus padres y a mi por tu salud, también manchar la reputación de nuestra familia y ahora te dejas humillar.

Yo: si abuela.-me siento en la cama, suspirando hondo. Ya estoy cansada de no complacerla.-intentaré no meterme en problemas.

Abuela: sé que no lo harás.

Ella sale del cuarto sin decir nada más, una vez sola, suspiro hondo mientras coloco mi mano en la frente, sintiendo un ligero dolor en esa zona. Solo debo despejarme un poco, agarro mi celular cuando llegó una notificación de la página de la escuela que crearon los estudiantes.

"El pirata al rescate"

Cuando Audrey, la hija de la bella durmiente, tuvo un accidente que Harry Hook la defendió, sus miradas se conectaron y los testigos dicen que podría a ver más que una amistad ah-

Bien, ya leí lo suficiente, ni siquiera somos amigos. Harry sólo me hablo y se fue sin mirar atrás, ni siquiera entiendo de por que me ayudó. Dejo mi celular, me recuesto en la cama, cerrando los ojos, ya comencé mal y ya no me sorprendería que sea así hasta el día de mi muerte.






















Ingreso a la clase de bondad que dirige la hada madrina, no me importaba que me ingresen a otra clase extra, aparte que es demasiado fácil. Me siento atrás de todo, sin mirar a los chicos de la isla como algunos hijos de los villanos. Una vez sentada sola, quitó mi cuadernillo, lapiceras de colores y un lápiz con borrador. Los minutos eran aburridos, por suerte hada madrina no puede verme desde aquí, así que escribo varias frases al azar en la última hoja.

Hada Madrina: veo que al fin llegó joven Hook.

Levanto la mirada cuando todos se callaron, el hijo de Garfio cruza los brazos, recostado al marco de la puerta sin quitar su sonrisa llena de maldad. Tiene puesta una remera blanca, chaleco sin mangas de color rojo vino, jeans negros rasgados y botas de cuero, por terminar su preciado garfio, la vestimenta perfecta para un pirata.

Harry: lo siento.-escoge los hombros dando importancia el asustó.-me perdí en el camino.

Hada Madrina: bien.-no estaba muy contenta ahora por esa respuesta, mira a todos y con su varita apunta donde estaba yo.-te sentaras con la joven Audrey ya que es el único lugar disponible.

Rodeo los ojos mientras sigo con las frases, tan bien que estaba ahora, ya no quiero llamar la atención pero ese pirata hace lo contrario. Siento ya su presencia al lado mio pero no lo miro, solo espero que no me moleste o terminaré por lanzar un libro en su cara o peor en los casos, clavando su ojo con mi lápiz, así usará un parche como pirata. No puedo evitar sonreír por ese pensamiento y se me escapa una pequeña carcajada.

Harry: ¿Qué es gracioso, lindura?-lo miro sin ninguna expresión, con mis gestos espero que entienda que no quiero que me dirija ninguna palabra, hace un falso gesto de perrito abandonado.-¿no me contestaras?

Yo: sólo por que estaremos sentados así por el resto del trimestre, no significa que quiera hablar o tener algún lazo contigo.

Harry: que raro.-pone la punta de su garfio en la barbilla como un gesto pensativo y después me mira con una sonrisa de lado.-la primera vez que cruzamos la palabra, tus acciones decían lo contrario, linda.

Me llega el pequeño flash black donde festejamos por que rompieron la barrera de la isla, salude a Harry, agarre su mano para llevarlo a bailar conmigo, ese momento estaba feliz por que me perdonaron los reyes y aprendí que debía buscar mi otro final feliz pero solo fue hasta que terminó la fiesta, mi familia hablaron conmigo, los decepcioné y no sabia como arreglarlo, mis padres no confían en mi, ya no teníamos esa calidez como antes, perdí, decidí esforzarme para complacerlos, incluso si no soy feliz al 100%.

Harry: oye princesa.-pasa su mano en mi cara, parpadeo varias veces antes de alejar su mano y mirar al frente.-¿Qué te pasa?

Yo: nada, ahora déjame.

Por suerte la Hada Madrina le regaño a Harry por hablarme, tengo que cumplir mis metas, primero comportarme bien en la escuela para ser perdonada, después buscar a un príncipe para que mi abuela este orgullosa y gobernar con amor para ver las sonrisas de mis padres. Limpio mi lágrima que a salido sin permiso, por suerte nadie lo noto, quiero que todo esté bien aunque...

Por dentro no lo estoy.

Continuará...

Quiero mi "Felices para siempre".||Harry x Audrey||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora