Capitulo 13| Bienvenidos

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La observo por milésima vez, bueno, tal vez exageraba, pero si habían sido muchas. No podía dejar de hacerlo y reproducir en mi mente lo que había pasado una hora atrás, ella solo observaba el paisaje por la ventanilla del tren. Ni una vez, una de sus miradas habían sido dirigidas a mi desde que subimos al taxi, y las únicas palabras que habían salido de su boca era para indicarme por donde ir a tomar el tren. 

Suspire y observe al frente, debía disculparme.

-No quise decir aquello -solté sin observarla.

Me cruce de brazos y pude ver de reojo como giraba su cabeza hacia mi, aunque no había podido diferenciar su mirada.

-¿Sobre mi novio?

No había rencor, rabia, enojo ni nada parecido en su voz, sino que simple curiosidad. Asentí aún sin observarla.

-Termine con Lucas antes de volver -murmuro, pero la pude escuchar.

La observe de inmediato, eso era algo que no me esperaba.

-Bueno -continuó -en realidad él termino conmigo, a mi no me hubiera dado el coraje luego de la muerte de su padre -su mirada se entristeció y la bajo tras una sonrisa triste -siempre me odie un poco por no quererlo como él merecía, y me odie cuando al salir del velorio me dijo "tengo que dejarte ir" creí que... -suspiro y sus ojos se clavaron en mi -solo, ya no estoy con él. No hubiera pasado lo de anoche de ser así, soy leal en la vida Daniel, y no hago lo que no me gustaría que me hagan. Aprendí esa lección luego de no contarle la verdad a un chico que invente.

Una mezcla de felicidad con amargura se extendió en mi, debía admitirlo, aquella era una noticia que me había encantado, y no me había dado cuenta de la tranquilidad que sentí al saberlo, pero la situación que ella y Lucas habían vivido para llegar a aquello, obviamente no había sido nada grata.

No sabía que decir, y ella lo noto.

-De igual forma eso que dijiste fue un golpe bajo, solo una vez me diste uno de esos golpes... -desvió la mirada a la ventana -y no tarde nada en hacerte cambiar de opinión y estar a mis pies de nuevo -se burlo.

Sonreí.

Al parecer no todos los recuerdos que tenía con esa "versión" de mi, eran malos, algunos la hacían feliz.

-¿Cuál fue el golpe? -cuestioné realmente curioso.

Auryn volvió a observarme y esta vez volteo todo su cuerpo.

-Había un chico, un idiota a mi defensa, que antes de... conocerte, me gustaba, se llama Franco, un día fuimos a una fiesta y él había tomado de más, así que me beso para poner celosa a mi amiga, supongo, o por estúpido, pero él tenía una novia y ella nos vio y me golpeo, me reclamo el beso, tú viste eso, y me reclamaste usando una frase que yo use para lastimarte... "¿Ese también solo fue un beso?" y yo dije "no, este es solo un beso" y boom, te bese y enojo acabado. -relató divertida.

Me reí.

-A veces suelo ser un idiota -aseguré -parece que ese que conociste no era muy diferente a mi.

Sonrió.

-Es que eras tú. No importa si tu cabello era castaño, ojos marrones, menos alto o sin tanto músculo... eras tú, y a veces creo que desde el inicio, porque habían cosas que Nacho tenía que en ti jamás cambiaron.

No deje de observar sus ojos, quería besarla, era cierto, pero lo que mas me estaba carcomiendo por dentro era la calidez que sentía al compartir una simple charla con ella. Estaba seguro que podría pasar horas enteras así y jamás me aburriría.

Mi chica narradora #2 (Completa) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora