Los golpes en la puerta de la habitación tan solo le dejaron opción a enrollarse una toalla a la cintura para salir a abrir, era Lucas, su mejor amigo además de su asistente personal...
- Lucas, estaba en el baño... un día tiras la puerta...
- Es que te conozco, podías haber estado dormido perfectamente...
- que listillo eres... anda, pasa...
Lucas pasó y se sentó en la cama mientras Alfred se terminaba de arreglar...
- De listillo nada... como estas hasta las cuatro de la mañana con Amaia...
- Cualquiera que te hubiese escuchado eso se hubiera pensado algo que no es...
- Bueno... pero tu ya me entiendes... anoche no la fallaste, ¿No? Jaja
- No... anoche me dejó más impresionado todavía...
- A ver... ¿Qué dijo ahora...?
- Dijo unas palabras al final del programa que parecía que estaban describiendo mi vida actual...
- Es lo que tiene estar escuchando la radio a las cuatro de la mañana cuando podías llevar dormido dos horas por lo menos...
- ¡Ay!, No te vuelvo a contar nada...
- jaja no te enfades tío... pero entiende que tiene narices la cosa...
- Si te dijese que estoy deseando ya que llegue el lunes para volver a escuchar su voz...
- Desde luego... anda, termina de arreglarte ya que en nada viajamos
- ya voy...
A media mañana Amaia aún dormía, y aunque esa noche por fin había conseguido dormir de un tirón, el sonido del teléfono la despertó...
- ¿Sí...?
- ¿Amaia?, Soy Naiara, ¿Te he despertado?
- Ah... Hola... Sí, pero no te preocupes, ya tenía que levantarme...
- Bueno mujer, es normal, debes de llegar tarde a casa
- Sí, pero de todas formas ya es hora jeje, ¿Qué querías?
- Pues que esta tarde hemos quedado las demás chicas y yo para ir al cine, ¿Te apuntas?
- Vale... ¿A qué hora?
- A las siete en la puerta de la cafetería del otro día, ¿Vale?
- De acuerdo, Gracias Naiara
- De nada, un beso
Naiara era una de las amigas que había hecho Amaia en Madrid, la verdad es que era una de las personas que más la estaba ayudando a adaptarse allí y le hacía ilusión que ese grupo de amigas contase con ella para salir un rato...
Puesto que se levantó de mejor humor que los días anteriores, se preparó un buen desayuno y bajó a pasear a su perra...
Esa tarde Alfred ya hacía las pruebas de voz para el concierto que daría por la noche. Estaba bastante ilusionado con esta nueva gira española, tenía ganas de trabajar algo más cerca de los suyos...
Mientras, Amaia se lo pasó bien con sus nuevas amigas madrileñas, quienes la estaban acogiendo perfectamente... La película era una comedia, por lo que Amaia se rió mucho, algo que la hacía falta en estos últimos días ya que estaba bastante desanimada. Cuando salieron del cine, se fueron a cenar a un restaurante cercano y después, ya entrada la noche, Amaia volvió a casa no sin antes agradecerles a las chicas la animación de esa tarde- noche.