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Capítulo 28: No puedo luchar contra el diablo, así que déjame firmar.

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Taekwoon no quería nada más que volver corriendo a la casa de Jaehwan y quedarse en sus brazos cuando recibió la llamada de Kyungsoo que le notificaba sobre la reunión con el emisario de la Reina, quien resultó ser su propio Heechul. El impacto de la traición fue, curiosamente, no mucho. Parecía que había estado enfrentando tantas traiciones desde tantas direcciones últimamente que el factor de shock ya había desaparecido. En todo caso, solo podía sentir simpatía y comprensión por Heechul. Resultaba bastante difícil respirar cuando Jaehwan no estaba con él; ni ​​siquiera podía imaginar si el lindo y tímido presidente caía por completo bajo el poder de otro.

Así que, preparándose para lo peor, subió al auto con Junmyeon y volvieron a la sede. En la entrada, se encontraron con Chanyeol y Kyungsoo, y juntos entraron. Había una energía nerviosa y chisporroteante saliendo de Kyungsoo. Taekwoon podía sentirlo, no como si pudiera sentir a su compañero acercándose, pero como creador de Kyungsoo era parte de su fisiología saber de manera innata cuándo uno de sus hijos estaba bajo presión. No fue tan vinculante como lo que compartió con Jaehwan, pero fue suficiente para preocuparlo. No era de extrañar, Kyungsoo todavía estaba conmocionado por lo que había visto y oído a través de Heechul.

La sala de conferencias ya estaba llena de muchos asesinos, y Taekwoon podía distinguir los latidos constantes de su compañero en una habitación llena de otros fácilmente. Quería empujar a Kyungsoo a un lado y abrir la puerta para poder verlo . Pero se contuvo. No fue del todo inteligente mostrar su debilidad a una sala llena de asesinos.

Pero una vez que se abrió la puerta, no estaba preparado para lo que vino después.

Como era vital para su existencia, sus ojos se dirigieron primero a Jaehwan. Qué dulce y sorprendente fue ver que los ojos de su compañero también lo habían encontrado primero. No podía nombrar esta emoción cada vez que veía al presidente. A diferencia de Kyungsoo y Jongin, para empezar no tenía ningún sentimiento. Sus dos hijos se habían acercado y entendido a sus compañeros a nivel personal, y luego desarrollaron sentimientos de amor por ellos. Pero Taekwoon no se había preparado para enamorarse, y sabía que Jaehwan tampoco. Demonios, si hablar y realizar reuniones de negocios fue todo lo que se necesitó para formar un vínculo de compañeros de vida, entonces, por todos los medios, debería haberse emparejado con Jon hace años. Todavía no sabían por qué estaban destinados y, a pesar de todo, todavía no podían manejar los efectos del vínculo. Y Teakwoon tenía miedo de ponerle un nombre a estos sentimientos que estaba empezando a desarrollar.

Inesperadamente (o esperado) esa noche, hace unos días, apareció frente a los ojos de Taekwoon, y por unos segundos, regresó a la sala de estar del presidente, frente a la chimenea. La sensación de la alfombra clavándose en su piel era cruda, y tan marcada como la sensación de Jaehwan moviéndose, moliéndose sobre él. No se atrevieron a ir más allá de tocarse, pero él estaba ardiendo, ardiendo con cada movimiento desenfrenado del cuerpo fuerte y ardiente de Jaehwan.

Solo unos segundos, y quería saltar a través de la sala llena de asesinos y reclamar lo que era legítimamente suyo .

Solo unos segundos, cuando levantó la vista a tiempo para atrapar la katana de Baekhyun volando por el espacio entre ellos, listo para partir su corazón en dos. La traición, una tras otra, era pesada en su mente, pero Taekwoon controló el impulso que aumentó por un nanosegundo, el impulso de usar su poder y aplastar al asesino en la nada. ¿Pero cómo podría él? Él era Baekhyun! ¡Era la vida de Kyungsoo!

Y luego tuvo el tiempo suficiente para moverse así, y la katana le arrancó el hombro, sin apenas extrañar su corazón. El dolor no fue lo que sintió primero. Primero oyó los gritos de Jaehwan, cuando el presidente cayó de rodillas, agarrando la espada fantasma en su hombro. Entonces oyó los gritos de los asesinos a su alrededor, conmocionados, aterrorizados. Entonces Kyungsoo estaba agarrando a Baekhyun, porque el asesino estaba alcanzando la espada incrustada en el hombro de Taekwoon nuevamente, sin duda tratando de sacarla para embestirla en su corazón.