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Capítulo 5

Compañera

Al fin la había encontrado, estaba seguro que aquella chica era Elizabeth a quien estaba buscando por alrededor de un año, había varias cosas en ella que lo confirmaba como su apariencia y aquel collar que le resultaba conocido, claro que ninguno los dos conocía al otro, Leyn le había hecho la promesa a su padre de encontrarla, aun antes de conocerla, solo tenía la descripción hecha por este, y que había sido vendida como esclava hacia un par de años.

La llevaba en brazos, rumbo al hospital, esa noche hacía mucho frió, no sabía cuánto tiempo había estado tirada en el suelo y lo único que llevaba para soportarlo eran unos trapos que apenas eran suficientes para cubrirla, así que de vez en cuando trataba de pegarla más a su cuerpo y abrazarla para compartir un poco de su calor, mientras apuraba lo más que podía el paso, estaba delgada y liviana debía de pesar menos de cuarenta kilos.

Había ocasiones en la que tosía y temblaba repentinamente, pero lo que lo preocupo mas era cuando tenía largos intervalos de tiempo en los que no reaccionaba de ninguna manera, temiendo lo peor Leyn recurría a levantarle el rostro para mirarla a los ojos, que gracias a su fuerza de voluntad mantenía abiertos, con un poco más de luz que cuando la encontró, pero no lo suficiente como para asegurar que estaba bien.

—No te preocupes, llegaremos dentro de poco —repetía en ocasiones Leyn, mientras se apuraba lo más que podía, el alivio venia cuando al decir estas palabras, ella le respondía con un ligero movimiento en la cabeza, dándole a entender que lo escuchaba.

Luego de un rato finalmente habían llegado al hospital, estaba completamente llena, Leyn sabía que Alessia estaba trabajando en el turno nocturno, así que luego de que los atendiera pidió que fuera ella la que atendiera a la chica personalmente, después de discutirlo y cambiar las ordenes de las enfermeras, la petición fue otorgada.

—Leyn... ¿Qué ocurre? —pregunto Alessia, todo estaba bien cuando se despidieron, Leyn no le gustaban los hospitales así que verlo ahí era cuando menos preocupante.

—Alessia, tienes que examinarla esa chica... ¡es Elizabeth! —dijo alterado Leyn, temía que hubiera sido tarde cuando la encontró tirada en el suelo.

—Calma Leyn, la has estado buscado por más de un año, ¿no crees que encontrarla así de casualidad es raro? —Alessia tenía razón, pero Ouken le había dicho que algo ocurriría esa noche y luego la encontró, todo dependía de él, no era casualidad, aun si las posibilidades eran escasas apostaría a todo o nada para salvarla, eso era todo lo que le quedaba.

—Estoy seguro que es ella... por favor ayúdale —Leyn agacho su cabeza, era un gesto que Alessia nunca había visto de parte de él, no tenía razones para negarse.

—De acuerdo, ahora mismo la están examinado, cuando termine te daré el informe —dijo Alessia cuando en ese momento venia un enfermero llevando en una camilla un cuerpo tapado con las sabanas que venía de la morgue, logro captar la atención de Leyn que sintió una extraña sensación al observar al cuerpo.

—Ese cuerpo...

—Ah, ese... es lamentable que haya ocurrido otra vez.

— ¿Otra vez? —Pregunto Leyn.

—Ya es el segundo cuerpo de una chica que se encuentra en esas condiciones, con sus labios y genitales cocidos...

Leyn le preocupo lo que Alessia dijo, encontrar un cuerpo en esas condiciones puede que se deba a motivos pasionales, dos veces ya es algo raro, pero no tenía cabeza para nada mas en ese momento.

La Leyenda Del Ángel. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora