Los divertidos chillidos de su sobrinos, al igual que los saltos en su cama, hicieron que Alfred se despertase como hacía tiempo que no despertaba...
⦁ ¡Chicos!, ¡Qué energía tenéis tan pronto!
⦁ ¿Tan pronto?, ¡Son las once tito!, quedamos en que hoy salíamos a jugar al parque...
⦁ ¡Es verdad!, anda, dejad que me arregle y voy, ¿Vale?
⦁ ¡Vale!, ¡Pero no tardes!
⦁ No tardo cariño... jeje
Alfred, feliz por ese despertar tan familiar, se metió en la ducha... mientras el agua recorría su cuerpo, pensaba en que un día fuesen sus propios hijos los que le despertasen de esa manera, "¿Algún día podré formar una família?", se preguntaba Alfred..
⦁ ¡Tito!, ¡Acaba ya que nos vamos!
⦁ ¡Ya voy!
La impaciencia de sus sobrinos hicieron que Alfred dejase de pensar en la idea de formar una familia algún día y acelerarse para salir a jugar con los que ahora eran los niños de su vida...
La mañana fue muy divertida, hacía tiempo que no se lo pasaba tan bien... ver reír y disfrutar a sus sobrinos hacía que cada a cada segundo que pasaba con ellos se sintiese mejor. El tiempo con los niños se le pasó volando, y cuando miró el reloj era la hora de comer...
⦁ Vinyet, Carlos, tenemos que subir a comer ya...
⦁ ¿Ya?, ¡Jo!, no tengo hambre... quiero jugar más contigo
⦁ Carlos... El próximo día que venga jugaremos otro partido, ¿Vale?
⦁ Pero tu tardas en venir, Tito...
⦁ Pero lo importante es que vengo, cariño, además, ¿A ti te gusta escuchar mis discos y ver mis conciertos por la tele, verdad?
⦁ Si...
⦁ Pues por eso tardo en volver... pero cuando pase esta gira tendré muchos días de vacaciones para estar con vosotros, ¿Vale?
⦁ Vale...
⦁ Anda, dame un beso y vámonos a comer campeón
Carlos le dio un beso a su tío y a continuación lo hizo la pequeña Vinyet...
Alfred estaba sorprendido al ver como su sobrino, siendo tan pequeño, percibía como era la realidad y la expresaba según la sentía...
Amaia acababa de comer cuando se acordó de nuevo de Alfred, sentía la necesidad de hablar con él de nuevo, y es que ese desconocido se había colado en su vida de una manera extraña pero que la hacía sentirse muy bien...
Decidió hacer todo lo que tenía que hacer rápidamente para conectarse con la esperanza de encontrarle...
Alfred, aprovechando que sus sobrinos dormían la siesta y sus padres y sus Primos habían salido, decidió encender el ordenador con la necesidad de encontrar a Amaia conectada...
Una vez que conectó el messenger, vio que Amaia no estaba conectado pero si tenía un nuevo correo electrónico en su bandeja de entrada que afortunadamente era de ella...
¡Hola Alfred!, ¿Qué tal?, me imagino que a estas horas durmiendo... jeje.
Yo acabo de llegar del trabajo y he visto tu respuesta, me alegro de no darte la brasa... jajaja.. Ahora en serio, de lo que si me alegro es de que hayas tenido un comienzo de semana tan bueno como me relataste, como ya te dije, el mío ha sido tranquilo y en el trabajo nada fuera de lo normal, todo bien...
