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Capítulos 23: El principio del fin.

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Kyungsoo bebió hasta la enfermedad esa noche. El sabor del soju y los licores más fuertes se sentía como una mierda en su boca. Con cada latido, ansiaba a Baekhyun. Su rostro, sus ojos, su sonrisa y su sangre. Y con cada sorbo, sentía el peso de sus recuerdos.

-¿Esto te va a matar?- Preguntó Yoora, mirándolo mientras bajaba su décima, tal vez la undécima botella.

-Probablemente- se encogió de hombros. -Nunca lo he probado antes.

Yoora pasó una mano por la mesa y tiró todas las botellas. -Vaya, mi mal. No, en realidad, quería hacer eso. No puedes matarte.

Kyungsoo se echó a reír, profundo y desesperado. -No, no puedo. Porque mi compañero de vida me había estado buscando todo este tiempo. Debería morir por su mano.

Yoora golpeó una mano sobre la mesa entre ellos. -¡Él tampoco te está matando! Cualquiera que sea el escenario, Baekhyun también saldrá lastimado.

-Talvez no.- Kyungsoo dio un eructo indecoroso. -Quiero decir, es humano, así que hay un 30% de posibilidades de que sobreviva.

-Quiero que sobreviva, pero el 30% no es aceptable.

Fue el turno de Kyungsoo de golpear la mesa. Trató de ser gentil, pero todavía ponía grietas y astillas en la madera. -Entonces, ¿qué demonios se supone que debo hacer?

Yoora permaneció callada por mucho tiempo. Luego se inclinó hacia delante y apoyó los codos sobre la mesa. -Estoy tratando de pensar en el mejor castigo para nosotros. Un castigo que seguiría doliendo y recordándonos lo que hicimos. Un castigo que no le quitaría su felicidad.

-No fue nuestra culpa- Kyungsoo susurró, y por primera vez, Yoora vio vulnerabilidad en su rostro. -Estábamos siguiendo órdenes. Taekwoon y el presidente Jon, nos dijeron que ...

-¡Es nuestra culpa que hayamos dejado a Baekhyun con vida!- Yoora tronó y Kyungsoo casi se estremeció. -¡Si lo hubieras matado como a todos los demás! ¡Diablos, si lo hubiera matado en el momento en que lo dejaras conmigo, no estaríamos aquí así ahora!

Decir las palabras siempre fue fácil. No tomó mucho músculo o motivación. Pero las palabras eran pesadas en ella, y brillaban en sus ojos brillantemente, casi derramándose. Kyungsoo escuchó lo que no había dicho. Si solo hubiéramos hecho eso, entonces no nos habríamos enamorado tanto de él.

Enamorado ... El pecho de Kyungsoo le dolía. ¿Por qué ahora, por qué ahora? ¿Por qué debe ser ahora que se dio cuenta de su amor por su pareja, cuando él es el responsable de poner lágrimas en sus ojos?

-¿Por qué no lo mataste, Asesino? ¿ Por qué no lo hiciste ...?

Kyungsoo dio la única respuesta que podía recordar a través de la bruma de recuerdos reprimidos. -Porque incluso si estaba al borde de la muerte y la sed, la sola idea de matar a ese niño me repugnaba.

Yoora se echó hacia atrás. -Lo he decidido entonces. Un castigo apropiado para los dos.

Kyungsoo se sentó derecho. Si eso significaba que podía mantener a Baekhyun sonriendo y aún expiar sus pecados, no había nada más que quisiera.

-Tienes que completar el proceso de apareamiento.

-¿Qué?- Kyungsoo pensó que la había escuchado mal.

-Completa el proceso y conviértete en uno con él. Esa es la única manera. Mantenlo feliz, y todo el tiempo, sabe que está solo por nosotros. Que nunca estará solo por nosotros también. Esa es la única manera.