Capítulo 28

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Últimos capítulos.

Estaba algo confundida. No estaba segura si sus ojos humanos estaban viendo con claridad, aunque siendo sinceros los ojos de la especie humana no tienen una gran capacidad de visual. No sabía si el "hombre" al que amaba realmente era un hombre o alguna especie en peligro que llego a la tierra para tener una vida común.

Muchos, o por lo menos la mayoría de hombres se irían al escuchar lo que madre era capaz de hacer, pero él no, él se quedo junto a ella para luchar por un amor casi prohibido. Eso era digno de admirar.

Realmente, y aunque le asustaba enfrentar a su mamá, ya estaba lista, se sentía lista para enfrentar a esa mujer salida de un cuento de brujas. Salida de algún libro de terror.

Miro una última vez donde JungKook la esperaba muy impaciente para salir rumbo a una batalla más que decisiva para la guerra que estaba a punto de enfrentar. Una guerra de la cual dependía de su felicidad o de su completa infelicidad.

Tomo un suspiro y se encamino hacia JungKook para tomar su mano e ir rumbo hacia la casa donde claramente estaba su madre.

En el camino, todo fue tan silencioso como la noche misma, el único ruido en el auto era el que el este mismo producía, además de los carros del exterior de este. Y apezar de que quizás era incomodo, era muy necesario para la mente de ______, la ayudaba a pensar, en tener en mente hasta la más mínima cosa que le diría a su madre, sabía con exactitud que su progenitora era una mujer muy manipuladora si así se le podía decir. Su madre, sabía y conocía sus puntos débiles y era obvio que los usaría a su favor y lo menos que quería era perder tan rápido la batalla.

Cuando finalmente llegaron,  _____ bajo del auto con su nerviosismo más que evidente. Era tan notorio que miope podría a ver visto con claridad como temblaban sus piernas.

Y con toda la confianza que pudo reunir, se encamino al interior de la casa, sin antes pedirle a Jungkook que la esperara afuera. No se quedo a esperar a que este reprochara o se negara a hacerlo, sólo camino hasta donde su madre estaría.

Cuando entro al despacho, miro a su madre tan relaja que.. Hasta parecía que la esperaba.

-¿Que haces aquí?-Hablo su madre.

_____ quedo en silencio, buscando las palabras correctas para hablar. Y así fue durante unos segundos hasta que se animo a hablar.

-Me voy a divorciar.

-¿Que dices?-Pregunto en tono burlón.

-Lo has oído, madre-Esta vez, su voz sonó con más confianza, hasta se atrevió a tomar asiento.

-Hoy no estoy para bromas, ____, no me vengas con ridiculeces.

-No es ninguna ridiculez, madre.

El rostro de su madre se torno serio por unos segundos. Parecía que quería ponerse de pie y pegarle una cachetada. Pero luego, simplemente se puso a reír.

-Tú no harías eso. No eres capaz.

-Pués déjame decirte que soy demasiado capaz para divorciarme y ser feliz con el hombre al que realmente quiero.

-¿Tú quieres dejarme en ridículo ante todos?

-¿Acaso eso debe importarme? Digo, mi pensar, bienestar y felicidad no te importa, ¿por qué debe importarme tú imagen ante la sociedad?

Miro con el rostro de su madre se desfiguro por el evidente enojo.

-¿Crees que a mi me importara cuando tu ser amado pase a una mejor vida?

-¿Crees que a mi me importara cuando termines en prisión por robo, chantaje y tus demás crimines usando el nombre de la empresa de mi padre? Porque no creas que no sé todo lo que has hecho desde que mi padre esta indispuesto.-Su madre sonrió.

-No tienes pruebas de eso.

-Las tengo, no te preocupes, Suzy me dio una parte y otras las conseguí por mis propios medios.

Su madre dejo de observarla y miro a la ventana con evidente ataque de pánico.

-Claro que yo no revelaría tal cosa si simplemente te vas y me dejas tranquila. Si dejas a mi familia tranquila.-Su madre la miro y rio.

-¿Tú familia? Si tu no tienes familia, bastarda. Aunque… Si tienes, pero…

-¿De que hablas?

-¿Acaso te importa?

Su madre estaba loca, ¿por qué se atrevía a decirle tal cosa a medias? Además, ¿de que hablaba?

-Habla de una vez, madre.

-Por favor, no me llames madre, porque no lo soy, me da tanto asco que me llames así.

-¿Que dices?-Dijo con un hilo de voz.

-¡Que no eres mi hija! ¡Eso digo! Que eres la hija de una maldita criada que se metió en la cama de tu padre… O tu padre se metió en la de ella.

-¿Tú… ¿Quién..

-Tu nana..

~••~

Gracias por leer.
Mañana otro capítulo.


Eres para mi, noona Donde viven las historias. Descúbrelo ahora