Dicen que todo pasa por algo, y estaba seguro que haber sido acechado por un demonio de otro mundo en mi departamento, había sido ese algo que había logrado que ya no tenga que esconderme como un acosador para poder observarla. La había visto seis de los siete días de la semana que siguió a aquellos extraños momentos, por suerte ella ya no escapaba de mi, ni me observaba como si tuviera miedo de que aquella historia se volviera a repetir. Caminando, más rápido de lo normal, por las ansias de verla, camino por el pasillo hasta llegar a su departamento, me sorprendo cuando la puerta frente a mi es abierta antes de que toque, y entonces la veo salir de allí cargando una maleta de color azul. Frunzo el ceño y sus ojos se clavan en mi con sorpresa.
-¿Qué haces? -pregunto con curiosidad.
Auryn me regala una media sonrisa y sale por completo de allí, cierra la puerta con llave y se para frente a mi con una de sus manos sujetando la maleta y la otra metida en el bolsillo de la sudadera de color verde, la cual le queda grande.
-Hola ¿cómo estás? Yo estoy bien, gracias por preguntar.
Suspiro y ladeo la cabeza cruzando mis brazos.
-No soy yo quien esta escapando.
Chasquea la lengua como burla y me observa con superioridad.
-No te creas tan importante, como diría la canción. Debo irme, pero volveré... no se cuando, pero lo haré -baja la voz y observa al suelo -el papá de Lucas empeoro, y solo le dieron unos días, necesito acompañarlo.
Doy un paso atrás y se me estruja el corazón, podría decir que es por la situación que ese chico esta viviendo, o por la tristeza en los ojos de la chica frente a mi, pero al parecer soy egoísta, y lo primero que cruza por mi mente, y se instala ahí, es que ella tenía novio, y al parecer yo lo había olvidado.
-Espero... todo salga bien -digo intentando no mostrar lo que siento.
Auryn eleva sus ojos y me sonríe con amabilidad.
Aprieta mas fuerte la maleta en su mano y mira todo a su alrededor, pero no a mi.
-Supongo que... nos vemos pronto -dice al fin, en voz baja y nerviosa.
Asiento, aunque no me este observando.
-Cuídate niña.
-Lo haré niño.
No lo pienso mucho, y me inclino, dejando un beso en su mejilla, quedándome mas tiempo del necesario y moralmente correcto para dos amigos, pero allí quiero quedarme, olfateando su aroma, y con los cabellos sueltos y rebeldes que hacen cosquilla en mi nariz, sintiendo el temblor de su cuerpo, y oyendo como traga saliva ansiosa.
Podría...
Podría tan solo moverme un poco, rozándola, respirando su aire, cerrando mis ojos y...
Me alejo con rapidez y sonrió apenado.
-Hasta pronto Auryn -digo antes de salir de allí lo mas rápido que pude.
No podía ser tan egoísta, y me costaba creer sentir aquello, esa conexión, como si la conociera desde siempre, como si su presencia en mi vida fuera necesaria, debía admitirlo, al manos para mi, ya luego vería si contárselo a ella era una mala, horrible, o pésima idea.
Auryn
Debía estar acostumbrada a las cosas extrañas, fantasiosas o técnicamente imposibles, pero allí estaba, aún sin creerme que la vida me haya traído de nuevo a él, solo que esta vez, no podíamos ser mas de lo que eramos, aunque mi corazón lo llamara a cada instante. Nada había cambiado, allí seguían mis sentimientos, mis emociones, mis miedos... y por desgracia, mis ganas de luchar.
Verlo tan cerca, escuchar su voz, esa voz que lograba ponerme de buen humor en solo un segundo, sentir su perfume y escuchar su risa. Aún deseaba ser la causante de su sonrisa, era algo imposible de controlar. No entendía como lograba embriagarme así, para atravesarme de un lado a otro como si de una bala se tratara, inundándome de él, no entendía como me convertía en esa niña de dieciséis años que solo soñaba con tenerlo.
Me sentía atascada de sentimientos, sabiendo que no podía descargarme escribiéndolos, o él los sabría, los escucharía, se enteraría de que no puedo mirarlo mas de cinco segundos a los ojos sin pensar que es el chico mas lindo del mundo, en todo sentido... y luego estaba Lucas, él cual no merecía esto. Lucas merecía ser amado de la forma en la cual me amaba, merecía mi adoración completa, que lo pensará día y noche, que lo soñara, que quisiera estar las veinticuatro horas del día junto a él, pero yo no podía darle eso, jamás se lo había podido dar, pero preferí estar con él a estar sola, fui egoísta, le hice creer que le estaba dando lo que él me daba, y en realidad solo actué por miedo, por necesidad.
Ahora debía centrar mi mente en lucas, en apoyarlo, en sus problemas, en su futura perdida, debía abandonar mi mundo de fantasía y afrontar la realidad... y cuando creí que eso sería posible, el móvil en el bolsillo de mi jean timbro, marcando la palabra "Abuela" en la pantalla.
-Hola -respondí la llamada ansiosa, quería noticias.
-Auryn...
El tono de su voz ya me dio escalofríos.
-Dime Abuela.
-Lucrecia quiere verte, a ti y a el chico.
Respiré sorprendida, en todos estos años, aquella mujer jamás había querido verme, y ahora, de un momento a otro, salía con esto.
-¿Qué? ¿Es en serio?
-Si mi niña, pero necesito que sepas que su tono de voz no fue bueno.
-¿Alguna vez algo referido a el collar fue bueno? -pregunte bromeando, pero no pareció hacerle nada de gracia a mi abuela.
-El próximo fin de semana los espera -dijo tras un suspiro.
-No puedo, estaré con Lucas, su papá esta mal...
-No fue una pregunta Auryn, no puedes agendar una cita ¿entiendes?
Gruñí.
-Allí estaremos, luego me das la dirección. Adiós abuela -y colgué tras su "adiós"
-Aghhhh -grité -¡desearía desaparecer!
Sonreí divertida cuando el frió recorrió mi cuerpo y lo sentí en mi pecho, baje la mirada hacia aquellas serpientes entrelazadas y sin quitar la sonrisa, susurre.
-Ni en tus sueños maldito.
¡Hola Garrapatitas!
Awww perdón la tardanza, bla bla bla bla bl abla nla y más bla bla bla, usando excusas, pero no tengo ganas de darlas.
Espero les haya gustado el cap, les mando amor y nos vemos cuando nos veamos.
Recuerden comentar, saben que lo amo, siganmen en todas mis redes, tengo facebook, fanpage, twitter, instagram y aquí, en wattpad, obvio.
Besos babosos, muack!
Con cariño.
¡Kalu!
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Mi chica narradora #2 (Completa) ©
FantasiaHay una cosa en la que no puedo dejar de pensar... y es su voz, y el sonido de su respiración pronunciando palabras que, siento, están dedicadas a mi. Tan solo espero ansioso, a que mi chica narradora, vuelva a aparecer en mi mente. Aquello... ¿Ten...