Para NamJoon, la gimnasia era otra forma de lenguaje y comunicación, era un acto de expresión pura que le hacía vibrar de la punta de los dedos de los pies hasta la coronilla. Era su pasión, su sueño cumplido, su vida, estaba demasiado metido en ello, perfeccionando cada mínimos detalle, tratando de hacer lo mejor posible para lograr su objetivo.
Cuando terminó su rutina, estaba noventa y cinco por ciento seguro de que lo había hecho decente, tal vez pasaría a las internacionales y por fin tendría lo tan anhelado en los últimos años. El otro cinco por ciento le gritaba lo horroroso que había realizado su acto y su pie había estado mal posicionado en el último salto sin manos.
En conclusión, ese cinco por ciento era una completa perra que NamJoon decidió ignorar, digamos sin mucho éxito, pero lo intentaba.
El omega estaba completamente cansado, aún los resultados no eran revelados y eso le ponía demasiado de los nervios como para temblar y no respirar tranquilamente. Los reporteros le invadieron apenas salió de la tarima, intentó sonreír lo más calmado posible para algunas fotografías y evitar las entrevistas, sabiendo que su voz estaría quebradiza y aguda por el esfuerzo hecho. Luego de unas felicitaciones de su entrenador y manager junto un abrazo, se dirigió a su camerino, estaba sudoroso y los músculos le dolían fatigados, esperaba ese pequeño sufrimiento valiera la pena quedándose al menos entre los tres mejores ascendiendo al mundial de gimnasia.
Escuchó la puerta abrirse, creando un sonido completamente estruendoso, a la par se abren también sus ojos castaños, observando a la persona que ocasionó tanto ruido. Su manager se acercó hasta él, exigiéndole levantarse puesto que ya iba a empezar la entrega de medallas.
El omega saltó de su lugar al instante, yendo por la chaqueta y su mochila donde llevaba su ropa y demás accesorios, puso aquello en su hombro y muriendo de los nervios y la emoción se encaminó nuevamente al estadio. Rezaba a la Luna con todas sus fuerzas para tener suerte y quedar al menos con medalla de bronce, inhaló y exhaló intentando calmarse.
—¿Piensas que estuve bien?—Preguntó al mayor mordiéndose el labio, ya estaban sentados en su correspondiente banca, esperando. El beta asintió sonriendo ligeramente.
—Estuviste genial NamJoon, en mi opinión, tú deberías ganar.—NamJoon sonrió enormemente dejando ver sus hoyuelos, luego suspiró, no sabía a qué punto eran ciertas las palabras del beta, solo..
Esperaba él tuviera razón.
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TaeHyung había estado sentado entre el público todo lo que restó de tiempo, habían pasado omegas, alfas y betas logrando estupendamente sus rutinas, sin embargo, nada comparado con el perfecto omega de pecas en las mejillas. Simplemente le había cautivado su elegante porte y aura deslumbrante, todo de aquel omega le tenía hechizado y sabía que él sería lo que le haría volver a la cima en el ámbito de la fotografía.
Su plan era, después de que toda la locura de gritos y aplausos terminara y la gente se dispersara un poco, ir a hablar con el chico que ahora sabía se llamaba NamJoon, le haría la propuesta y sólo le quedaba su respuesta, la cual necesitaba fuera afirmativa.
Miró con atención a la tarima, ya estaban dando las condecoraciones a los participantes. Bronce, plata... apretó los puños fuertemente, nunca se había sentido tan nervioso de algo en su vida y ahora estaba de lo más intranquilo, además que el estúpido del locutor solo le daba más suspenso al asunto.
—¡Y el oro es para...!—Más suspenso. En este momento TaeHyung cruzaba hasta los dedos de los pies, concentrado en el omega morenito cuando logró ubicarlo, viendo sus tiernas expresiones de nerviosismo.—¡Kim NamJoon!
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Pecas [Vmon] ✧🌸Omegaverse🌸✧
Hayran Kurgu➴⁖ ෆ✧En donde NamJoon es un gimnasta omega que toda su vida a intentado ocultar los pequeños puntos en sus mejillas con maquillaje, gracias a las críticas que recibía día a día por ellas y que le acomplejaban en demasía. O, en donde TaeHyung es un f...