Eres para mi, noona

Capítulo 20

Ya había perdido la cuenta de cuanta veces se cambió de ropa. Ya había perdido la cuenta de las veces que se maquilló y se desmaquillo. Los dedos de sus manos no daban para poder contar los diferentes tipos de peinado que se había hecho en una hora.

¿En qué momento aceptó conocer a su suegra? ¿Que la llevó hacerlo? ¿Era algo de vida o muerte? Claro, es algo de muerte, moriría cuando esa señora la vea y le entierre un cuchillo en el corazón por lavarle la mente a su hijo.

Era inocente.

En su defensa ante un juez ella podría decir que lucho contra sus sentimientos para que estos no fueran más fuertes y le ganaran. Claro que al final ella perdió la lucha y los sentimientos le ganaron.

¡Culpable! Gritaria el juez a todo pulmón y le daría una sentencia de cadena perpetua.

Luego ella gritaría ser inocente mientras era arrastrada por los oficiales a su celda.

Se miró otra vez en el espejo y cerro sus ojos con fuerza, con todo lo que se pusiera sentía lo mismo, tenia la misma sensación de que cuando la madre de JungKook la viera se reiria y la trataría de zorra.

En todo el dia no habia podido trabajar de la mejor manera, se había pasado las horas pensando en cómo vestirse y peinarse, una forma de aparentar la mujer que JungKook le había descrito con hermosas palabras a su madre.

Tenía que usar algo elegante pero no tanto, algo ajustado a su cuerpo pero no algo que la haga parecer una lombriz, algo corto pero no más arriba de sus muslos, pero tampoco algo que llegue a sus tobillos. Tambien sabia que tenia que peinarse y maquillarse con características similares a su vestuario.

Imposible para alguien que no conoce de moda.

No había de otra. Tenía que llamar a sus amigas. Estas no tardaron ni veinte minutos en llegar, traían consigo un vestido negro y todo su "armario de maquillaje" si es que así se le podía llamar a una "maleta" donde se guardan los cosméticos femeninos.

Entre las dos visitantes la maquillaron, peinaron y vistieron, al igual que hicieron cosas innecesarias como:arreglarle las uñas y buscarle los mejores zapatos, lo cual era innecesario, cualquier par de zapatos negros le servían.

Exageradas.

-Estas hermosa, ______-Comentó, Joy.

-Estas como la reina que eres.

-Gracias.

Y el timbre sonó.

-Tu amor llego-Le sonrió, camino a la puerta y la abrió-Hola.

-Hola, Joy….. ¿Esta….

-Si, esta lista, mirala-La señaló con la cabeza.

Y el maldito silencio se hizo en la habitación.

Silencio.

Silencio.

Silencio.

-Habla ya-Le dijo, Joy.

-A….. E….-Recibir palmaditas en el hombro por parte de Joy.

-Lo sé, lo sabemos.

-¿En serio ella es mi novia?

-Si, lo es, y si no se van ahora llegarán tarde a su compromiso.

JungKook asintió, caminó hacia ella, tomo su mano y le sonrió para luego caminar rumbo al auto. Ambos se subieron se pusieron los cinturones y arrancó.

-Estoy nervioso.

-¿Por que lo estas? Eso déjamelo a mi.

-Noona, no lo esté….. Mi mamá es la persona más hermosa que hay.