Capitulo 16| A la mierda el autocontrol

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Maratón final 2/7

Advertencia: Capitulo 100% hot, +18, explicito y todo eso.

Si, lo había imaginado millones de veces, había soñado con aquello desde el instante en que la vi, aunque no haya querido admitirlo, pero no podía compararlo con la realidad, sus labios eran la cosa mas sabrosa que había probado en mi vida, podría quedarme allí horas, solo apartandome por segundos para tomar aire y seguir besándola.

La sujeto mas fuerte, llevando la mano que se encontraba en su cuello hacia su cabello húmedo y frió, la tomo por la cintura con la otra mano, casi en su trasero. Sus pechos se pegan a mi calentando esa zona, y solo deseo quitarme aquel buzo grueso para sentirla mas cerca.

Las manos de Auryn están rodeando mi cuerpo, las sento acariciar mi espalda, puedo percibir el temblor de ellas, la ansiedad que su cuerpo cargaba al igual que el mío.

Sus labios, sus malditos labios me traían loco, su lengua jugueteando con la mía, su respiración agitada y su olor a shampoo y perfume.

La mano de Auryn se mete bajo mi buzo sin dudar, y con suma delicadeza traza círculos con sus uñas, ella había encontrado mi punto débil en solo segundos. Gruño sin dejar de besarla y la tomo con ambas manos de la cintura haciéndola saltar un poco para que enredara sus piernas en mi cintura. Sus manos se despegan de mi espalda y van a parar rodeando mi cuello, tocando mi cabello y las mías directo a su trasero para sostenerla.

Separo mi rostro del suyo y la observo, una pequeña sonrisa tira de sus labios ahora más rojos que siempre e hinchados, sus mejillas están sonrojadas, sus ojos brillaban y se encuentra mas oscuros que siempre, sabía que yo estaba también así o peor, nuestras respiraciones agitadas se mezclan en los pocos centímetros que nos separaban.

-Te juro que no tengo novia -susurro agitado, sin miedo a mostrar el estado en el cual me encuentro.

Auryn sonríe más y asiente, una de sus manos se desliza por mi mejilla y pasa su pulgar por mis labios, sus ojos se clavan allí, en su acción, y yo solo quiero cerrar los míos y abandonarme a esas caricias, pero no puedo dejar de observarla.

Muerde su labio inferior y queda seria.

-A la mierda el autocontrol -susurra y vuelve a besarme.

Esta vez sabía que aquello no era un simple beso, ella quería más, quería todo, y era lo que yo estaba deseando. Con pasos torpes me doy la vuelta y camino hacia el sofá, abro un segundo mis ojos para visualizarlo y me siento allí, recostado al respaldo y con mi chica a horcajadas sobre mi. Al fin podía tocarla, elevo mis manos y las meto bajo su blusa. Su piel es tan suave, aún mas de como se veía, esta caliente y húmeda. El bulto en mis pantalones pedía a gritos salir ya de allí, pero yo quería disfrutar hasta la mínima cosa. Subo ambas manos por su espalda, recorriendo su columna y sonriendo en sus labios al ver que tenía razón, no llevaba sujetador, ella arquea su espalda dejándome un espacio perfecto para besar y mordisquear su cuello, cosa que hago.

Con suavidad llevo mis manos al frente, llegando a sus pechos, jadeo al sentir la suave piel de estos y la dureza de sus pezones, con un poco de fuerza los aprieto entre mis dedos, masajeandolos y ella hizo algo que me volvió loco. Gimió y comenzó a mover sus caderas, refregándose sobre mi entrepierna. Tener aquel pantalón deportivo y su short fino hacia que el sentirla fuera mucho mas fácil. Pero no me bastaba.

Como si leyera mis pensamientos, Auryn toma mi buzo desde abajo y lo tira hacia arriba para quitarlo, haciendo que aparte mi boca de su cuello y mis manos de sus pechos,  se lleva también mi remera, la observo agitado, muriendo por besarla nuevamente, coloco mis manos sobre sus piernas y la acaricio, metiendo los dedos por debajo del short que traía, suspira y desliza una de sus manos por mi pecho, bajando con suavidad hasta el borde de mis pantalones, entonces, se desliza hacia atrás y pone los pies en el piso, quedando de pie pero inclinada hacia mi, su boca roza la mía, sin llegar a besarme, y una sonrisa traviesa aparece en esos labios que moría por tener sobre en los míos. Dejo caer mis manos a los lados cuando su nariz se pega a mi mejilla y con suavidad, haciéndome cosquillas con su respiración, va a parar a mi cuello para besar allí, su boca húmeda lame allí y luego sube hasta el lóbulo de mi oreja, otro de mis puntos débiles, quería tocarla, pero me tenía totalmente hipnotizado, dejandome manejar por ella.

Mi chica narradora #2 (Completa) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora