—¿Estás bien, Lunático? Pareces enfadado.
—No estoy enfadado, es solo que, ¿por qué Lily no me diría que está saliendo con James?
—Tal vez simplemente quisieran sorprenderte. Venga, vamos, ahora hablaremos con ellos, pero vamos a tomar el aire.
Sirius ofreció su mano a Remus y le llevó al tejado donde se besaron por primera vez, Hacía más frío pero Sirius llevaba una manta con él para taparse mientras veían las estrellas. Sabía que a Remus le relajaba mucho mirar las constelaciones, y así podría aprender más de él.
—¿Sabes? Por navidad pienso regalarte un telescopio para que podamos ver mejor las estrellas.
Remus sonrió y besó suavemente su mejilla. Ya casi se había diluido el miedo y la duda sobre por qué su mejor amiga le ocultaría una relación con James. Llevaba desde que empezó a sentir algo por Sirius intentando asimilar que no todo el mundo le desprecia, y que el amor de sus amigos hacia él era real y genuino, pero en momentos de sorpresa la duda siempre le asalta, y aparece una voz, la que dice "no te lo mereces", se hace grande y poderosa y se alimenta de sus miedos. Pero ahora tiene a Sirius, que es una voz que grita más fuerte todavía "te mereces todo lo bueno que te pase", y a veces, solo a veces, consigue creerle, como en ese momento en el tejado, recostado en el hombro de Sirius mientras él juega con sus rizos.
—¿Estás mejor?
—Creo que sí, es solo que me ha pillado por sorpresa, ¿James y Lily? Creo que ambos han intentado decírmelo pero nunca me he dado cuenta. Cuando James hablaba de la chica aquella, y Lily me dijo que el chaval vivía donde yo, ya podría haberme dicho que vivía conmigo.
Sirius no dijo nada, y eso levantó sus sospechas.
—Un momento... ¡TÚ LO SABÍAS! ¿POR QUÉ NO ME LO DIJISTE?
—No soy yo quien tenía que decírtelo, sé guardar secretos. A su favor diré que James no sabía que era Lily porque nunca supieron sus nombres aunque lo intuía, pero ella vendría a la fiesta y James sabía que era amiga tuya y podría ser cualquiera. Yo até cabos, pero no es mi función destripar sorpresas.
—¿Cómo podían ser tan imbéciles? Si a James le hablaba constantemente de Lily y a Lily de James.
Sirius fingió estar ofendidísimo.
—Así que le hablabas más de Jimmy que de mí...
—Otra vez celoso, tendré que demostrarte que no tienes de qué preocuparte.
Sirius alzó una ceja mientras la mano de Remus acariciaba su cara.
—Creo que quiero ver cómo me lo demuestras.
***
El cucurucho a modo de sombrero que llevaba James se había caído hacía tiempo, junto al antifaz de Lily. Ninguno de los dos se había movido del sitio de la cama, simplemente se habían acercado un poco más, pero no dejaba de ser una situación más íntima que cualquier cosa que pudiese pasar en una habitación con dos personas que se gustan. Simplemente hablaban.
A Lily le fascinaba como a pesar de que por Twitter le parecía un tipo muy engreído, en persona era tremendamente humilde a pesar de tener de todo. Aunque sus padres tuviesen mucho dinero, él llevaba trabajando desde los 18. Le estaba seduciendo el sentido de la lealtad de James hacia Sirius y Peter, y de como había incluido a su Remus en la ecuación. La honestidad brutal y su torpeza al hablar estaban terminando de enamorarla por completo. Además era absurdamente guapo.
James siempre fue un tipo sin filtros, nunca sabía qué podía y qué no podía decir en público así que decidía decir todo lo que pasase por su cabeza, para evitar arrepentimientos de "debía haber dicho esto". Y James sabía que estaba enamorado de Lily desde antes incluso de conocerla, porque Lily no se enfadaba porque James fuese James, y no solo no se enfadaba, si no que le parecía gracioso que fuese él mismo. Lily no juzgaba a James ni si quiera antes de saber que él era James. Nunca pensó de él que sería un niño de papá, ni que era un bocazas insoportable. Lily le dejaba ser James Potter, y a James Potter le encantaba como era Lily Evans.
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Marauders: Erasmus bois
FanfictionRemus Lupin pide el erasmus en España, más concretamente en Madrid, al tímido Remus le toca compartir piso con tres chicos demasiado ruidosos, uno de ellos es además un poco imbécil (y demasiado guapo), pero los cuatro no tardan en hacerse amigos y...