Eres para mi, noona

Capítulo 17

Demasiada contaminación sonora.

¡Salvemos al planeta!

Ruido, ruido, ruido y más ruido. Sentía que tenía todo un equipo de sonido a la par. Ya hasta sentía la cabeza como la de megamente: grande, solo le faltaba que fuera azul. Ya ni siquiera era capaz de entender sus preguntas, es que ni siquiera eran preguntas, eran: ¡Ruido!

Solo sabían hablar entre ellas, y por momentos le preguntaban algo, que ni entendía porque al segundo ellas se volvían a decir algo.

¡Locas!

Tenía locas en su casa.

Lo mas seguro es que ella hizo algo muy malo en su vida pasada, por eso era castiga en esta. Seguro hizo cosas como: Esclavizar niños de color, matar a inocentes, robar a los más necesitados, su mente se imaginaba miles de cosas y si era una de esas se tenia mas que merecido su castigo.

Aunque si lo pensaba bien, este castigo estaba bien, era mejor que ser quemada en el fuego eterno sin que pudieras morir, solo sentir ese dolor que destrozaba tu piel. Recordó eso de la vez que fue con su nana a la iglesia porque estaba haciendo su catecismo, y el padre hablaba del lugar a donde irás después de morir, y depende de tus acciones en la tierra así mismo serán pagadas, o irías al cielo y tendrias una vida eterna y de felicidad, o irías al inframundo y tendrias una vida eterna y de dolor carnal.

Horrible.

《No, no, no. Gracias Dios por este castigo divino.》

-Cuéntanos, ______-Había un brillo de felicidad en el rostro de sus amigas, sus ojos brillaban tanto que parecían del cristal más fino de todo el mundo-Habla, la vida es corta y nos tienes que contar mucho.

Eran unas metidas. Eran como un hilo de coser ropa.

Pero las preguntas de Joy e Irene sabía que tarde o temprano llegarán. Solo no las quería en este momento. Pero como siempre el universo se pone en su contra para que pase lo que ella no quiere pase, bueno, no quería que pasara en este momento.

¡Pero la galaxia la odia!

¡Los dioses la odian!

Ni Poseidón odiaba tanto a Odiseo como el universo la odia a ella.

-No hay nada que contar.

-Los vimos, juntos.

Genial. Una cana más.

-¿Qué es lo que vieron?

-¿Lo quieres saber?-Hablo, Joy.

-Por algo lo pregunto.

-Ayer te vimos salir de la casa con JungKook, pensamos que solo irían a hablar porque no llevabas tu cartera. Pasaron como tres horas y JungKook y tu no aparecian, le preguntamos a los chicos y nos dijeron que se habían ido los dos en un taxi, lo cual nos extrañó mucho, porque no tenias tu cartera y tu no eres de las que dejan sus cosas. Nos preocupamos mucho. Entonces nos fuimos de la fiesta, que por cierto se ponia muy buena, antes de irnos le preguntamos a los chicos donde vivía JungKook, te fuimos a buscar a su casa y solo estaba su mamá y su hermana, que por cierto es re linda. Los papás de JungKook de verdad hicieron un buen trabajo. Pero bueno no me voy a desviar del tema, al siguiente lugar al que fuimos fue a tu departamento, pero la de recepción nos dijo que no habías ido, luego vinimos aquí a tu casa y vimos la luz de tu habitación encendida. Nos alegró saber que estabas bien. Entramos a la casa y subimos a tu cuarto, cuando llegamos, bueno……-Rasco su nuca nerviosa-Escuchamos algo, abrimos un poquito la puerta y bueno…… Los vimos. Pero no te preocupes la sabana cubría el trasero de JungKook, no le vimos nada, solo su bien formado torso y piernas, y tu, bueno sola vimos un poco tus piernas y tu torso lo cubría el de JungKook, tranquila. Pero si se notaba que estaban totalmente desnudos.