Eres para mi, noona

Capítulo 26

Últimos capítulos.

¿Cómo lo había logrado? ¿Cómo había logrado convencerla para dejarlo entrar al departamento para tener una larga charla? Algo estaba claro, era una sumisa obedeciendo al macho alfa.

¡Vergüenza! Gritarían las mujeres feministas.

¿Pero como no obedecerle? Era el hombre al que quería, el hombre al que amaba después de todo.

¿Por qué de él? Miles de hombres en el mundo y yo me tenia que enamorar de Jeon JungKook, de ese chico que es menor que yo pero que ¡Me encanta! Que es simplemente ¡Perfecto! Lo más cercano a un dios griego.

Ya hasta había perdido la cuenta de cuantas veces había dicho eso en su mente durante todo ese mes.

¡Vergüenza! Gritarían más alto las feministas.

Pero ya era hora de volver a la realidad.

Habían estado tanto tiempo viéndose uno al otro, que hasta parecía una película romántica, donde el tiempo se detiene mientras ellos se ven a los ojos y parecen decirse todo con la mirada.

En cierta parte así era.

______ quería decir todo con la mirada. Quería decir el por qué de todo, porque claro estaba que ella no podría decírselo sin llorar, sin que las palabras no se atoraran en el cerco de sus dientes antes de salir completamente de su boca.

Era tan débil.

Una mujer orgullosa, empodera y feminista se reiría de ella en su cara. Sin piedad alguna. No haría nada para ocultar lo mucho que avergonzaba a las mujeres.

¿Pero que podía hacer? Siempre había sido tan débil. Tan.... Nada.

Y eso lo había descubierto el día que acepto que su madre había ganado y que ella jamás podría ganarle a una mujer tan malvada.

¡Que vergüenza! Gritarían otra vez las feministas orgullosas y empoderadas.

Lo miro a los ojos. A esos hermosos ojos negros que... Ya no la miraban con dulzura como salían mirarla tiempo atrás

-¿Por qué?

Y al fin. Después de tanto silencio. Después de tantas miradas, las primeras palabras llenaron la estancia.

Eran tan golpeadoras, tan dolorosas, era como si le hubieran pegado con un bate con púas. Realmente dolía. Dolían tanto porque no tenia respuesta para una pregunta tan sencilla como esa.

-¿Por qué?-Y con un nudo en la garganta intento orgullecer a las feministas empoderadas. Era hora se hacer sentir orgullosa el genero femenino.-Es una pregunta muy tonta que ya tiene una respuesta obvia.

-¿Así? ¿Y cuál es si se puede saber?

Y _____ intento tragar el gran nudo en su garganta.

-No te quiero, así de simple-Vio como el chico frente a ella sonrió con ironía-¿Que más respuesta podría haber?

-Usted me esta diciendo que dejo de amarme de un día para otro como si de unas bragas se tratase.

-¿Amarte? Esa es una palabra con un concepto muy fuerte. Yo nunca te ame.

-¿Entonces por qué escribió Te amo en su carta?

Y justo tenía que decirle eso. Claro, había olvidado ese detalle tan importante.

Tenía que pensar algo y rápido.

-Lo hice por lastima-Hasta a ella misma le dolió esas palabras-Para no quedar como una insensata mujer-Miro como el chico frente ella aparto para mirada para ocultar sus lagrimas-¿Acaso te lo creíste?-Rio-Eres tan fácil.

-Si es así, ¿por qué estuvo conmigo?

-Fácil. Quería diversión. Te felicito-Mordió su labio inferior-Fuiste una muy buena.

-¡Es mentira!-La observo-Eso es mentira.

-¿Por qué te mentiría? ¿Que gano con eso? No gano nada.

¡Diablos! ¿De donde estaba sacando esa fuerza de voluntad para no llorar? Seguro las feministas estarían orgullosas. Aunque sus amigas.... Lo más probable es que la matarían por cobarde. Le dirían: "Me das vergüenza. Eres una vergüenza para las mujeres, para la sociedad en general".

-¿Me esta diciendo que dejo de amarme cuando se puso ese vestido blanco?

-No. Te estoy diciendo que nunca te ame-Y JunKook bajo la mirada y con un poco de disimulo limpio sus lagrimas-¿Acaso creías que yo podía amar a un niño? No me hagas reír.

-Si usted nunca me amo-Hizo una leve pausa-¿Por qué no duerme con su marido?

¿Que? ¿De donde había sacado esa información? ¿Como.... Sus amigas. Eran las únicas que sabían además de su esposo. Y era más que obvio que él no se lo diría a nadie porque eso le traería vergüenza en una sociedad patriarcal.

Traidoras. Eran una malditas traidoras, ¿Cómo se atrevían a juzgarla cuando ellas no podían guardar un maldito secreto.

-¿Por qué no responde?-Le sonrió-Yo supongo que a él si lo ama. A él si le entrega todo y él a usted.

-¿Quien te dijo eso?

-No importa. Solo responda-Le sonrió otra vez-Ya veo... En realidad ambos somos realmente malos. Tan malos que ni siquiera hay palabras para describirnos. Aunque, usted dijo que fui una buena maquina de diversión, ¿Eso me deja en el primer lugar?

¡¿Cómo se atrevía?!

-Ya que soy el favorito quizás podamos hacerlo una ultima vez, ¿Es eso posible?

Las palabras iban a salir del cerco de sus dientes. Iba a decir que todo era una vil mentira, pero.... Las nauseas la invadieron y esta corrió con prisa al baño.

Estaba terminando de salir todo aquel liquido asqueroso de su boca cuando sintió la presencia de alguien más en el baño.

-¿Se encuentra bien, noona?-Se sentó a su lado-Ni siquiera se porque la llamo así después de haber oído tales palabras-Dijo viendo a un lado.

-Estoy bien-Se puso de pie y salió del baño-No tienes porque preocuparte por mi.

-¡¿Esta embarazada?!

Y esa simple pregunta hizo que se detuviera. Que volteara y viera sus ojos. Y cuando lo hizo, noto en sus en las ventanas de su alma miedo, temor. Todas esas emociones que reflejan que no fuera real tal cosa.

-¿Esta embarazada, noona?- Y lo siguió mirando sin decir palabra alguna-¿Por qué no me responde? Respóndame, ¿Es tan difícil hacerlo?-Y después de unos segundos él solo asintió y se recostó en el marco de la puerta del baño.

-Es mejor que te vayas-Dijo finalmente-Pronto llegara mi esposo y no quiero problemas con él.

-¿Es mío?-Dijo de manera fría y sin verla a los ojos-¿Es mío?-Esta vez si la miro directamente, con algo de odio, enojo, ira, furia y todos los antónimos de enojo que existan.

-¿Que te hace pensar eso?-Intento ocultar su nerviosismo-Sabes, estoy casada...

-No me venga con ese cuento-Se acerco a ella-Ese niño podría ser mío. Las veces que hicimos el amor nunca usamos protección y hasta donde yo se usted nunca me dijo que estaba tomando anticonceptivos.

-¿Acaso era necesario decírtelo? Podía estar tomando sin decirte nada. Era obvio que tenia que hacerlo. Eres un niño que no esta listo para tal cosa.

Gracias. Había abierto una gran ventana para negar sus suposiciones.

JungKook la miro a los ojos, nuevamente con esa ternura, nuevamente con amor. Llevo su mano derecha al vientre de la mayor y acaricio levemente. Y otra vez visualizo sus ojos.

-Míreme a los ojos y dígame que no me ama y que este niño no es mío.

~•~
Se que lo estoy subiendo tarde, pero… Aquí esta sin falta.