SEMANAS DESPUÉS...
Se besaban y se acariciaban entre juegos en la bañera del piso que ya compartían en Madrid. Amaia y Alfred llevaban más de una hora allí juntos y no tenían ninguna gana de salir...
⦁ mmm.... amor, tengo que prepararme para ir a trabajar... – se besaban- trabajo de noche, ¿recuerdas?
⦁ Mmm... No vayas, Amaia..
⦁ No puedo fallar a ningún enamorado de los que tengo por ahí, al otro lado de la radio...
⦁ ¿A qué viene eso, brujilla? Jaja
⦁ jaja Alfred... recordemos que mi voz fue lo primero que te enamoró de mi... y fue por el programa...
⦁ Muy bien... ya estás conmigo...
⦁ Jaja que se jodan los demás, ¿No?
⦁ Claro... jajaja
⦁ Que malo eres... pero cuanto te quiero...
⦁ Mmm... no más que yo a ti
⦁ Sí
⦁ No
⦁ Sí
⦁ No... jajaja
⦁ Verás ahora si este beso que te voy a dar te convence...
Alfred besó a Amaia de nuevo demostrándole cuanto la quería...
La vida que llevaban en Madrid juntos era feliz, pero había una sombra que le quitaba a esa felicidad, y esa sombra era la prensa...
Desde que los periodistas descubrieron que estaban juntos, no paraban de acosarles diariamente con cámaras y reporteros a las puertas de su casa las 24 horas del día. Los dos lo llevaban mal, pero sobre todo Amaia, ya que era la que menos acostumbrada estaba a las cámaras...
⦁ Alfred, ¿Vas haciendo la cena mientras bajo a comprar lo que me hace falta?
⦁ Claro
⦁ Me da pereza bajar
⦁ ¿Por qué?
⦁ Acabo de mirar por la ventana y otra vez está todo lleno de cámaras ahí abajo... estoy aburrida, Alfred...
⦁ Ya se habrán inventado algo nuevo... Amaia, no les hagas caso, ya se cansarán...
⦁ ¿Sí?, pues no veo el día, Alfred... desde que han descubierto que estamos juntos es un no parar...
⦁ Mientras sigamos así, sin decirles nada más que lo justo y sin vender ninguna exclusiva... es lo mejor que podemos hacer, cariño...
⦁ Ya... bueno, me voy, ¿Vale?
⦁ Vale, ten cuidado
⦁ Chao amor, ahora vuelvo
⦁ Vale mi niña
Amaia bajó a la calle y nada más salir por la puerta, los fotógrafos se agolparon para hacerla un montón de preguntas juntas... Amaia tan solo intentaba abrirse paso entre la multitud de periodistas y no escucha ninguna de esas preguntas, aunque, desafortunadamente, escuchó unas cuantas veces la palabra "Infidelidad"...
Cuando Amaia terminó la compra, regresó a casa, aunque esta vez no le fue tan fácil esquivar a los periodistas...
⦁ Amaia, ¿Qué opinas de la supuesta infidelidad de Alfred que ha publicado una revista esta semana?
⦁ Amaia, ¿Es cierto que Alfred y tú estáis en crisis?
⦁ Amaia, ¿Conoces a la chica de la revista?
