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Capítulo 9: La linea entre el odio y el deseo.

Decir los eventos de la vigilancia de esa noche a Jaehwan y Taekwoon, la parte difícil, cayó sobre Kyungsoo.

Regresaron justo después de asegurarse de que los visitantes de Raynon se quedaron allí. Baekhyun fue a sus papeles y planes, mientras Kyungsoo cerró las cortinas con firmeza y tomó el teléfono, marcando el número de Taekwoon. Fue una decisión automática; Su lealtad a Taekwoon dictaba muchas de sus decisiones inconscientes. Afortunadamente, no tuvo que llamar a Jaehwan.

-Él está aquí conmigo- dijo Taekwoon cuando Kyungsoo preguntó por el presidente. -Estamos desayunando.

Kyungsoo se sentó y se preguntó si Taekwoon y Jaehwan también habían estado trabajando juntos hasta tarde para desayunar juntos. -¿Están todos allí?

-Estamos los cuatro.

Eso fue todo el mundo. -Póngame en el altavoz. Tenemos algo de información.

Entonces, con mucha miseria, dijo la verdad sobre varios de los Nobles que se movían en liga con Raynon, posiblemente. Taekwoon guardó silencio durante su explicación. Jaehwan tarareaba pensativamente de vez en cuando, Jongin maldijo un par de veces y Chanyeol sugirió los nombres de algunos de los nobles sospechosos que su equipo había monitoreado durante el último mes.

-¿Cuál es el plan entonces?- Jaehwan preguntó largamente. -Que los dos inventen algo.

Kyungsoo miró a Baekhyun que todavía estaba trabajando en un papel, su lápiz de plomo rascándose furiosamente. -Todavía estamos tratando de resolverlo.

-Asegúrense de que no cause una discordia- aconsejó Taekwoon. Su voz carecía de calor. Kyungsoo sabía que su rostro también estaría en blanco. Excepto por la rigidez de su boca. -Planifiquen de acuerdo con las circunstancias dadas. Puede que tengas razón, puede que solo estén teniendo una fiesta.

Kyungsoo se mordió los labios. Por una vez, quería gritarle a Taekwoon por sus formas estúpidas y de confianza. ¿No era tan obvio como el día en que siete de los trece nobles de su corte ya se habían rebelado, del resto, dos seguían sin aparecer y cuatro no estaban en Corea? Sin embargo, parecía, siete era uno de seis, y Raynon era negro, un candidato adecuado para ser el próximo rey.

-Si ese es tu deseo- dijo Kyungsoo entre dientes. -Su Alteza- Y desconectó la llamada. Sabía que era un golpe bajo, pero si Taekwoon estaba eligiendo ser ignorante a propósito, era un tonto aún más grande de lo que Kyungsoo sabía.

Baekhyun finalmente levantó la vista de su trabajo. -¿Cuál es el veredicto?

-Aparentemente tenemos que planificar adecuadamente. Confirmar que están en contra de Taekwoon sin causar una discordia- Parte de la ira de Kyungsoo debe haberse filtrado en sus palabras porque Baekhyun levantó una ceja deliberadamente. -Te lo dejo a ti, Líder del equipo.

-¿Jaehwan ofreció alguna ayuda?

Kyungsoo se encogió de hombros. -Dijo que enviara un mensaje de texto.

-Bien, genial- Baekhyun se bajó de la cama donde había estado trabajando y se estiró. -Me voy a dormir ahora. Cuando me despierte, probablemente habré soñado un plan.

Kyungsoo no respondió. Se estiró en el sofá. Baekhyun se puso ropa más cómoda, apagó las luces y se metió debajo de las mantas.

Durante un rato ambos estuvieron en silencio.

Kyungsoo estaba lleno de pensamientos. Mucho había sucedido (todavía sucedía) mientras estaban fuera de Corea. Al recordarlo, ni siquiera estaba seguro de por qué se habían ido en primer lugar. Comenzó con una reunión en Dubai, luego tuvieron que encontrarse con uno de los nobles académicos de Taekwoon en Amsterdam, el profesor Jaden. Luego fueron llamados a Haití, se incrementó la actividad de vampiros rojos tras el tsunami; Kyungsoo y Jongin tuvieron que terminar el trabajo durante dos meses enteros (el gremio local de asesinos había sido inmensamente útil, pero los asesinos eran extremadamente verdes si tenía que usar la terminología de vampiros). Después de eso, algo así como una boda entre dos socios en La oficina de Taekwoon en Canadá estaba programada. Después de eso, surgió algo más.