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Cigarra de invierno

El verano está terminado, no me gusta el calor del verano y no me gusta broncearme, pero me gusta el atardecer, me gustan las sandías y me gusta oír el paisaje veraniego.

Más que nada, me encanta el sonido que hacen las cigarras, más si es por la noche, me da tranquilidad. Las cigarras solo viven hasta que termina el verano, ¿Tú lo sabías? ¿esos bichitos tendrán conciencia de eso? ¿Habrá alguna que sueña con conocer lo que es la nieve alguna vez? Un sueño que no pueden tener es casi romántico, ¿no crees? Si sueña con conocer el invierno que jamás podrá ver ¿sería triste? Para mí tal vez, para ti no lo sé, pero si muere persiguiendo su sueño, no se enteraría que no se cumplió ¿no es mejor vivir así? ¿cómo sería esforzarse por algo que anhelas ver? Si de verdad existiera una cigarra así, desearía que lo logré cumplir. Supongamos que de verdad existe una que sueña así, que esa cigarra come suficiente para crecer fuerte, que encuentra refugio en un viejo nido abandonado, supongamos que logra vivir un día más que el verano. Supongamos que muere pensando que si vio el invierno. Sería grandioso, ¿No creés? Ganarle al destino y a la vida para cumplir un sueño. Sería doloroso, también, caer en la cuenta que tienes todo en contra y que sólo te resta esforzarte para perder. Vivir persiguiendo un sueño y morir sintiéndote realizado, no sería un mal plan. Quisiera vivir como esa cigarra. Quisiera sonreír feliz al morir pensando que lo logré.
Me pregunto, si tú pensarás igual que yo.
Tal vez eso sea algo que nunca sabré.

Cartas para un extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora