A la mañana siguiente, Alfred tras acabar de desayunar, se encontraba en su habitación preparando algunas cosas cuando su teléfono móvil sonó...
⦁ ¿Sí?
⦁ ¡Hola Tito!
⦁ ¡Mi niño!, ¿Cómo estás?
⦁ Bien, pero no puedo hablar mucho, estoy en una misión secreta contigo
⦁ ¿Ah sí? Jaja, ¿Y de qué se trata?
⦁ Yo no podía llamarte, Tito, pero tengo que avisarte
⦁ ¿De qué?
⦁ El otro día fui a una fiesta con mis amigos y me disfracé, ¡Y mamá me hizo fotos!
⦁ ¿Sí?, estoy deseando verlas, cariño
⦁ Shhh por eso te llamo, es que ya las tienes
⦁ ¿Cómo?
⦁ Sí, mamá te las mandó por el ordenador, lo que pasa que me dijo que no te iba a decir nada para que fuese una sorpresa pero yo quiero que me digas ya si te gusta Tito, porque yo quería que estuvieses allí...
⦁ Ojalá hubiese podido, mi niño... vamos a hacer una cosa
⦁ ¿Qué?
⦁ Ahora mismo las miro y luego llamo a mamá como que ha sido una sorpresa, ¿Vale?
⦁ Vale, y me dices que te ha parecido
⦁ ¡Claro! Un beso cariño, hasta ahora
⦁ ¡Hasta ahora Tito!
Alfred, contento por la llamada de su pequeño sobrino, encendió el ordenador y se metió en su otra cuenta para ver las fotos...
De le saltaban las lágrimas al ver a su sobrino tan guapo e ilusionado con su disfraz y sentía no poder estar junto a él, que tanto le quería, en tantos momentos...
Una vez que acabó de verlas, volvió a llamarle para comunicarle que le habían gustado mucho las fotos y de paso hablo con su familia.
Cuando colgó, antes de apagar el ordenador, decidió meterse en la cuenta a través de la cual hablaba con Amaia y descubrió el correo electrónico que ella le había enviado la madrugada pasada. En esa ocasión sintió que la comprendía mejor que nunca, así que él también decidió escribirla...
Hola Amaia, acabo de leer tu correo, justo cuando me encuentro en una situación parecida... Digo esto porque acabo de hablar con mi pequeño sobrino y acabo de ver unas fotos que se hizo el otro día con su disfraz... y cuanto me gustaría estar con él en alguno de esos momentos. Es difícil estar lejos de los tuyos siempre, cuanto más en momentos importantes...
Seguro que tu amiga se lo pasa muy bien en el concierto de hoy, además con el pase VIP, y su felicidad te hará feliz a ti... además, en poco tiempo le verás tu en Madrid, y no pierdas la esperanza de que ella pueda estar junto a ti ese día.
Bueno, mi niña, tengo que dejarte ya, el deber me llama... jeje. Espero que esté bien, anímate y cuídate mucho, ¿Vale?.
Un beso.
Tu también sabes que te quiero mucho...
El día para Alfred transcurrió como cualquier otro día en el que preparaba un concierto para por la noche, aunque esa noche tenía pensado algo más especial...
Para Amaia, el día también transcurrió con normalidad, salvo los momentos en los que Sabrina y sus demás amigas la llamaban y la contaban como estaban viviendo el día, y, aunque ella sentía muchas ganas de estar allí, la alegraba notarlas tan felices y tan cercanas a ella aunque estuviesen a kilómetros de distancia...
