Capítulo 15

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Las pequeñas gotas golpeaban la ventana, el viento movía las hojas de los árboles, los relámpagos iluminaban la oscuridad del jardín. Todo en conjunto hacia un gran espectáculo de la naturaleza. El frío se empezaba hacer presente dando aviso que la lluvia tardaria toda la noche y que era hora de meterse entre las sábanas para buscar calor y dormir como un bebé recién nacido. Cosa que no sería posible. A Pesar del buen clima para dormir como el cuerpo se lo merecia, eso no seria posible, los truenos se hacían sentir de la manera más marcada posible, demostrando una vez más que nada puede con la madre naturaleza, pero eso no era lo que no permitiría dormir esta noche.

El amor. Era el amor el que no dejará dormir esta noche, lo cual no era raro, el amor es el causante de que algunas noches no se duerma, y no me refiero precisamente a una donde hay "acción", muchas veces no se puede dormir por pensar en esa persona especial, en esa que se a metido en tu mente y corazón, en esa persona que te hace sentir las mariposas en el estómago. Pero en otras ocasiones no es así, la persona que te hacía sentir las hermosas mariposas en el estómago dejó de hacer su magia, la persona que hacía latir tu corazón con fuerza dejo de decir y hacer las cosas que causaba ese efecto en ti, dejo de fortalecer el escudo protector y lo rompió, rompió aquel corazón que había dicho que protegerá, se canso, dejo de amar, quedando así una persona dolida, la cual esperaría la noche para soltar todo aquel dolor que no la dejaba respirar.

Pero de las diferentes maneras de pasar la noche despierta por culpa del amor, esta noche será distinta, habría amor, pero no seria una noche en vela solo por el amor, sería una larga noche para olvidar, para dejarse llevar por el sentimiento hasta donde esté la quisiera llevar. Porque hoy no se pondría esa ancla de barco en sus pies, hoy sería libre, para viajar donde el amor la quisiera llevar.

Esta noche olvidaría que su vida era tan complicada y se dejaba abrazar por el hombre al que quería mientras las sábanas blancas cubrían su desnudez.

Ambos empezaron a caminar. Los dos iban tomados de las manos, el menor apretaba esta con fuerza como si temiera perderla. Subieron las escaleras llegando al segundo piso, caminaron por el largo pasillo hasta que llegaron a la habitación de la mayor, abrieron la puerta y los dos entraron a esta.

La habitación estaba oscura, solo era iluminada por los relámpagos, lo cual no duraba más de cuatro segundos, JungKook encendió la luz y la habitación fue iluminada al instante.

-¿Está segura de lo que me pidió?

-Puedes tutearme.

-No respondió a mi pregunta.

Buscaba una y otra vez las palabras para decirle lo que su cuerpo sentía, lo que ella quería y necesitaba, porque era una gran estupidez decir que era solo su cuerpo, a su mente le encantaba imaginar ese tipo de cosas.

Empezaba a pensar que necesitaría ayuda profesional por andar imaginando cosas "eroticas" con JungKook mientras trabajaba.

Definitivamente estaba enferma.

-Sí, estoy segura.

-¿Por qué?

-¿Por que, que?

-¿Por que me esta pidiendo esto?

-Eso quieres no.

-¿Entonces esto es por mi? Usted no es alguien que cumpla deseos, si fuera así, hace mucho me lo fuera cumplido, ¿No es así?

¡Maldición! Tenía tanta razón, pero, ¿Cómo decirle que ella quería eso?. Minutos atrás ella le dijo que lo quería, pero eso no significa que va abrir las piernas como si fuera un parque de diversiones.

Pensó una y otra y otra y otra vez hasta que las palabras correctas llegaran a su mente y boca, pensaba como decirle indirectamente que deseaba mucho hacer el amor con él.

Eres para mi, noona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora